viernes, 20 de julio de 2012

NUEVO PROYECTO NACIONAL

Signos y señales

David Colmenares / Eje Central
Recibí esta semana del Colegio Nacional de Economistas, el Resumen Ejecutivo de su Propuesta sobre un Nuevo Proyecto Nacional de Desarrollo, resultado de 8 Foros Regionales y 2 Nacionales que abordaron diversos temas, en ciudades del interior de la República, con el apoyo de los Colegios Estatales
El CNE es una organización gremial, con una larga historia de generación de propuestas, análisis y debates plurales, en sus congresos nacionales, que cada dos años organiza su Consejo Directivo, con una importante participación de las escuelas y facultades de economía el País, públicas y privadas. Así como de académicos destacados.
En esta ocasión  me permito reproducir parte del Contexto y de la Propuesta gremial, sobre un tema que he abordado durante mucho tiempo, que es el de política tributaria, en el contexto de la reforma hacendaria, que para el futuro es vital, más cuando observamos las experiencias negativas, como las de las crisis griega y española, que tienen a la Unión Europea enfrascada en rescates y debates sobre la política económica, particularmente fiscal de estos países. No encontrándose lejos Portugal e Italia.
Siendo Presidente organizamos un excelente evento sobre Experiencias de Reforma Fiscal en el Mundo, donde participaron especialistas, académicos, expertos de organismos internacionales como CEPAL, FMI, OCDE y BM entre otros, así como funcionarios fiscales de los tres órganos de Gobierno. Un ejercicio realmente interesante del cual quedó testimonio escrito. Recuerdo a Marcelo Giugale, Juan Carlos Cerda y George Kopits entre otros más.
Por otra parte es claro que cualquier reforma tributaria debe ser sencilla, fácil de administrar y federalista, por ello dice el CNE que “Las haciendas públicas, la federal y las estatales presentan severas limitaciones que le impiden al Estado cumplir el papel que le compete para un mejor desempeño de la economía”. Por ello señala en la parte de ingresos, que “el sistema tributario está desgastado:
  • No recauda lo suficiente, apenas el 14% del PIB.
  • Es inequitativo, hay demasiados privilegios.
  • El cumplimiento de las obligaciones fiscales es complejo y jurídicamente inseguro.
  • Depende peligrosamente de los ingresos petroleros.
  • Hay riesgo de insolvencia del sistema pensionario.
  • Los mecanismos de coordinación fiscal son obsoletos y cuestionados por las partes”.
Señala que “una reforma integral de la hacienda pública, para dotar al Estado de la capacidad para cumplir las responsabilidades que le asignan las leyes como rector del desarrollo, como igualador social y promotor del crecimiento. Para construir esta reforma hacendaria el CNE propone la siguiente ruta crítica de gestión de la misma:
a)   Acordar con los diversos actores sociales y económicos, las necesidades y prioridades del gasto público; definir cuanto gasto público y en qué se ejerce, es necesario para lograr el propósito estratégico de desarrollo.
b)    Revisar con los gobiernos locales las responsabilidades de cada nivel de gobierno.
c)    Acordar con los actores económicos y sociales las reglas que normen la política de gasto público en los tres ámbitos de gobierno para mejorar su eficiencia, su transparencia y rendición de cuentas.
d)    Acordar con los sectores económicos sociales, los criterios para distribuir la carga fiscal, los cuales al menos deben incluir los siguientes principios:
1. Equidad, conforme al mandato constitucional que obliga a todos los mexicanos a contribuir al financiamiento del gasto público, cada quien de acuerdo a su capacidad.
2. Balance, que implica una adecuada mezcla entre impuestos a la renta y riqueza de las personas físicas y los indirectos al consumo.
3. Tender a un solo impuesto sobre la renta de las personas morales; competitivo, general y sin privilegios.
4. Simplicidad y certeza jurídica tanto al gobierno como a los contribuyentes.
5. Desarrollar plenamente el potencial del impuesto predial municipal, cuyo rezago no deberá ser suplido por otros impuestos.
6. Dotar a cada ámbito de gobierno de las facultades tributarias necesarias para cumplir sus responsabilidades de gasto.
7. Limitar la dependencia de las haciendas públicas sobre los ingresos petroleros sujetando el uso fiscal de estos recursos a un máximo igual a la mitad de la carga actual”.
*Auditor Especial de Gasto Federalizado en la ASF.  Ex Presidente del Colegio Nacional de Economistas.

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