Empresa
Alberto Barranco / El universal
Como lo
anticipábamos en este espacio, el Instituto Mexicano del Seguro Social se
esperó hasta el último minuto del plazo para plantear su tradicional informe
sobre su situación financiera y riesgos, en afán de empalmar la información con
el resultado de la jornada electoral… y así diluirla.
Detrás de
la maniobra está una triste realidad: los números reflejados en el documento
con proa al Ejecutivo y al Legislativo muestran una zona de desastre después de
13 años de advertencias que se quedaron en el aire.
Si en
1999, cuando el organismo decidió transparentar sus finanzas en afán de buscar
auxilio, el faltante de reservas para hacer frente a las jubilaciones y
pensiones de sus propios trabajadores se ubicaba en 344 mil millones de pesos,
hoy alcanza un billón 420 mil millones de pesos.
La bola
de nieve, pues, se convirtió en alud ante la indiferencia de tirios y troyanos,
por más que se modificó el Contrato Colectivo para aumentar las aportaciones de
las partes; se elevó la edad para jubilación, y se bajó el monto de la
percepción.
Sin
embargo, pese al propósito de enmienda el organismo siguió incrementando sus
contrataciones sin tener certeza de fondos suficientes para financiar el retiro
de sus trabajadores.
Si en 1999
el Instituto tenía 160 mil trabajadores, hoy cuenta con 248 mil 249.
El
boquete alcanza el equivalente al 9.9 por ciento del Producto Interno Bruto
registrado el año pasado que, desde otro ángulo, representa casi la mitad del
presupuesto de gasto del país para este año.
En la
perspectiva, durante los próximos 24 años, considerando que en este momento la
edad promedio del personal de nómina del IMSS es de 44.1 años y su antigüedad
oscila en 16.8 años, el número de nuevos jubilados y pensionados crecerá en 12
mil 618 en promedio anual, lo que implica que para entonces se alcanzaría una
cifra de 302 mil 839.
Más
jubilados, pues, que trabajadores activos, lo que rompe el principio de
proporcionalidad.
Se
calcula que para el 2021 el faltante de reservas se ubicaría en un billón 650
mil millones de pesos.
Por lo
pronto, el organismo enfrentará el año próximo un déficit de 19 mil 173
millones de pesos, que para el 2014 se elevaría a 25 mil 593 millones.
Y por lo
pronto, se insiste en recurrir a las reservas de algunos fondos, entre ellos el
previsto para el cumplimiento de obligaciones laborales… hasta agotarlos, lo
que se calcula ocurriría el año próximo.
Secadas
éstas, se recurriría a la reserva actuarial de los seguros de invalidez, vida y
riesgos de trabajo.
Se abren
agujeros, pues, para cubrir otros.
La
pregunta, naturalmente, es qué pasaría si el Instituto pierde la mitad o al
menos un tercio de los más de 18 mil juicios laborales que enfrenta; es decir
de dónde saldrán los recursos para cubrir las indemnizaciones.
En el
caso de la segunda opción para cubrir faltantes, los remanentes de los seguros
de invalidez, vida y riesgos de trabajo se han venido utilizando desde el año
pasado, lo que augura su fin en el 2015.
Se
mantienen, pues, los paliativos.
Lo
curioso del caso es que, a diferencia de otros años, esta vez el Informe sobre
la Situación Financiera y los Riesgos del IMSS ya no plantea un foro nacional
para ubicar salidas; tampoco se insinúa la posibilidad de un incremento en las
cuotas obrero-patronales, o una aportación extraordinaria del gobierno.
Se diría
que se lanzó el documento como mero trámite para salir del paso… y dejar que la
nave vaya a la deriva hasta el fin del sexenio.
Total, el
que sigue paga.
La
noticia es que la cadena de tiendas Elektra logró que una jueza suspendiera la
entrada en escena de la metodología con que la Bolsa Mexicana de Valores
planteaba calcular el Índice de Precios y Cotizaciones, bajo el argumento de
que éste vulneraba el precio de su acción y, en consecuencia, el patrimonio de
sus accionistas.
El
episodio es inédito en el país.
Como
recordará usted, el organismo dio a conocer el esquema el 11 de abril pasado,
cuyo objetivo era depurar las emisoras que sirven de muestra para conformar el
índice, introduciendo la modalidad de acumular un porcentaje mínimo de acciones
en circulación, al que se le restaría el de "acciones inmovilizadas".
El
porcentaje de acciones "flotantes" o en circulación debería ser igual
o mayor al 12 por ciento de su valor de capitalización, o igual o mayor a 10
mil millones de pesos.
Lo
anterior, de acuerdo a Elektra, distorsionaba el mercado.
El caso
es que los papeles de ésta se cayeron en tres días hábiles, del 12 al 16 de
abril, 34 por ciento. De mil 258 pesos bajaron a 829.03.
Lo grave
del caso es que, pese a lo drástico de la caída, 17.65 por ciento en el primer
caso, la Bolsa no suspendió su cotización como reclaman las reglas cuando el
precio de éstas desciende más del 10 por ciento.
La
demanda planteada ante la jueza sexta de lo Civil del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal apunta no sólo al propio organismo bursátil sino
a su presidente, Luis Téllez Kuenzler, a quien se le podrían reclamar daños y
perjuicios.
VOTO
CAíDO, VOTO PAGADO
En los
últimos dos días, ante el temor infundado de que llegara una orden judicial
suspendiendo su validación, centenares de mujeres de condición humilde hacen
tumultos en las tiendas Soriana para hacer efectivas las tarjetas otorgadas por
el PRI a cambio de su voto.
Las
"colas" en algunos casos llegan a 300 reclamados.
De
acuerdo al testimonio grabado de los solicitantes, el monto otorgado por el
partido tricolor en el trueque fue de 300 a 700 pesos.
La
vigencia para adquirir mercancías vence el 31 de octubre.
El estilo
priísta.
LLEGA
THOMSON REUTERS
Quien
acaba de comprar la firma Dofiscal Editores es la empresa inglesa Thomson
Reuters, que opera desde varios años en América Latina.
La
editorial adquirida liderea desde hace 30 años el mercado de sistemas de
información profesional en materia fiscal, legal y de auditoría.
La
compradora opera a su vez una división de Tax & Accounting que ofrece
soluciones de información y software para profesionales en áreas contable,
fiscal y de finanzas corporativas.
AZTECA
DEMANDA A IBOPE
Finalmente,
como lo había advertido, Televisión Azteca presentó una demanda por daños y
perjuicios contra el organismo de medición de audiencia, Ibope, por la
filtración de información confidencial que podría alterar sus resultados.
Estamos
hablando del listado de hogares donde se tienen aparatos de monitoreo para
certificar la medición, cuyos datos se habían mantenido en secreto por lustros.
La
empresa ha señalado que se dio un incidente de acceso y distribución no
autorizada de su base de datos.
Albertobach@yahoo.com.mx
Barrancoalberto@prodigy.net.mx
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