El deterioro de las condiciones internacionales sí podría motivar una contracción del consumo mexicano, reconoció la directora de cuenta de Nielsen México, Fabiola Portilla.
Tras advertir que en la empresa no cuentan aún con evidencias que muestren una reversa de la recuperación que sí ha traído el consumo desde diciembre del 2009, explico: “Si viene una nueva crisis y empieza a impactar en variables macroeconómicas como la oferta de empleo, inflación y crédito al consumo, evidentemente tendremos una contracción en los niveles de recuperación que ya se veían”.
Entrevistada por El Economista, la directiva observó que, según los datos obtenidos del propio consumidor mexicano, al cierre del semestre ya se veía una recuperación de patrones de consumo que se tenían previo a la crisis.
Es decir: el consumidor ya estaba más dispuesto a salir a invertir en otro tipo de productos adicionados con vitaminas, abrefácil e incluso marcas premium en tamaños diversos, comentó.
Sin embargo, una reversa en la recuperación de las variables macroeconómicas que han favorecido la confianza del consumidor sí podría impactar de nuevo en los patrones de comercialización y adquisición.
HAY DIFERENCIAS
En 1995 se mermó el poder de compra de las familias 50 por ciento.
De acuerdo con la directiva, el volumen de compra del consumidor promedio subió a un ritmo de 6.4% en julio de este año contra el incremento de 2.3% que se registró en el mismo mes del 2008.
Descartó que la crisis del 2009 haya tenido en los mexicanos el mismo impacto que la del 1995, pues en aquellos años la inflación mermó el poder de compra de las familias en más de 50 por ciento.
De hecho, refirió que en aquellos años los canastos Nielsen registraron una contracción de 4.9% y en el 2009, pese a la recesión, se mantuvieron en un crecimiento de 0.8 por ciento.
ANCLAS
CRÉDITO AL CONSUMO, MOTOR DE RECUPERACIÓN
Según la directiva de Nielsen, han sido la baja inflación, la recuperación del empleo y el crédito al consumo el ancla de la confianza del consumidor.
Según estadísticas del Banco de México, el crédito total vigente -incluye vivienda y empresas- que la banca otorgó al sector privado en junio de este año se incrementó a tasa anual en 9.3% en términos reales. De dicho monto, el crédito al consumo cerró el año con un incremento anual real de 13 por ciento.
Según la funcionaria, otro factor que estimula al consumidor es el empleo. En julio pasado, de acuerdo con datos oficiales, hubo un incremento de 43,329 plazas, lo que significa un aumento de 0.3 por ciento.
Y la inflación baja que, según datos del Banco de México, se ubicó en julio 3.55% en términos anualizados.
ymorales@eleconomista.com.mx
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