Martha Elva González/El Sol de México
La economía mexicana entra en un alarmante periodo de incertidumbre, que acentúa su bajo desempeño por la crisis en Estados unidos, por el incremento significativo del desempleo, especialmente para la gente con más alta escolaridad, que elevará los niveles de pobreza y delincuencia, la pérdida de competitividad y productividad y la desaceleración de la actividad industrial, dice José de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN).
La economía mexicana entra en un alarmante periodo de incertidumbre, que acentúa su bajo desempeño por la crisis en Estados unidos, por el incremento significativo del desempleo, especialmente para la gente con más alta escolaridad, que elevará los niveles de pobreza y delincuencia, la pérdida de competitividad y productividad y la desaceleración de la actividad industrial, dice José de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN).
El investigador del Tecnológico de Monterrey asegura que "la debilidad del mercado laboral sitúa a la economía mexicana en una posición de vulnerabilidad ante efectos externos, por lo que, si la desaceleración de Estados Unidos penetra en el país, como es de esperarse, las consecuencias pueden ser muy graves"
Según las investigaciones del CIEN, las cifras a junio muestran un incremento significativo en la tasa de desocupación, porque "ni siquiera el crecimiento de la economía ha sido suficiente para mejorar las condiciones del mercado laboral mexicano".
"Alarmante es el hecho de que la población más afectada, es la de mayor escolaridad, lo cual refleja el poco avance en la generación de empresas que demanden personal calificado y la escasa búsqueda de la innovación, que permita un mejor posicionamiento de México en términos de competitividad y productividad".
La población queda aún más vulnerable a mayores niveles de pobreza y delincuencia, por lo que malos resultados en los niveles de desocupación impactan perniciosamente, además, la desaceleración económica y las malas condiciones laborales favorecerán a la inequidad".
La desaceleración de la actividad industrial y el bajo desempeño de la actividad económica constituyen uno de los más grandes retos, que en el corto y mediano plazo, enfrentará el país, y que de no superarse, lo situaran en un escenario de incertidumbre sobre el futuro de su economía".
La alta desocupación seguirá incidiendo en los aumentos pobreza e inseguridad y plantea la persistencia de la inequidad de la distribución de la riqueza, con brechas muy importantes, incluso, entre el 20 por ciento de los hogares más ricos.
Según las investigaciones del CIEN, las cifras a junio muestran un incremento significativo en la tasa de desocupación, porque "ni siquiera el crecimiento de la economía ha sido suficiente para mejorar las condiciones del mercado laboral mexicano".
"Alarmante es el hecho de que la población más afectada, es la de mayor escolaridad, lo cual refleja el poco avance en la generación de empresas que demanden personal calificado y la escasa búsqueda de la innovación, que permita un mejor posicionamiento de México en términos de competitividad y productividad".
La población queda aún más vulnerable a mayores niveles de pobreza y delincuencia, por lo que malos resultados en los niveles de desocupación impactan perniciosamente, además, la desaceleración económica y las malas condiciones laborales favorecerán a la inequidad".
La desaceleración de la actividad industrial y el bajo desempeño de la actividad económica constituyen uno de los más grandes retos, que en el corto y mediano plazo, enfrentará el país, y que de no superarse, lo situaran en un escenario de incertidumbre sobre el futuro de su economía".
La alta desocupación seguirá incidiendo en los aumentos pobreza e inseguridad y plantea la persistencia de la inequidad de la distribución de la riqueza, con brechas muy importantes, incluso, entre el 20 por ciento de los hogares más ricos.
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