Critica la caída de la inversión en el sector y la falta de infraestructura
Francisco Reséndiz / El Universal
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) reprochó que México haya reducido la inversión en ciencia, no desarrolle infraestructura científica, ni se incorporen doctorados a la actividad científica por falta de oportunidades, y que seamos el país de la OCDE con mayor dependencia tecnológica.
Ante esto, el titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio, defendió de inmediato las acciones del gobierno federal y subrayó que en este sexenio se ha apoyado a la ciencia y la tecnología, se ha desarrollado infraestructura en el ramo y que se han creado 75 instituciones de educación superior.
El titular de la SEP matizó: “El desarrollo tecnológico de muchas economías se explica en buena medida por la vinculación estrechísima, históricamente y crecientemente estrecha entre el sistema educativo, especialmente superior y la investigación y el sector productivo, tanto de la IP como del sector social”.
Durante la ceremonia de inicio del LI Año Académico de la Academia Mexicana de Ciencias, a la que asistieron el rector José Narro; la directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante; el rector de la UAM, Enrique Fernández, y el director del Conacyt, Juan Carlos Romero Hicks, Lujambio agregó:
“Durante muchos años, por muy diversas razones, incluida la ideológica”, el sistema educativo superior y la investigación estuvieron aislados del sistema de la producción.
“Empresas e investigación, empresas e investigadores, empresas y desarrollo científico y tecnológico, separadas y sin vinculación estrecha, lo cual limitó en contra de la posibilidad de una economía más productiva y de generar más empleos.” Dijo que este obstáculo está siendo lentamente enfrentado.
Cuestionan estrategia
Antes, en la Sala Galileo Galilei de la Academia Mexicana de Ciencias, la presidenta saliente de esta institución, Rosaura Ruiz Gutiérrez, había advertido que se mantiene vigente “una política errática que tiene efectos perversos para la ciencia”.
Ruiz Gutiérrez destacó que en 2007 los recursos para ciencia se redujeron de 719 a 629 millones de pesos. Indicó que en México se gradúan cada año un promedio de 2 mil 500 doctores, apenas lo mismo que en la Universidad de Sao Paulo, de Brasil, con el agravante —dijo— de que un alto porcentaje de ellos no se incorporan a la actividad científica nacional.
Ante el secretario Lujambio, la académica reforzó: “La causa principal de estos rezagos es la falta de una auténtica política de Estado en la materia que conciba a la ciencia y a la educación como factores clave para el desarrollo de México”.
Escasa difusión
Dijo que entre 2002 y 2007 se elevó en 47% el número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores, pero que sus publicaciones están por debajo de 1% de la comunidad internacional que contrasta con 32% de EU, 3.5% de España y 2% de Brasil.
Subrayó que la ciencia constituye un asunto de seguridad nacional e insistió en la creación de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación la cual, dijo, mejoraría la coordinación y vinculación entre los agentes o actores de este sector para promover una mejor organización a fin de garantizar el avance de la educación superior.
Esta posibilidad fue rechazada después en entrevista por Lujambio, quien argumentó que la SEP y el Conacyt pueden desarrollar y perfeccionar esta tarea como lo han hecho hasta ahora.
Francisco Reséndiz / El Universal
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) reprochó que México haya reducido la inversión en ciencia, no desarrolle infraestructura científica, ni se incorporen doctorados a la actividad científica por falta de oportunidades, y que seamos el país de la OCDE con mayor dependencia tecnológica.
Ante esto, el titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio, defendió de inmediato las acciones del gobierno federal y subrayó que en este sexenio se ha apoyado a la ciencia y la tecnología, se ha desarrollado infraestructura en el ramo y que se han creado 75 instituciones de educación superior.
El titular de la SEP matizó: “El desarrollo tecnológico de muchas economías se explica en buena medida por la vinculación estrechísima, históricamente y crecientemente estrecha entre el sistema educativo, especialmente superior y la investigación y el sector productivo, tanto de la IP como del sector social”.
Durante la ceremonia de inicio del LI Año Académico de la Academia Mexicana de Ciencias, a la que asistieron el rector José Narro; la directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante; el rector de la UAM, Enrique Fernández, y el director del Conacyt, Juan Carlos Romero Hicks, Lujambio agregó:
“Durante muchos años, por muy diversas razones, incluida la ideológica”, el sistema educativo superior y la investigación estuvieron aislados del sistema de la producción.
“Empresas e investigación, empresas e investigadores, empresas y desarrollo científico y tecnológico, separadas y sin vinculación estrecha, lo cual limitó en contra de la posibilidad de una economía más productiva y de generar más empleos.” Dijo que este obstáculo está siendo lentamente enfrentado.
Cuestionan estrategia
Antes, en la Sala Galileo Galilei de la Academia Mexicana de Ciencias, la presidenta saliente de esta institución, Rosaura Ruiz Gutiérrez, había advertido que se mantiene vigente “una política errática que tiene efectos perversos para la ciencia”.
Ruiz Gutiérrez destacó que en 2007 los recursos para ciencia se redujeron de 719 a 629 millones de pesos. Indicó que en México se gradúan cada año un promedio de 2 mil 500 doctores, apenas lo mismo que en la Universidad de Sao Paulo, de Brasil, con el agravante —dijo— de que un alto porcentaje de ellos no se incorporan a la actividad científica nacional.
Ante el secretario Lujambio, la académica reforzó: “La causa principal de estos rezagos es la falta de una auténtica política de Estado en la materia que conciba a la ciencia y a la educación como factores clave para el desarrollo de México”.
Escasa difusión
Dijo que entre 2002 y 2007 se elevó en 47% el número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores, pero que sus publicaciones están por debajo de 1% de la comunidad internacional que contrasta con 32% de EU, 3.5% de España y 2% de Brasil.
Subrayó que la ciencia constituye un asunto de seguridad nacional e insistió en la creación de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación la cual, dijo, mejoraría la coordinación y vinculación entre los agentes o actores de este sector para promover una mejor organización a fin de garantizar el avance de la educación superior.
Esta posibilidad fue rechazada después en entrevista por Lujambio, quien argumentó que la SEP y el Conacyt pueden desarrollar y perfeccionar esta tarea como lo han hecho hasta ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario