Daniel Villarruel y José Manuel Guzmán* / El Universal
Los países como Grecia, Alemania, Italia, Francia y otros más, que presentan problemas por su enorme deuda pública, ahora deberán aprender a vivir en la austeridad de sus balances públicos. Mientras esto es analizado de manera individual, ya han propuesto una serie de modificaciones, que les permita mitigar los efectos negativos de los excesos, para ello proponen reducción del gasto tributario, además de hacer más eficiente el cobro de los impuestos, reestructurar las categorías de algunos impuestos, aumento de tasas de impuestos y adopción de nuevos impuestos.
Durante el año 2010, el déficit público de la Euro área (EA17) y en su conjunto la Unión Europea UE-27 disminuyó en comparación con el 2009, mientras que la deuda pública y el PIB (Producto Interno Bruto) aumentaron, por otra parte en la zona del euro (EA17) el déficit público respecto al PIB disminuyó del 6.3% en 2009 al 6.0% en 2010, y en la UE27 del 6.8% al 6.4%. En la zona euro (EA17) la deuda pública como porcentaje del PIB aumentó de 79.3% a finales de 2009 a 85.1% en el 2010, y en la UE-27 del 74.4% al 80.0%. En 2010, el déficit gubernamental más grande en porcentaje del PIB se registraron en Reino Unido (-10.4%), España (-9.2%), Portugal (-9.1), Polonia (-7.9%), Eslovaquia (-7.9%), Letonia (-7.7%), Lituania (-7.1%) y Francia (-7.0%) y los estados con menor déficit se registraron en Luxemburgo (-1.7%), Finlandia (-2.5%) y Dinamarca (-2.7%) y los índices más bajos como Estonia (0.1%) registró un superávit ligeramente en 2010 y Suecia (0.0%) estaba en equilibrio. En total, 21 Estados miembros registraron una mejora en su balance de gobierno con relación al PIB en el 2010 en comparación con 2009 y seis peores. Algunos Estados miembros tenían coeficientes de deuda pública superior al 60% del PIB en 2010: Grecia (142.8%), Italia (119.0%), Alemania (83.2%) y Francia (81.75%). En general la tasa de crecimiento promedio de la deuda pública de la EA17 y de la UE-27, supero el 7% durante el periodo de 2007 A 2010. Lo anterior significa que para la mayoría de los países bajo esta problemática, deben establecer sus planes emergentes en base a un análisis profundo de su estructura gasto para no comprometer el malestar de la población y se convierta en un compromiso político en el maximizar el voto y no el bienestar.
La austeridad la ubican por una parte en el tamaño del sector público y se pretende la reducción de salarios y de nomina, aumento de tarifas en las empresas públicas, y por otra parte a lo denominado estado de bienestar que en su mayoría se refiere a aquellas transferencias a la población más vulnerable de recursos escasos y que ahora se verán afectados por la austeridad en el ahorro de medicamentos, racionalización de las prestaciones de asistencia social, reducción de transferencias a las empresas estatales y gobiernos locales, además de los gastos operativos y suministros militares y recortes de subsidio, entre otros. Por lo pronto en 2009 la población en riesgo de pobreza o exclusión como porcentaje de la población total fue en Alemania el 20.0%, Grecia 27.6%, Francia el 18.4% y Italia el 24.7% que probablemente en los próximos 3 años sea la más afectada.
Un panorama opaco para estas economías, pues el impacto que todo lo anterior genera, no solo al sector público sino a la población en general. Por un lado el sector público se verá en la necesidad de privatizar algunas empresas paraestatales que en el mejor de los casos tendrá que vender no solo al mejor precio sino a la mejor elección que en el largo plazo sea sustentable y no dañe el bienestar de la población, como lo es en la salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura.
Por otro lado, estas economías estarán sujetas a las decisiones de la política financiera internacional, pues en el corto plazo, el incumplimiento de sus obligaciones de deuda puede provocar, cambios en el nivel de precios, tasas de interés desalentadoras para la inversión y esto genere una contracción de la demanda agregada, acompañada de un aumento considerable de la tasa de desempleo, ya que hasta junio de 2011 en Alemania esta tasa fue el 6.1%, Grecia el 15.0%, Francia 9.7% e Italia con un 8.0%.
Aquellos países que mostraron déficits menores, son ejemplo de responsabilidad y sustentabilidad en las finanzas públicas esto evitara que en el largo plazo se vea deteriorado el bienestar de su población, dicho sea de paso vale la pena mencionar que en América Latina no olvidamos las consecuencias sociales y económicas que durante los ochentas el deterioro de las finanzas públicas generaron un gran costo social.
*Profesores de la Facultad de Economía de la UNAM, en Centro de Eduación Continúa y Vinculación
Los países como Grecia, Alemania, Italia, Francia y otros más, que presentan problemas por su enorme deuda pública, ahora deberán aprender a vivir en la austeridad de sus balances públicos. Mientras esto es analizado de manera individual, ya han propuesto una serie de modificaciones, que les permita mitigar los efectos negativos de los excesos, para ello proponen reducción del gasto tributario, además de hacer más eficiente el cobro de los impuestos, reestructurar las categorías de algunos impuestos, aumento de tasas de impuestos y adopción de nuevos impuestos.
Durante el año 2010, el déficit público de la Euro área (EA17) y en su conjunto la Unión Europea UE-27 disminuyó en comparación con el 2009, mientras que la deuda pública y el PIB (Producto Interno Bruto) aumentaron, por otra parte en la zona del euro (EA17) el déficit público respecto al PIB disminuyó del 6.3% en 2009 al 6.0% en 2010, y en la UE27 del 6.8% al 6.4%. En la zona euro (EA17) la deuda pública como porcentaje del PIB aumentó de 79.3% a finales de 2009 a 85.1% en el 2010, y en la UE-27 del 74.4% al 80.0%. En 2010, el déficit gubernamental más grande en porcentaje del PIB se registraron en Reino Unido (-10.4%), España (-9.2%), Portugal (-9.1), Polonia (-7.9%), Eslovaquia (-7.9%), Letonia (-7.7%), Lituania (-7.1%) y Francia (-7.0%) y los estados con menor déficit se registraron en Luxemburgo (-1.7%), Finlandia (-2.5%) y Dinamarca (-2.7%) y los índices más bajos como Estonia (0.1%) registró un superávit ligeramente en 2010 y Suecia (0.0%) estaba en equilibrio. En total, 21 Estados miembros registraron una mejora en su balance de gobierno con relación al PIB en el 2010 en comparación con 2009 y seis peores. Algunos Estados miembros tenían coeficientes de deuda pública superior al 60% del PIB en 2010: Grecia (142.8%), Italia (119.0%), Alemania (83.2%) y Francia (81.75%). En general la tasa de crecimiento promedio de la deuda pública de la EA17 y de la UE-27, supero el 7% durante el periodo de 2007 A 2010. Lo anterior significa que para la mayoría de los países bajo esta problemática, deben establecer sus planes emergentes en base a un análisis profundo de su estructura gasto para no comprometer el malestar de la población y se convierta en un compromiso político en el maximizar el voto y no el bienestar.
La austeridad la ubican por una parte en el tamaño del sector público y se pretende la reducción de salarios y de nomina, aumento de tarifas en las empresas públicas, y por otra parte a lo denominado estado de bienestar que en su mayoría se refiere a aquellas transferencias a la población más vulnerable de recursos escasos y que ahora se verán afectados por la austeridad en el ahorro de medicamentos, racionalización de las prestaciones de asistencia social, reducción de transferencias a las empresas estatales y gobiernos locales, además de los gastos operativos y suministros militares y recortes de subsidio, entre otros. Por lo pronto en 2009 la población en riesgo de pobreza o exclusión como porcentaje de la población total fue en Alemania el 20.0%, Grecia 27.6%, Francia el 18.4% y Italia el 24.7% que probablemente en los próximos 3 años sea la más afectada.
Un panorama opaco para estas economías, pues el impacto que todo lo anterior genera, no solo al sector público sino a la población en general. Por un lado el sector público se verá en la necesidad de privatizar algunas empresas paraestatales que en el mejor de los casos tendrá que vender no solo al mejor precio sino a la mejor elección que en el largo plazo sea sustentable y no dañe el bienestar de la población, como lo es en la salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura.
Por otro lado, estas economías estarán sujetas a las decisiones de la política financiera internacional, pues en el corto plazo, el incumplimiento de sus obligaciones de deuda puede provocar, cambios en el nivel de precios, tasas de interés desalentadoras para la inversión y esto genere una contracción de la demanda agregada, acompañada de un aumento considerable de la tasa de desempleo, ya que hasta junio de 2011 en Alemania esta tasa fue el 6.1%, Grecia el 15.0%, Francia 9.7% e Italia con un 8.0%.
Aquellos países que mostraron déficits menores, son ejemplo de responsabilidad y sustentabilidad en las finanzas públicas esto evitara que en el largo plazo se vea deteriorado el bienestar de su población, dicho sea de paso vale la pena mencionar que en América Latina no olvidamos las consecuencias sociales y económicas que durante los ochentas el deterioro de las finanzas públicas generaron un gran costo social.
*Profesores de la Facultad de Economía de la UNAM, en Centro de Eduación Continúa y Vinculación
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