En el sexenio se han registrado aumentos de precios en productos básicos desde 80 hasta 100 por ciento.
Dolores Acosta / El Sol de México
En tres años y medio de la actual administración se han registrado aumentos de precios en productos básicos desde 80 hasta 100 por ciento, que no se ven reflejados en el reporte de inflación que elabora el Banco de México, mientras que los resultados se sesgan al incorporar costos como el del acero, afirmó Gabriela García Jiménez, directora de Macroeconomía y Estadística de A. Regional.
En entrevista, agregó que el partido político que aspire a llegar a la Presidencia deberá considerar "establecer un esquema de subsidios bien dirigidos", a fin de reducir las altas cifras de pobreza que crecieron entre 10 y 6 millones de pobres, en los últimos tres años, o bien permitir la libre competencia en el mercado.
Sobre ello, estableció que se debe considerar una canasta básica integrada por alimentos como el frijol, maíz, arroz, leche, legumbres y fuentes de proteínas como el pollo, huevo o atún, productos que promueven el desarrollo intelectual de los consumidores.
Hizo notar sobre el esquema de subsidios que deben evitarse, "aquellos que se cruzan" como es el caso del azúcar, que en el pasado benefició a las refresqueras por las grandes cantidades que consumen.
Argumentó que los subsidios deberán estar dirigidos a sectores estratégicos, a fin de que el precio que reciben los productores no sea menor y beneficie a los consumidores de pocos recursos.
García Jiménez puntualizó que el principal promotor de los monopolios es el Gobierno, que no ha corregido el comportamiento de los precios no sólo de los alimentos sino de otros servicios como las telecomunicaciones, sector que presenta altos costos para el usuario, incluso al compararlos a nivel internacional.
La especialista aseveró que siempre se han registrado incrementos en los precios, pero desde 2006 se han presentado de manera más desproporcionada; en ese sentido, indicó que no se ha cuidado proteger el salario o bien mejorarlo, por el contrario, el peso más elevado del costo de la inflación lo cargan aquellos que perciben entre uno y dos salarios mínimos.
Apuntó que el gobierno de Calderón con su política neoliberal ha dejado que el libre comercio determine el precio y la cantidad de equilibrio, y no el "propio mercado" el que fije el costo de los productos; en ese punto, refirió que "está comprobado que el mercado no resuelve por sí mismo estas ineficiencias".
Dolores Acosta / El Sol de México
En tres años y medio de la actual administración se han registrado aumentos de precios en productos básicos desde 80 hasta 100 por ciento, que no se ven reflejados en el reporte de inflación que elabora el Banco de México, mientras que los resultados se sesgan al incorporar costos como el del acero, afirmó Gabriela García Jiménez, directora de Macroeconomía y Estadística de A. Regional.
En entrevista, agregó que el partido político que aspire a llegar a la Presidencia deberá considerar "establecer un esquema de subsidios bien dirigidos", a fin de reducir las altas cifras de pobreza que crecieron entre 10 y 6 millones de pobres, en los últimos tres años, o bien permitir la libre competencia en el mercado.
Sobre ello, estableció que se debe considerar una canasta básica integrada por alimentos como el frijol, maíz, arroz, leche, legumbres y fuentes de proteínas como el pollo, huevo o atún, productos que promueven el desarrollo intelectual de los consumidores.
Hizo notar sobre el esquema de subsidios que deben evitarse, "aquellos que se cruzan" como es el caso del azúcar, que en el pasado benefició a las refresqueras por las grandes cantidades que consumen.
Argumentó que los subsidios deberán estar dirigidos a sectores estratégicos, a fin de que el precio que reciben los productores no sea menor y beneficie a los consumidores de pocos recursos.
García Jiménez puntualizó que el principal promotor de los monopolios es el Gobierno, que no ha corregido el comportamiento de los precios no sólo de los alimentos sino de otros servicios como las telecomunicaciones, sector que presenta altos costos para el usuario, incluso al compararlos a nivel internacional.
La especialista aseveró que siempre se han registrado incrementos en los precios, pero desde 2006 se han presentado de manera más desproporcionada; en ese sentido, indicó que no se ha cuidado proteger el salario o bien mejorarlo, por el contrario, el peso más elevado del costo de la inflación lo cargan aquellos que perciben entre uno y dos salarios mínimos.
Apuntó que el gobierno de Calderón con su política neoliberal ha dejado que el libre comercio determine el precio y la cantidad de equilibrio, y no el "propio mercado" el que fije el costo de los productos; en ese punto, refirió que "está comprobado que el mercado no resuelve por sí mismo estas ineficiencias".
No hay comentarios:
Publicar un comentario