jueves, 18 de agosto de 2011

SOBREENDEUDAMIENTO DE ESTADOS

Víctor Felipe Piz / El Financiero
Al cierre de junio, el saldo de las obligaciones financieras de estados y municipios ascendió a un monto máximo histórico de 316 mil 704 millones de pesos, que se incrementó 0.6 por ciento nominal respecto de diciembre.
Esto deja ver que, cuando menos en el primer semestre del año, su tendencia de crecimiento fue moderada.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a junio esa deuda representó 64.2 por ciento de las participaciones federales y 2.3 por ciento del PIB.
Si bien ese monto no significa un riesgo para las finanzas públicas del país, sí enciende focos amarillos que deben atenderse con oportunidad, advirtió el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez.
De diciembre de 2006 a junio de 2011, las obligaciones financieras de las entidades federativas y los municipios prácticamente se duplicaron, al aumentar 97.8 por ciento.
En algunos estados, las obligaciones financieras superan el monto de las participaciones federales que reciben, que son su principal fuente de ingresos.
Son los casos de Quintana Roo y Nuevo León, con 153.5 y 148.5 por ciento, respectivamente. Les siguen Chihuahua y Sonora, con 97 y 93 por ciento, en ese orden.
Tlaxcala es la única entidad que no tiene obligaciones financieras con la banca comercial ni con la de desarrollo, ni tampoco con el público inversionista por alguna emisión de deuda bursátil.
Deuda no registrada
Según el Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas (Indetec), al primer trimestre del año 86 por ciento de la deuda total de los estados estaba garantizado con participaciones, pero el restante 14 por ciento -unos 50 mil millones de pesos- era endeudamiento de corto plazo.
La deuda de corto plazo, además de que tiene un mayor riesgo de refinanciamiento que la de largo plazo, no está inscrita en el Registro de Obligaciones y Empréstitos de Entidades Federativas y Municipios.
La SHCP confirmó que hay una diferencia cercana a 50 mil millones de pesos entre los montos de deuda registrada y no registrada por las entidades ante esa dependencia.
Rodríguez explicó que durante 2009 y 2010 se observó un crecimiento acelerado en la deuda de algunos estados.
Esta situación en gran medida está vinculada con una evolución de sus gastos que no fue acorde con el comportamiento de sus ingresos, aseguró.
El endeudamiento "es un problema estructural y no puede ser resuelto con un incremento en los recursos federales que reciben" las entidades, advirtió.
Como proporción de sus ingresos, el endeudamiento de Coahuila, Quintana Roo y Nuevo León creció 157, 82 y 66 por ciento, respectivamente, de diciembre de 2008 al mismo mes de 2010.
Hay cinco estados cuya deuda requiere atención especial de las autoridades, pero principalmente Coahuila, Nuevo León y Quintana Roo, que tienen el mayor nivel de endeudamiento como proporción de sus ingresos: 97, 67 y 49 por ciento, en ese orden.
La SHCP busca trabajar con esas y otras entidades que así lo soliciten en un programa de ajuste hacendario o fiscal para que los gobiernos locales puedan fortalecer sus finanzas.
Las medidas que anunciará mañana el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, para reestructurar la deuda de los estados por medio de Banobras pretenden mejorar su perfil de pagos, tanto en términos de tasas de interés como de plazos.
Esto no implicará incrementar las transferencias del gobierno federal ni utilizar recursos del presupuesto para el pago de su deuda.
Reservas preventivas
Además de esas medidas, las autoridades financieras harán ajustes a la circular de reservas de créditos de la banca comercial otorgados a entidades federativas, municipios y sus organismos descentralizados.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la deuda de entidades federativas y municipios no es un problema para la banca.
Información del Banco de México revela que al cierre de junio, el saldo del financiamiento a los estados y municipios ascendió a 210 mil millones de pesos y creció 3.3 por ciento real respecto a igual mes del año anterior.
De cada cien pesos de esa cartera, 97 corresponden a crédito otorgado por la banca comercial.
En la oficina del presidente de la CNBV, Guillermo Babatz, se asegura que, en el financiamiento a entidades y municipios, al sistema bancario no le falta constituir más reservas preventivas.
Pero sí hace falta cambiar la metodología de calificación de los créditos, pues las reservas para esa cartera "están mal acomodadas", por lo que su efecto en el sistema será prácticamente neutro.
Los cambios a la circular le generarán una carga importante de reservas a los bancos que tengan créditos contratados con los estados que están más endeudados.
Concretamente, deben generar una carga mayor de reservas si las entidades y municipios se atrasan en sus pagos y eso está reportado en los burós de crédito.
Los bancos que más le prestan a los estados y municipios son BBVA Bancomer y Banamex, pero esa cartera no pesa en su balance. Luego están Interacciones, Mifel y Banorte, en los que sí pesa más.
Tenencia vehicular
Según el diagnóstico de la CNBV, el endeudamiento de las entidades no representa un riesgo sistémico para la banca.
Sólo si algún gobierno local cayera en incumplimiento de pagos podría haber un problema de flujo de recursos hacia los estados y municipios.
Los créditos bancarios a entidades y municipios, así como las emisiones de deuda bursátil, tienen como fuente de pago las participaciones federales u otro tipo de ingresos estatales y municipales, como los impuestos sobre nómina.
Un riesgo crediticio es la reducción de los ingresos en los estados que decidan no sustituir el impuesto federal de la tenencia vehicular con un gravamen local.
Su eliminación a partir de 2012 traerá consigo una pérdida recaudatoria, que el Indetec estima en más de 25 mil millones de pesos.
Esto va a generar presiones adicionales sobre sus finanzas, lo que hace aún más necesario que las entidades y municipios incrementen sus ingresos propios.

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