Por Dr.
Antonio Reyes / El Semanario sin Límites
Las
noticias sobre la cumbre de los Jefes de Estado y Gobierno del Consejo de la
Unión Europea manifiestan la clara continuidad de la crisis del Euro, tal como
se ha estado enfatizando En el Semanario, desde hace casi ya un año. El
gobierno español y el italiano condicionaron en la cumbre “el pacto de
crecimiento a acciones inmediatas para su deuda y alertan del riesgo de demora”
que agravaría los problemas que enfrentan por la elevada tasa de interés para
financiar su deuda. En el caso de España la tasa está por arriba de 7%, en
tanto Italia tiene que pagar tasas alrededor de 6%.
La
posición de España e Italia fue claramente apoyada por Francia, por lo que la
aprobación de los € 120,000 millones propuestos para el crecimiento se vio
ensombrecida; cifra que equivale a 1% del PIB de la zona euro y que deberá ser
canalizado a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). La posición asumida
por varios países encabezados por Alemania se oponían a que el Banco Central
Europeo (BCE) directamente, a través de Fondo Europeo para la Estabilidad
Financiera (FEEF) o el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) compren deuda
soberana y capitalicen a los bancos con problemas. Tales acciones permitirían
abatir las tasas de interés sustancialmente y, en el caso de los bancos, no
registrar la capitalización como deuda soberana.
A la
fecha se ha canalizado a los bancos, fundamentalmente para la compra de deuda
soberana, alrededor de un millón de euros, a una taza de 1%, en tanto los bonos
de deuda soberana pagan casi siete veces más. De canalizarse los recursos para
la capitalización de los bancos de manera directa, no se considerarían como
deuda soberana, por lo que no sería necesario aplicar más medidas de
contracción del gasto público para abatir el déficit, tal como lo han impuesto
las autoridades de la zona Euro. Bien ha dicho el Presidente Rajoy, hay en este
momento instituciones que carecen de recursos para su financiamiento. A última
hora el País, difundió que “Alemania. Berlín podría […] ceder en la compra de
bonos, pero siempre […] que España suba el IVA inmediatamente, que presente un
presupuesto bianual o que endurezca la reforma laboral.” De igual manera que
“El rescate al sistema financiero español dejará de contabilizarse como deuda
cuando el BCE asuma en los próximos meses el papel de supervisor. Tal
acuerdo, según el periódico ibérico, fue alcanzado tras más de cinco horas de
discusión. Pero la canciller alemana, Angela Merkel, accedió finalmente que el
“fondo de rescate pueda recapitalizar directamente a la banca española, aunque
solo una vez que el Banco Central Europeo (BCE) se convierta en supervisor
único de las entidades financieras.”
Aunque
podría caer la prima de riesgo de España e Italia, la instrumentación de las
decisiones convenidas puede de nuevo ser tardía y minar más la credibilidad de
las instituciones comunitarias y la confianza sobre el euro. Aspectos
enfatizados desde el semanario, como causas del devenir adverso de la atención
de la crisis europea. Sin embargo, se espera que la segunda, tercera y cuarta
economías de la zona euro puedan salvar a la moneda comunitaria, a pesar de la
inflexibilidad principalmente Alemana.
En medio
de estas noticias, la Moody´s degradó la calificación de 10 instituciones
financieras mexicanas, entre las que, por su tamaño, destacan BBVA-Bancomer,
Banamex (CITIBANK) y Santander. Fuera de los cambios técnicos para definir las
calificaciones que de Moody´s, que se han ajustado en el presente año,
sobresale su posición de “que existen pocas razones, si acaso, para considerar
que estos bancos estarían aislados de una crisis de deuda del gobierno, lo que
refleja la importante relación entre el gobierno soberano y los perfiles
crediticios de los bancos; específicamente, su importante exposición a
instrumentos del gobierno mexicano, equivalente a 3 veces el capital básico
(tier 1), en promedio, con base en información consolidada públicamente
disponible a marzo de 2012. Adicionalmente, estos bancos mexicanos son
instituciones mayoritariamente locales con exposiciones macroeconómicas
similares a las del gobierno soberano; por lo tanto, las calificaciones sin
soporte ahora se encuentran posicionadas al nivel de la calificación de deuda
en moneda local del gobierno mexicano.”
Estas
consideraciones enuncian la preocupación sobre la deuda soberana mexicana y por
la alta concentración de papel público federal que presentan los bancos. Hechos
que el Semanario ha estado presentado en su revista semanal. En el primer caso,
ha evidenciado que la deuda pública federal pasó de casi dos billones de pesos
en 2006, a alrededor de 5.5 billones de abril de 2012. Esta tendencia ha
significado un aumento anual de la deuda pública por alrededor de medio billón
de pesos, destinado fundamentalmente al pago de intereses, comisiones y al
programa de apoyo a los deudores resultante por la crisis bancaria pasada.
En
segundo lugar, también Moody´s manifiesta preocupación por la alta
concentración del activo bancario en deuda soberana, concentración que, como se
ha dicho en este medio, se encuentra en inversiones y en operaciones de
instrumentos sintéticos, como derivados, divisas, edge funds, entre
otros. Esperemos que la visión y las medidas sobre la situación económica real
no vayan a ser tardías y desde hoy algunos consideren un “deja vu” del
futuro mediato del país.
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