María del Pilar Martínez / El Economista
En México la alimentación no está garantizada, la dependencia de granos básicos importados hace necesario repensar las políticas agrícolas encaminadas a elevar la productividad.
José Manuel Madero, director de Monsanto para Latinoamérica, afirmó: “Si seguimos haciendo las cosas como hasta ahora, el déficit de 9 a 10 millones de toneladas de granos que se tiene actualmente podría incrementarse a 15 millones en los próximos cinco años”.
Madero detalló que ante la disminución de los inventarios de países altamente productores (como Estados Unidos) es importante que en México se aceleren alternativas para la agricultura, como es el caso de la utilización de la biotecnología con se podrían “adicionar de 7 a 8 millones de toneladas de cultivos en los próximos cinco años”.
Dicho incremento podría traer al país beneficios económicos para los estados del norte y sur del país de aproximadamente 6,000 millones de dólares y que ahora se encuentran limitados por los retrasos en los procesos experimentales para permitir la utilización de la biotecnología, por lo que “continuaremos dependiendo de las importaciones”.
Ejemplificó que de maíz nuestro país importa aproximadamente 35% del consumo total; para el caso de soya 96%; de trigo 25%, y de algodón 50 por ciento.
Precios seguirán a la alza
Juan Leyva Mendívil, secretario general de la Alianza Campesina del Noroeste, comentó: “Con la información que recibimos y estamos analizando se prevé que en lo sucesivo los precios (de los granos) se mantengan más arriba. Hay dos elementos aquí que nosotros consideramos importante señalar: la crisis alimentaria que podría venir y la inflación que se pueda dar por motivos tanto por la canasta básica como por la tortilla, el pan y los derivados de trigo y maíz”.
Una solución para enfrentar esta crisis alimentaria y espiral inflacionaria, expuso, es “ampliar la frontera agrícola mediante la investigación para el incremento en la producción”.
Por su parte, Homero Melis, vicepresidente del Sector Agrícola del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), agregó que existe una alerta por la escasez de alimentos a nivel mundial; sin embargo, “no hemos considerado aplicar de fondo alternativas que disminuyan los riesgos en el país”.
En entrevista, el representante de la cúpula agro afirmó: “Hay escasez en maíz por eso se tiene que incrementar la producción, lo mismo con el trigo porque estamos cortos. Eso hace necesario planear los inventarios nacionales para evitar que los más afectados sean los más pobres ante los elevados costos”.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó que ajustarán programas para fortalecer la alimentación en el 2011.
En México la alimentación no está garantizada, la dependencia de granos básicos importados hace necesario repensar las políticas agrícolas encaminadas a elevar la productividad.
José Manuel Madero, director de Monsanto para Latinoamérica, afirmó: “Si seguimos haciendo las cosas como hasta ahora, el déficit de 9 a 10 millones de toneladas de granos que se tiene actualmente podría incrementarse a 15 millones en los próximos cinco años”.
Madero detalló que ante la disminución de los inventarios de países altamente productores (como Estados Unidos) es importante que en México se aceleren alternativas para la agricultura, como es el caso de la utilización de la biotecnología con se podrían “adicionar de 7 a 8 millones de toneladas de cultivos en los próximos cinco años”.
Dicho incremento podría traer al país beneficios económicos para los estados del norte y sur del país de aproximadamente 6,000 millones de dólares y que ahora se encuentran limitados por los retrasos en los procesos experimentales para permitir la utilización de la biotecnología, por lo que “continuaremos dependiendo de las importaciones”.
Ejemplificó que de maíz nuestro país importa aproximadamente 35% del consumo total; para el caso de soya 96%; de trigo 25%, y de algodón 50 por ciento.
Precios seguirán a la alza
Juan Leyva Mendívil, secretario general de la Alianza Campesina del Noroeste, comentó: “Con la información que recibimos y estamos analizando se prevé que en lo sucesivo los precios (de los granos) se mantengan más arriba. Hay dos elementos aquí que nosotros consideramos importante señalar: la crisis alimentaria que podría venir y la inflación que se pueda dar por motivos tanto por la canasta básica como por la tortilla, el pan y los derivados de trigo y maíz”.
Una solución para enfrentar esta crisis alimentaria y espiral inflacionaria, expuso, es “ampliar la frontera agrícola mediante la investigación para el incremento en la producción”.
Por su parte, Homero Melis, vicepresidente del Sector Agrícola del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), agregó que existe una alerta por la escasez de alimentos a nivel mundial; sin embargo, “no hemos considerado aplicar de fondo alternativas que disminuyan los riesgos en el país”.
En entrevista, el representante de la cúpula agro afirmó: “Hay escasez en maíz por eso se tiene que incrementar la producción, lo mismo con el trigo porque estamos cortos. Eso hace necesario planear los inventarios nacionales para evitar que los más afectados sean los más pobres ante los elevados costos”.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó que ajustarán programas para fortalecer la alimentación en el 2011.
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