sábado, 30 de junio de 2012

AUTOMOTRICES DEJARÁN DE EXPORTAR 300 MDD

El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), reconoció que las medidas tomadas por Brasil y ahora Argentina, enturbian el panorama del sector automotor en el país, aunque confío en que el gobierno mexicano tomará las medidas necesarias para regresar a la brevedad al libre comercio

 

(Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
 
Jorge Arturo López Gómez | El Universal
 
La industria automotriz mexicana dejará de exportar alrededor de 300 millones de dólares (mdd) a Argentina, ante la decisión de ese gobierno de suspender tres años el Acuerdo de Complementación Económica (ACE-55) y ante el problema que se vive también con Brasil, alertó Eduardo Solís.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), reconoció que las medidas tomadas por Brasil y ahora Argentina, enturbian el panorama del sector automotor en el país, aunque confío en que el gobierno mexicano tomará las medidas necesarias para regresar a la brevedad al libre comercio.
Esto obligaría, desde su perspectiva, a enfocar sus baterías hacia Colombia y Perú.
“Lamentamos esta medida unilateral que ha sido calificada por el gobierno mexicano como violatoria de sus compromisos internacionales. Nos parece que Argentina está mandando una señal equivocada al mundo de que no cumple con sus compromisos” comentó Eduardo Solís.
En 2011 la industria automotriz exportó 824 mil mdd hacia Argentina, pero al cierre de mayo de 2012 se reporta una caída de 16%, por lo cual Solís insistió en que al final del año la afectación rondará los 300 mdd que se confabulan con el problema que previamente se presentó con Brasil que fijó cupos para los vehículos nuevos, para nublar el panorama.
Estimó que la afectación con Brasil este año será de alrededor de 40% del total de las exportaciones que se enviaron en 2011 las cuales ascendieron a 131 mil 384 unidades, por lo tanto se prevé que al cierre de 2012 se envíen apenas 75 mil 831 vehículos.
Reiteró que Brasil y Argentina se han convertido en un foco amarillo para las exportaciones automotrices mexicanas que mostraban gran dinamismo en el continente.
América Latina creció de enero a mayo 131%, con 155 mil 800 unidades, por encima de las 118 mil 700 que exportamos a la región en el mismo periodo de 2011; la región llegó a tener una participación de 16% de nuestras exportaciones totales, Brasil y Argentina en primero y segundo lugar con 82 mil 186 y 25 mil 245 autos, respectivamente..
Solís recordó que en 2010 América Latina tuvo una participación del sector automotriz mexicano de 8.6%; en 2012 creció a 14.3% y en 2012 ya es 16.5%.

CRECIÓ LA DEUDA PÚBLICA 152% EN ESTE SEXENIO; LLEGA A $4.9 BILLONES.

Se pagaron intereses por un billón 301 mil 576 millones, 65% del saldo del débito de 2006
Lo que debe cada mexicano pasó de 18 mil 958 a 44 mil 404 pesos en 6 años, según datos de Hacienda
Roberto González Amador / Periódico La Jornada
 
Desde la última ocasión en que los mexicanos fueron a las urnas a elegir presidente, hace seis años, la deuda contratada por el sector público federal se ha disparado hasta alcanzar un nuevo máximo histórico. Al cierre de mayo la deuda neta total del gobierno federal y de las empresas de control estatal llegó a 4 billones 988 mil 227.7 millones de pesos, cantidad superior en 152 por ciento a la registrada en junio de 2006, según datos divulgados este viernes por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Los intereses pagados por el sector público a los acreedores, en estos seis años, sumaron un billón 301 mil 576 millones de pesos, 65 por ciento del saldo que tenía la deuda en junio de 2006, aun cuando los pasivos no dejaron de crecer, mostró la información oficial.
En el tiempo transcurrido desde la última elección presidencial, el sector público federal contrató nuevo endeudamiento por 3 billones 8 mil 791 millones de dólares o, expresado de otra manera, los pasivos han crecido un ritmo de mil 393 millones de pesos diarios, toda una marca.
Medida por habitante, y si sólo se toma en consideración la deuda del sector público, el endeudamiento per capita creció de 18 mil 958 pesos en junio de 2006 a 44 mil 404 pesos en mayo de este año, de acuerdo con los datos actualizados este viernes por la SHCP.
Acreedor financiero local
Así, la deuda que carga cada uno de los habitantes del país, sin importar su edad, sexo o condición social, se incrementó 134 por ciento en los 2 mil 160 días transcurridos desde la pasada elección presidencial.
Los cálculos sobre el endeudamiento corresponden sólo a las obligaciones del gobierno federal y de las entidades bajo control presupuestario, como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad contratados en el mercado interno y en el extranjero. No incluyen los pasivos del sector privado ni los contratados por la banca privada.
En junio de 2006, la deuda neta total del sector público federal sumó un billón 979 mil 436.7 millones de pesos, cantidad que fue equivalente a 20 por ciento del producto interno bruto (PIB) de ese año, de acuerdo con los datos de la SHCP. En 2012, el monto al que llegó la deuda neta del sector público es equivalente a 32 por ciento del PIB calculado para este año que, según Hacienda, llegará a 15 billones 164 mil 900 millones de pesos.
El mayor crecimiento en el saldo de los pasivos del sector público correspondió a la contratación de deuda en el mercado financiero local, en el que los acreedores son sobre todo los bancos privados, fondos de pensiones e inversionistas del exterior.
La deuda interna neta del sector público pasó de un billón 246 mil 108.9 millones de pesos en junio de hace seis años a un monto de tres billones 370 mil 225.5 millones de pesos en mayo pasado, según los datos de la SHPC. Esta variación significó un crecimiento, en ese periodo, de 170 por ciento.
En lo que corresponde a la deuda externa del sector público federal, el saldo creció de 64 mil 342 millones de dólares en junio de 2006 a 116 mil 261.7 millones de dólares en mayo pasado, lo que significó un incremento de 80.7 por ciento, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda.
Una cosa es pedir y otra pagar. A la par del aumento en el saldo de las deudas interna y externa del sector público federal, el costo de los intereses pagados a los acreedores en estos seis años triplica el presupuesto público asignado al desarrollo social, muestran los datos oficiales actualizados ayer por la Secretaría de Hacienda.
El gasto relacionado exclusivamente con el pago de los intereses y comisiones por las deudas interna y externa del sector público sumó, entre junio de 2006 y mayo de este año, un billón 301 576 millones de pesos, según la SHCP. Se trata de una cantidad que, en términos comparativos, prácticamente triplica el presupuesto del gobierno federal para la Secretaría de Desarrollo Social en el mismo periodo, que fue de 349 mil 424 millones de pesos.
Así, la deuda en estos seis años creció en tres billones ocho mil 791 millones de pesos. Y se pagaron intereses por un billón 301 mil 576 millones de pesos, un monto que equivale a 65 por ciento del saldo total de esa misma deuda al finalizar junio de 2006.
Récord en la BMV
Los mercados financieros cerraron en terreno positivo este viernes, la última jornada antes de las elecciones del próximo domingo. La Bolsa Mexicana de Valores, impulsada por el repunte de las plazas europeas, avanzó 1.42 por ciento, para alcanzar un nuevo máximo histórico, mientras que en el mercado de divisas el tipo de cambio cerró en 13.33 pesos por dólar, la mejor cotización desde el 8 de mayo pasado.

DÉFICIT DE FINANZAS PÚBLICAS DE MÉXICO AUMENTA 45%

El incremento se debió a una caída de los ingresos tributarios. Bloomberg

El gobierno reportó un déficit de 16,808 mdp para el quinto mes del año.

Reuters
El déficit de las finanzas públicas de México aumentó 45% interanual en mayo por una caída de los ingresos tributarios, dijo el viernes la Secretaría de Hacienda.

El gobierno reportó un déficit de 16,808 millones de pesos (1,260 millones de dólares) para el quinto mes del año.

El país acumula en sus finanzas públicas 58,200 millones de pesos entre enero y mayo, un monto que todavía está en línea con las metas fiscales oficiales.

El gobierno mexicano se propuso para este año alcanzar un déficit fiscal de 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB).

GRUPO MODELO DOBLÓ LAS MANOS

México SA
Libres de impuestos, 20 mil mdd
Duopolio cervecero trasnacional
Carlos Fernández-Vega / La Jornada
Pues nada, bebedores impúdicos, que ya ni la cerveza que se produce en el país es mexicana. Miles y miles de millones de pesos de los sedientos consumidores nacionales terminarán en las alforjas de dos trasnacionales del ramo, luego de que ayer se concretara la anunciada venta del Grupo Modelo al consorcio belga Anheuser-Busch InBev, transacción que redondeó el fin del duopolio cervecero mexicano (la otra parte era Femsa, vendida a Heineken) para dar paso al duopolio cervecero trasnacional. Así, totalmente internacionalizada, la autóctona afición futbolero-electoral podrá gozar este domingo con botanas gringas, refrescos concesionados por los vecinos del norte, playeras de marca alemana y estadunidense, y mucha cerveza holandesa y belga.
¿Qué fue de aquellos empresarios mexicanos forjadores del futuro nacional? Nada: se convirtieron en simples importadores de todo tipo de mercancías que no hace mucho producían en el país, en intermediarios-comisionistas para que capitales foráneos hagan jugosos negocios en México, en vendedores de la infraestructura productiva (pública y privada) y/o en simples especuladores bursátiles. He allí el tipo de grandes empresarios que tiene el país y el tipo de futuro nacional que han “forjado.
A partir de ya, Grupo Modelo pasa a manos de la trasnacional cervecera Anheuser-Busch InBev, tal cual sucedió en 2010 con el ramo cervecero de Femsa, la otra parte del otrora duopolio mexicano en este sector. La diferencia entre una operación y otra es cuantitativa, no cualitativa, porque en ambas los empresarios mexicanos simplemente vendieron sus respectivas plantas industriales (siempre aduciendo razones de modernización) y su enorme clientela cautiva. El punto es que Modelo amarró una venta por 20 mil 100 millones de dólares (el mayor monto en eso de la trasnacionalización del empresariado nacional), contra 7 mil 347 millones de billetes verdes que Heineken pagó por la empresa otrora orgullo de Monterrey.
Grupo Modelo hizo el anuncio por medio de la Bolsa Mexicana de Valores, no sin subrayar que la operación es producto de una oferta pública de adquisición de acciones, lo que en castellano simple significa una compra-venta totalmente libre de impuestos, algo que por lo demás ya se hizo costumbre entre los hombres de negocios, quienes tienen una terrorífica aversión al fisco. Así, los ex dueños mexicanos de la cervecera dejarán de cubrir al SAT alrededor de 6 mil millones de dólares en impuestos, y se llevarán, limpios de polvo y paja, sus 20 mil 100 millones de dólares (no se le ocurra a un mortal retrasarse en el pago de sus obligaciones fiscales, porque más rápido que una saeta le cae Hacienda).
Así, los otrora dueños del Grupo Modelo (María Asunción Aramburuzavala, Valentín Diez Morodo, Carlos Fernández González, entre otros, sin olvidar a dos ex funcionarios: Jaime Serra Puche, ex secretario de Comercio con Salinas y efímero de Hacienda con Zedillo, y Alberto Mulas, del Fobaproa) se suman al feliz cuan compacto grupo bursátil de evasores legales (la generosa ley fiscal les permite este tipo de transacciones), entre cuyos miembros destacados aparecen los ex propietarios de Banamex (Roberto Hernández, Alfredo Harp, Lorenzo Zambrano y algunos más que se ahorraron alrededor de 3 mil 750 millones de dólares en impuestos), Bancomer (Eugenio Garza Lagüera, Alberto Bailleres, Max Michel, entre otros, con un ahorro cercano a mil 230 millones), y la rama cervecera de Femsa (los mismos de Bancomer, con 2 mil 200 millones).
Sin duda, la operación de compra-venta de Modelo a Anheuser-Busch InBev es la de mayor cuantía en el mundo empresarial mexicano. Si en 2001 Vicente Fox presumió el traspaso de Banamex a Citigroup (12 mil 500 millones de dólares) como la venta del siglo y “la muestra inequívoca de la confianza que hay en mi gobierno), que dirá el actual inquilino de Los Pinos sobre los 20 mil 100 millones de billetes verdes por la desaparición de la industria cervecera mexicana. Pues de entrada, presumirá que en estadía en la residencia oficial se registraron cifras históricas en inversión extranjera, aunque de ese billete el país no vea ni un clavo, y mucho menos por concepto de impuestos. Parte del problema es que el capital foráneo no llega a crear riqueza, a invertir en nuevas plantas industriales y a generar nuevos empleos, sino a comprar lo existente, de tal suerte que se nulifican los eventuales beneficios de la inversión extranjera directa.
El anuncio de la transacción, vía Bolsa Mexicana de Valores, fue el siguiente: Anheuser-Busch InBev y Grupo Modelo anunciaron hoy que han llegado a un acuerdo mediante el cual Anheuser-Busch InBev adquirirá la participación en Grupo Modelo que no posee actualmente (la trasnacional belga ya era propietaria de una gran rebanada accionaria) por una cantidad de 9.15 dólares por acción en una operación en efectivo valuada en 20 mil 100 millones de dólares, equivalente a 278 mil 600 millones de pesos. La alianza se llevará a cabo después de realizar una serie de pasos para simplificar la estructura corporativa de Grupo Modelo, seguidos de una oferta pública de adquisición de acciones en efectivo por parte de AB InBev por todas las acciones en circulación de Grupo Modelo. El precio representa un premio de aproximadamente 30 por ciento con respecto al precio del cierre de las acciones de la Serie C de Grupo Modelo al cierre del 22 de junio de 2012. El acuerdo constituye el siguiente paso natural dada la participación económica de más de 50 por ciento que AB InBev tiene en Grupo Modelo y la exitosa relación de largo plazo entre las dos empresas. La alianza será líder en la industria cervecera global con un volumen anual de alrededor de 400 millones de hectolitros y ventas anuales para 2012 de más de 47 mil millones de dólares. Las operaciones de la empresa abarcarán 24 países y ofrecerán mejores oportunidades para 150 mil empleados en todo el planeta.
En 2011 Grupo Modelo reportó ventas por 91 mil 203 millones de pesos (61 por ciento nacional, 39 por ciento exportaciones, en su mayoría a Estados Unidos y Canadá), utilidades netas por 18 mil 441 millones y un enorme cuan sediento mercado nacional cautivo.
Las rebanadas del pastel
Y se acabó: la economía mexicana cada día más trasnacionalizada, producto de los empresarios forjadores del futuro nacional. ¡Salud!, pues, con cervezas holandesas y belgas para este domingo futbolero-electoral. Cierto es que a México le urge una nueva clase política, pero el apremio debe incluir una nueva clase empresarial.

LAS PRIMERAS ELECCIONES

Emilio Zebadúa / El Universal
Este domingo 1 de julio será la primera elección presidencial en la que no esté en juego la definición de nuestra democracia. Su importancia estriba más bien en la selección del equipo gobernante que tendrá que resolver los grandes problemas de México.
En las elecciones anteriores, las del 2000 y 2006 y, de una manera fundacional, en la de 1988, lo que se definía era el tipo de régimen para el país. Primero, la alternativa fue (1988, 2000) entre un gobierno-de-un-solo-partido y la alternancia a través de alguna expresión de la sociedad civil (PAN, PRD). En la segunda ocasión (2006), la opción que hubo en la boleta fue entre esas dos fuerzas políticas disputándose la representación nacional —a partir de ciertas diferencias sociales que las conformaban.
Pero la democracia como régimen ya quedó consolidada en nuestro país. Las decisiones sobre el grupo gobernante se resuelven en elecciones organizadas por el Estado, e independientemente de críticas o incluso protestas, las instituciones encargadas de ello (IFE, TEPJF, autoridades estatales) existen y son funcionales. Después de dos sexenios de alternancia en la Presidencia, y de un sistema partidista plural, competitivo y federalista de gobiernos divididos, separación de Poderes, con organismos autónomos encargados de partes del ejercicio del poder, en las elecciones ya no está en juego la democracia o el tipo de régimen. La importancia de las elecciones en México ahora recae en la selección del líder y el equipo de trabajo gobernante que se harán cargo de la solución a una serie de temas estratégicos que conforman la agenda nacional —crecimiento y competitividad, empleo y seguridad social, relaciones con Estados Unidos, lucha contra el narcotráfico, calidad educativa, quizás algún otro.
Con el voto de la mayoría se definirá quién se hará cargo de la administración del gobierno en los próximos años. El resultado democrático revelará —desde la perspectiva de las élites y la población en general— a quién se considera con mayor capacidad para gobernar el país en la coyuntura actual, con los problemas concretos que hoy enfrenta la sociedad.
Si se acepta la comparación, las elecciones del 1 de julio son similares o equivalentes a las que se realizan rutinariamente en Estados Unidos o en los países de Europa Occidental. Tienen la misma naturaleza y cumplen el mismo fin. El voto no tiene ya el propósito de modificar el régimen político y los cambios en el partido en el poder, cuando se dan, son cambios en el personal dirigente y, a lo más, cambios en algunas de las políticas públicas. La decisión popular gira alrededor de la continuidad o el cambio (Obama versus los ocho años de crisis fiscal de Bush; Hollande versus la política monetaria de Merkel-Sarkozy), y las élites generalmente son las que deciden, de votarse así, qué tan profundo será dicho cambio.
Aun con estas consideraciones, la importancia de esta elección presidencial y del Congreso no puede minimizarse. La dimensión de los problemas que enfrenta el país exige decidir si debe haber continuidad o cambio, y en su caso qué tipo de cambio.
Se debe elegir al candidato que represente la opción más eficaz para organizar un gobierno, impulsar la competitividad y garantizar los equilibrios políticos en cada tema de la agenda y sector de la sociedad. Por ello, en esta elección del domingo el voto de cada ciudadano es determinante.

2012: GUÍA PARA EL 1 DE JULIO


Raymundo Riva Palacio / 24 Horas El Diario sin Límites

En cada elección, el principal protagonista de la jornada, el ciudadano, es el menos informado. Candidatos y equipos de campaña, grupos de interés políticos y empresariales, autoridades electorales y medios de comunicación saben cómo se van dando las cosas a lo largo del día gracias a las encuestas de salida, con lo cual pueden realizar sus ajustes estratégicos y tomar decisiones.
El ciudadano está a ciegas, y como por ley no se pueden dar a conocer las encuestas de salida antes de las 20 horas -cuando cierran las casillas en el noroccidente del país-, es sujeto a las manipulaciones y desinformaciones que abundan ese día y florecen en función de las estrategias de los partidos y grupos interesados. Para tener una pequeña brújula, esta es una guía básica mediante la cual puede seguir la jornada electoral como lo que es, una competencia, y quizás hasta divertirse:
1.- El tiempo: Lo primero que hay que tomar en cuenta son las condiciones meteorológicas. Este domingo se esperan lluvias en buena parte del país, que perjudican principalmente a los panistas, que suelen bajar su participación electoral con las precipitaciones. Los graneros de votos panistas, donde ganó Felipe Calderón en 2006, Guadalajara y Lagos de Moreno, Jalisco, y Guanajuato y León, tendrán chubascos y tormentas. O sea azules, malas noticias.
2.- Las horas: Los partidos movilizan a sus militantes por la mañana. Ese voto duro es fundamental para que los candidatos alcancen cuando menos su piso electoral. El PRI tiene uno de 28%, por lo que si logran sacar a todos sus militantes, y 5 millones más de votantes, estarán en el rango de ventaja que le dieron las encuestas. En el caso de la izquierda, que tiene uno de 18%, necesitaría duplicar ese porcentaje (aproximadamente 10 millones de votos) para entrar en competencia. La gran movilización se da entre 8 y 10 de la mañana, y de acuerdo a como vaya la jornada, puede darse una segunda movilización, sobre todo en zonas rurales, entre las 15 y 17 horas.
3.- Los campos de batalla: La elección se define en ocho entidades (42.3 millones de votantes probables) donde está 53.34% de electores: México (13.08%), Distrito Federal (9.98%), Veracruz (6.71%), Jalisco (6.62%), Guanajuato (4.85%), Puebla (4.93%), Nuevo León (4.18%) y Michoacán (3.95%). Para ver cómo se desenvuelven los candidatos ese día, hay que cruzar los datos de qué partido gobierna, qué índice de aprobación tiene el gobernador y cómo están las preferencias electorales para presidente a nivel estatal.
4.- La geografía electoral: Los campos de batalla se encuentran dentro de zonas geográficas con comportamientos electorales muy estables en las últimas elecciones. En el norte del país y en la zona centro-Pacífico dominan PAN y PRI, mientras que en el centro y el sur compiten PRI y la coalición de PRD, PT y Movimiento Ciudadano. La revisión de las encuestas a nivel regional permite observar qué partido y qué candidato tiene ventaja o dónde se encuentra en empate técnico. Si estos datos se sobreponen a los de los campos de batalla, el elector podrá apreciar quién compite contra quién en qué entidad y cuántos votos están en juego.

5.- Los bastiones: Aquí están los graneros de votos. Si se analizan las elecciones federales y estatales más recientes, se puede ver que las zonas más fuertes del PAN son Baja California, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Sinaloa y Sonora; las del PRI Coahuila, México, Veracruz y Tamaulipas; y las de la coalición de izquierda en el Distrito Federal, Guerrero y Oaxaca. Al sobreponer todos los datos, se puede observar en dónde un candidato fue tan malo que perdió hasta lo que tenía conquistado, y dónde hubo otro que logró el voto incluso de sus adversarios. O sea, el fenómeno del voto útil.
No se sabrá cómo votaron los indecisos, los jóvenes y las mujeres, hasta después de la elección, pero con los factores de estas cinco variables, un elector sin información privilegiada podrá observar mejor su entorno, entender los misterios del día de la elección y ver en forma distinta la elección. Además podrá estar tranquilo de que a la hora en que está programada la final de la Eurocopa, históricamente, es un horario muy lento en día de elección.

PRIMER SEMESTRE


Samuel García / 24 Horas El Diario sin Límites

Hoy concluye el primer semestre de un año que inició -y continúa- con la incertidumbre como bandera.
Con todo, puede decirse que para México el balance económico no ha sido nada malo, sino todo lo contrario si tomamos en cuenta los negros nubarrones que se cernían en diciembre pasado sobre una economía que se pensaba no crecería más allá de 2.5% o de 3% para los más optimistas.
Pero después del desempeño visto en el primer semestre, las previsiones de los economistas están más cercanas a 4% con todo y que se augura un segundo semestre más lento que el primero que se extingue.
Incluso si vemos lo que ocurrió en los mercados financieros del país los resultados no son, ni de lejos, los que acontecieron en otras latitudes.
Es probable que el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores cierre con un crecimiento semestral cercano a 7%, que es un registro muchísimo mejor que la caída de 7% de la bolsa brasileña (Bovespa) o el crecimiento de cerca de 2% que posiblemente registre el Dow Jones para estos primeros seis meses del año.
Al peso mexicano tampoco le fue nada mal en medio de la fuerte volatilidad. Si bien el peso se ha depreciado frente al dólar desde inicios de mayo pasado, en el balance semestral nuestra moneda se apreció casi 2.5% debido a las cotizaciones cercanas a 14 pesos que prevaleció en los dos últimos meses del año pasado.
Con todo, y a riesgo de parecer triunfalista, los datos de corto plazo sobre empleo, inversión, recaudación tributaria, exportaciones, remesas e, incluso, inflación, que acompañan al buen dato de crecimiento económico, han sido bastante razonables en medio de la incertidumbre y de los problemas que enfrentan las principales economías del mundo, incluyendo a las potencias emergentes como China e India.
Ahora la agenda y las perspectivas macroeconómicas para el segundo semestre lucen -como en diciembre de 2011- complicadas por el grado de incertidumbre que se cierne sobre el desempeño de Europa y Estados Unidos, aunque ciertamente existe un rayo de esperanza de mejora ante las crecientes presiones que están ejerciendo ciudadanos y liderazgos globales sobre las decisiones de Merkel, Hollande y de la alta burocracia de Bruselas.
Claro que en México a la incertidumbre global se añade la larga transición de gobierno que iniciará este próximo domingo a la medianoche cuando sepamos quién fue elegido presidente de la República. Más vale que el proceso no añada ninguna turbulencia adicional.
SÍGALE LA PISTA…
1. CONTAGIO. Con las rebajas que ayer propinó la calificadora Moody’s a las notas de BBVA Bancomer, Santander y Banamex siguiendo el deterioro en la calificación de sus matrices, se deja en claro que ante la grave crisis financiera internacional no hay murallas que blinden a los bancos.
2. CLAVE. La cumbre europea que se celebra en Bruselas debe dar hoy respuestas creíbles a los mercados. De no ser así podríamos ver el inicio de una nueva depresión financiera.
3. CONGRESO. Más allá del ganador de la elección presidencial las miradas expertas estarán puestas en la nueva conformación del Congreso de cara a la abultada agenda pendiente que tendrá que ser desahogada a partir del 1 de septiembre próximo.

EL RETO DE LA DESIGUALDAD EN MÉXICO


Los candidatos presidenciales han prometido ambiciosos programas sociales
No han explicado la manera de financiar sus promesas
El futuro económico de México dependerá en gran medida del comportamiento de la economía de EE UU y de la crisis económica global
Inés Santaeulalia México / El País

El balance económico del sexenio de presidente Felipe Calderón que ahora termina ofrece más sombras que luces y un enorme punto negro: la desigualdad. La pobreza afecta a 52 millones de mexicanos, el 42% de la población, mientras que el 41% de la riqueza nacional está concentrada en las manos de tan solo el 10% de sus habitantes. El crecimiento ha sido mediocre –este año se prevé un 3,8% pero la media anual desde 2006 fue de tan solo un 2,3% del PIB, muy por detrás de las economías emergentes que lo hacían al 6,5%-, ha aumentado el número de pobres en 12 millones, se ha expandido el sector informal que emplea a 14 millones de mexicanos –casi el 30% de la población activa, lo que supone un récord histórico- y se ha mantenido la concentración del mercado en manos de los monopolios. En el lado positivo hay que destacar que el Gobierno de Calderón sorteó en 2009 una gravísima crisis y que prepara su despedida con estabilidad financiera, enormes reservas y bajas tasas de inflación, deuda y déficit.
Quien se anunció cuando entró en Los Pinos como el presidente del empleo dice adiós como el presidente de la guerra contra el narcotráfico, un conflicto que además de su coste en miles de vidas humanas ha tenido también su impacto económico. Diversos estudios privados lo cifran en una pérdida cercana al 1,5% del PIB, principalmente en el sector turístico, pues la inversión extranjera se ha mostrado a prueba de balas y ha seguido fluyendo.
El futuro económico de México dependerá en gran medida, según coinciden los expertos, del comportamiento de la economía de Estados Unidos y de la crisis económica global. Pero una desaceleración del gigante del norte y el agravamiento de la crisis europea tendrían serias consecuencias para este país a corto plazo. De hecho, la emigración a EE UU se frenó por primera vez en 2011 y las remesas de los casi 12 millones de mexicanos que viven al otro lado del Río Grande suponen 24.000 millones de dólares. México también tendrá que mirar al sur, concretamente a Brasil, cuyo milagro económico despierta deseo de emulación pero también envidia, y con quien ha entrado en competencia en varios sectores como el del automóvil.
Pese a estos retos e incertidumbres, la economía ha sido uno de los grandes temas olvidados de la campaña. Los candidatos a la presidencia han convertido sus programas electorales en una suerte de carta a los Reyes Magos prometiendo pensiones para todos, seguridad social universal, bajar el precio de la luz y los carburantes, la generalización de los créditos para vivienda, la creación de millones de empleos e incluso llevar fibra óptica hasta el último rincón del país sin explicar cómo lo van a financiar. Asimismo han repetido de forma rutinaria la urgencia de hacer las reformas energética, fiscal y laboral siempre aplazadas sin entrar en detalles.
Fausto Hernández, director de la división económica del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), afirma que el principal problema que se encontrará el futuro presidente será presupuestario. “Como cada sexenio casi el 90% del presupuesto está ya comprometido salvo que se haga una profunda reforma estructural para fomentar la competitividad. Sin ella, todas las promesas de campaña deberán pagarse con el 10% restante y no alcanza”. La falta de competitividad por las barreras aún existentes a nuevos competidores internos y externos y la ausencia de infraestructuras modernas así como la caída de la productividad por un sistema educativo deficiente son, en opinión de Hernández, los principales desafíos que la economía mexicana debe afrontar si quiere ganar la batalla de la desigualdad.