Jesús Alberto Cano Vélez (*) / Excelsior
Como lo anunciamos al entrar en funciones la nueva mesa directiva de El Colegio Nacional de Economistas (CNE), hace seis meses, la gira que nos llevó a todos los Colegios de los estados, en busca del voto, nos permitió discernir que nuestro gremio estaba profundamente preocupado por tres décadas de deterioro en la vida económica y social de México, mientras que la mayoría de nuestros vecinos de Sud América registraban altos índices de crecimiento en sus boyantes economías y se estaban perfilando, junto con China, India, Rusia y Brasil, como los grandes líderes del mundo.
Por esa razón en la Asamblea del CNE convocamos a un gran debate incluyente, plural y participativo, que llevara a revitalizar el Proyecto Nacional de Desarrollo de México, país que lideró América Latina y el mundo en desarrollo, durante casi todo el Siglo XX. ¿Qué nos pasó?
Al hablar de Proyecto Nacional, el CNE se refiere a la Visión compartida del México al que aspiramos para un futuro no lejano: no menos de 10 años ni más de 20 años, y de la estrategia para hacer realidad dicha visión.
Renovar la visión de México al que aspiramos, con un Nuevo Proyecto Nacional es absolutamente necesario dada la severidad de las diversas crisis que confrontamos:
1. La Crisis de la Pobreza y la Desigualdad
Donde más de la mitad de los mexicanos viven en condición de pobreza. Las últimas tres décadas han sido de enormes dificultades. Cuando la economía ha logrado crecer, la disminución del nivel de pobreza ha sido insuficiente, y los avances logrados han sido nulificados en los posteriores años de crisis severas: 1995: largo estancamiento de más de dos años, entre 2000 y 2003. En este período se vivió la inserción irreversible del país a la globalización. Sin embargo las estrategias seguidas no lograron, de manera sostenida, generar los empleos necesarios, ni las condiciones para que más familias accedieran a un nivel de vida digno.
2. La Crisis del Estado
El Estado mexicano ha perdido capacidad y solvencia frente a los problemas actuales que enfrenta, como la inseguridad y los desafíos de la delincuencia organizada.
· La incapacidad del gobierno para garantizar el Estado de Derecho y la igualdad de todos ante la Ley.
· La Incapacidad o Ausencia del Estado para propiciar e inducir un adecuado desempeño económico --débiles sistemas tributarios; impuestos, llenos de privilegios; --desperdicio del potencial de impuestos locales como el Predial; –Excesivo gasto corriente; --discrecionalidad, ineficiencia y opacidad en todos los niveles de gobierno.
· Excesiva monopolización de la economía, en especial en las áreas vinculadas a las concesiones públicas.
· Riesgos de llegar a la insolvencia para cumplir las obligaciones pensionarias a su cargo; y
· Un sistema de Coordinación Fiscal entre los Estados y la Federación, obsoleto e inadecuado a la nueva realidad política del país.
3. La Crisis Profunda y Prolongada que vive la economía mundial, incluyendo lo relacionado con el cambio climático, el manejo de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.
· Hace necesario reflexionar sobre el equilibrio deseable entre el papel del mercado y el del gobierno. Los mercados fallan, no son capaces de auto regularse, menos en un contexto de desigualdades brutales como las que se viven en México
4. En Suma: la frustración ante la exacerbación de las desigualdades y la pobreza; la incapacidad para crecer y generar empleos de manera sostenida; así como la urgencia de transformar al mercado interno en el motor dinámico de desarrollo; y la incapacidad del Estado Mexicano para enfrentar el desafío de la inseguridad y los de la globalización. Todos estos imponen la necesidad de revitalizar el Proyecto Nacional de Desarrollo.
(*) Presidente de El Colegio Nacional de Economistas
Como lo anunciamos al entrar en funciones la nueva mesa directiva de El Colegio Nacional de Economistas (CNE), hace seis meses, la gira que nos llevó a todos los Colegios de los estados, en busca del voto, nos permitió discernir que nuestro gremio estaba profundamente preocupado por tres décadas de deterioro en la vida económica y social de México, mientras que la mayoría de nuestros vecinos de Sud América registraban altos índices de crecimiento en sus boyantes economías y se estaban perfilando, junto con China, India, Rusia y Brasil, como los grandes líderes del mundo.
Por esa razón en la Asamblea del CNE convocamos a un gran debate incluyente, plural y participativo, que llevara a revitalizar el Proyecto Nacional de Desarrollo de México, país que lideró América Latina y el mundo en desarrollo, durante casi todo el Siglo XX. ¿Qué nos pasó?
Al hablar de Proyecto Nacional, el CNE se refiere a la Visión compartida del México al que aspiramos para un futuro no lejano: no menos de 10 años ni más de 20 años, y de la estrategia para hacer realidad dicha visión.
Renovar la visión de México al que aspiramos, con un Nuevo Proyecto Nacional es absolutamente necesario dada la severidad de las diversas crisis que confrontamos:
1. La Crisis de la Pobreza y la Desigualdad
Donde más de la mitad de los mexicanos viven en condición de pobreza. Las últimas tres décadas han sido de enormes dificultades. Cuando la economía ha logrado crecer, la disminución del nivel de pobreza ha sido insuficiente, y los avances logrados han sido nulificados en los posteriores años de crisis severas: 1995: largo estancamiento de más de dos años, entre 2000 y 2003. En este período se vivió la inserción irreversible del país a la globalización. Sin embargo las estrategias seguidas no lograron, de manera sostenida, generar los empleos necesarios, ni las condiciones para que más familias accedieran a un nivel de vida digno.
2. La Crisis del Estado
El Estado mexicano ha perdido capacidad y solvencia frente a los problemas actuales que enfrenta, como la inseguridad y los desafíos de la delincuencia organizada.
· La incapacidad del gobierno para garantizar el Estado de Derecho y la igualdad de todos ante la Ley.
· La Incapacidad o Ausencia del Estado para propiciar e inducir un adecuado desempeño económico --débiles sistemas tributarios; impuestos, llenos de privilegios; --desperdicio del potencial de impuestos locales como el Predial; –Excesivo gasto corriente; --discrecionalidad, ineficiencia y opacidad en todos los niveles de gobierno.
· Excesiva monopolización de la economía, en especial en las áreas vinculadas a las concesiones públicas.
· Riesgos de llegar a la insolvencia para cumplir las obligaciones pensionarias a su cargo; y
· Un sistema de Coordinación Fiscal entre los Estados y la Federación, obsoleto e inadecuado a la nueva realidad política del país.
3. La Crisis Profunda y Prolongada que vive la economía mundial, incluyendo lo relacionado con el cambio climático, el manejo de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.
· Hace necesario reflexionar sobre el equilibrio deseable entre el papel del mercado y el del gobierno. Los mercados fallan, no son capaces de auto regularse, menos en un contexto de desigualdades brutales como las que se viven en México
4. En Suma: la frustración ante la exacerbación de las desigualdades y la pobreza; la incapacidad para crecer y generar empleos de manera sostenida; así como la urgencia de transformar al mercado interno en el motor dinámico de desarrollo; y la incapacidad del Estado Mexicano para enfrentar el desafío de la inseguridad y los de la globalización. Todos estos imponen la necesidad de revitalizar el Proyecto Nacional de Desarrollo.
(*) Presidente de El Colegio Nacional de Economistas
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