La British Petroleum anuncia que probará nuevo método
La operación top kill de la British Petroleum (BP) fracasó en su intento por detener el derrame de crudo en el Golfo de México, informó este sábado Doug Suttles, director de la compañía, al cumplirse 40 días del accidente, cuando la plataforma Deepwater Horizon se hundió luego de haberse registrado una explosión que provocó la muerte de 11 trabajadores.
Por su parte, el presidente estadunidense, Barack Obama, dijo que las autoridades intentarán todas las formas “responsables” para frenar el derrame de crudo, ahora que está claro de que fracasó el intento top kill implementado por la empresa BP.
“Aunque inicialmente recibimos reportes optimistas sobre el procedimiento, ahora está claro que no funcionó”, dijo el mandatario en un comunicado.
Después de tres días completos de intentos de sellar la fuga, “fuimos incapaces de contener el flujo” de petróleo por lo que “tomamos la decisión de pasar a una nueva opción” en los esfuerzos por alcanzar el éxito en esta operación, declaró Suttles en conferencia de prensa.
La BP probará de inmediato otro método que al menos intente recoger el petróleo vertido.
Interrogado sobre qué falló, Suttles admitió que no sabe. “No lo tenemos claro”.
La Guardia Costera estadunidense dijo estar decepcionada con el anuncio. “Obviamente estamos muy decepcionados con el anuncio de hoy, y sé que todos ustedes están muy ansiosos por ver este pozo tapado”, afirmó la vicealmirante Mary Landry, en la conferencia de prensa realizada aquí.
Ahora los esfuerzos se centrarán en cortar caños rotos que están en el fondo del océano, para a continuación instalar un receptáculo o contenedor donde se acumule el petróleo que está saliendo a borbotones, y que acto seguidosea bombeado a la superficie.
La BP y la Guardia Costera dijeron que llevará entre cuatro y siete días antes de que el artefacto –bautizado Lower Marine Riser Package– pueda ser instalado.
El viernes pasado, el jefe de la Guardia Costera, Thad Allen, quien supervisa la respuesta del gobierno al desastre ecológico en la región, había declarado que las primeras señales sugerían que el operativo de sellado de la trasnaciona británica estaba teniendo éxito, pero esa empresa se abstuvo de emitir algún comentario.
La fallida maniobra comenzó el miércoles anterior y se intentaba inyectar fluidos pesados y otros materiales al agujero del pozo para contener el vertido.
Una transmisión en vivo desde el derrame submarino, disponible en el sitio electrónico de la British Petroleum, muestra los preparativos del próximo paso de la compañía para el sellado de crudo.
El desastre petrolero en el Golfo de México ya causó el cierre de largas franjas de aguas costeras de pesca, después de poner en peligro los medios de vida de los residentes, entre ellos el turismo, y tras amenazar a los pantanos de Luisiana, hogar de muchas especies poco comunes.
Datos oficiales señalan que entre 18.6 millones y 29.5 millones de galones de crudo se han vertido a las aguas del Golfo de México, mucho más que los cerca de 11 millones de galones derramados en el desastre del petrolero Exxon Valdez, en 1989, en las costas de Alaska.
Obama aseguró que el nuevo intento de tapar la fuga de petróleo será difícil y tomará varios días, y que no se activó hasta ahora ya que plantea riesgos que nunca antes se había intentado en la profundidad del derrame del pozo de la trasnacional británica tras la explosión y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon.
La operación top kill de la British Petroleum (BP) fracasó en su intento por detener el derrame de crudo en el Golfo de México, informó este sábado Doug Suttles, director de la compañía, al cumplirse 40 días del accidente, cuando la plataforma Deepwater Horizon se hundió luego de haberse registrado una explosión que provocó la muerte de 11 trabajadores.
Por su parte, el presidente estadunidense, Barack Obama, dijo que las autoridades intentarán todas las formas “responsables” para frenar el derrame de crudo, ahora que está claro de que fracasó el intento top kill implementado por la empresa BP.
“Aunque inicialmente recibimos reportes optimistas sobre el procedimiento, ahora está claro que no funcionó”, dijo el mandatario en un comunicado.
Después de tres días completos de intentos de sellar la fuga, “fuimos incapaces de contener el flujo” de petróleo por lo que “tomamos la decisión de pasar a una nueva opción” en los esfuerzos por alcanzar el éxito en esta operación, declaró Suttles en conferencia de prensa.
La BP probará de inmediato otro método que al menos intente recoger el petróleo vertido.
Interrogado sobre qué falló, Suttles admitió que no sabe. “No lo tenemos claro”.
La Guardia Costera estadunidense dijo estar decepcionada con el anuncio. “Obviamente estamos muy decepcionados con el anuncio de hoy, y sé que todos ustedes están muy ansiosos por ver este pozo tapado”, afirmó la vicealmirante Mary Landry, en la conferencia de prensa realizada aquí.
Ahora los esfuerzos se centrarán en cortar caños rotos que están en el fondo del océano, para a continuación instalar un receptáculo o contenedor donde se acumule el petróleo que está saliendo a borbotones, y que acto seguidosea bombeado a la superficie.
La BP y la Guardia Costera dijeron que llevará entre cuatro y siete días antes de que el artefacto –bautizado Lower Marine Riser Package– pueda ser instalado.
El viernes pasado, el jefe de la Guardia Costera, Thad Allen, quien supervisa la respuesta del gobierno al desastre ecológico en la región, había declarado que las primeras señales sugerían que el operativo de sellado de la trasnaciona británica estaba teniendo éxito, pero esa empresa se abstuvo de emitir algún comentario.
La fallida maniobra comenzó el miércoles anterior y se intentaba inyectar fluidos pesados y otros materiales al agujero del pozo para contener el vertido.
Una transmisión en vivo desde el derrame submarino, disponible en el sitio electrónico de la British Petroleum, muestra los preparativos del próximo paso de la compañía para el sellado de crudo.
El desastre petrolero en el Golfo de México ya causó el cierre de largas franjas de aguas costeras de pesca, después de poner en peligro los medios de vida de los residentes, entre ellos el turismo, y tras amenazar a los pantanos de Luisiana, hogar de muchas especies poco comunes.
Datos oficiales señalan que entre 18.6 millones y 29.5 millones de galones de crudo se han vertido a las aguas del Golfo de México, mucho más que los cerca de 11 millones de galones derramados en el desastre del petrolero Exxon Valdez, en 1989, en las costas de Alaska.
Obama aseguró que el nuevo intento de tapar la fuga de petróleo será difícil y tomará varios días, y que no se activó hasta ahora ya que plantea riesgos que nunca antes se había intentado en la profundidad del derrame del pozo de la trasnacional británica tras la explosión y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon.
Fuente: La Jornada
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