viernes, 1 de junio de 2012

EL DRAGÓN CHINO SIGUE AVANZANDO ¡Y MÉXICO POCO CASO HACE!


 Mauricio de Maria y Campos*

En 1980 China se propuso convertirse en la segunda economía del mundo en tres décadas y lo logró puntualmente. Este año,  debido a la crisis  occidental, sólo  crecerá al 8%;  pero el FMI mantiene su expectativa de que en 5 años se convierta en la primera economía mundial. Ya es la  segunda fuente de importaciones  de México; pero  nuestro actual gobierno  no  ha  seguido  una política de fortalecimiento económico de nuestras relaciones con  el gigante asiático. Algunos argumentan qué es  por temor a la reacción de nuestros vecinos. Hay algo de eso; pero  en el fondo ha faltado imaginación, voluntad política y capacidad para esgrimir una política activa a nivel nacional e internacional, como la hubo en el pasado.
Ello me quedó  claro durante la visita que realicé a Beijing la semana pasada en la que, además de haber tenido la oportunidad de conversar informalmente con empresarios chinos y mexicanos y funcionarios y ex funcionarios chinos,  participé en dos distintos seminarios académicos  organizados por  la Academia China de Ciencias Sociales y el Instituto de Economía y Política Mundial. La primera para examinar las relaciones China- México y la segunda para analizar la posición china sobre El G-20 y el Orden Económico Internacional.
Me impresionó desde que llegué  al nuevo aeropuerto de Beijing el enorme progreso alcanzado desde que en 1980 visité por primera vez  esa ciudad;  hoy  día Beijing es una moderna metrópolis con una avalancha de automóviles, hombres y mujeres con ropa multicolor, rascacielos,  una vasta red de autopistas,  transporte subterráneo, jardines floreados y nuevos museos y centros deportivos, artísticos y de entretenimiento.
¿Es  el Siglo 21 el siglo de  China? Niall Ferguson respondió afirmativamente la pregunta hace unos meses en un debate en Canadá con Kissinger, recordando que si China  estuviera organizada como Europa estaría integrada por 90 naciones. Destacó también  que  en 30 años multiplicó su economía por 10;  tiene ya la mayor industria manufacturera del mundo. Se espera  que en 2015 sea el mayor mercado de importaciones y en 2035 consuma una quinta parte de toda la energía mundial. Su reto económico y social: sostener tasas de crecimiento altas para generar empleos y salarios, sobre todo en el oeste del país, y  mejorar la distribución del ingreso.
Tres factores me parecen de interés para México:
1º Hace 30 años China descansó fuertemente en la inversión extranjera directa, pero hoy, gracias  a su elevada  tasa de ahorro interno,  sus tres trillones USD de reservas internacionales y su fondo soberano con 200 billones USD de activos, China se ha convertido en el inversionista extranjero por excelencia.
2º China ha alcanzado ya a los  países desarrollados en términos de formación de personal capacitado y de graduados universitarios, así como   en materia de inversión en investigación y desarrollo tecnológico e innovación. El efecto aprendizaje de la IED que ha recibido es notable Está por superar a Alemania en el número de de patentes propias y en un reciente estudio de la OCDE,  los  quinceañeros de la región de Shangai tuvieron  la calificación máxima en matemáticas; los de  los EU quedaron en el lugar 25.
Finalmente, me impresionó escuchar  un gran interés en invertir en México a través de grandes proyectos de infraestructura, transportes rápidos, agua, energía, minería, producción de alimentos, industria manufacturera y protección ambiental; pero al mismo tiempo  oír  por doquier la queja de que nuestras instituciones de  Gobierno, han  descuidando totalmente a China, ¿quizás? argumentaron algunos  ¿por temor a la reacción de  sus vecinos del norte?. Me sorprendió, por cierto, la ausencia de la embajada mexicana en  la reunión sobre el G-20, (aun cuando había representantes del FMI, la OCDE, EUA y Alemania). Destacaría la percepción china de que el problema de la desventajosa balanza comercial (11 a 1) se debe, no a prácticas desleales de comercio, sino a la falta de oferta y competitividad mexicana (¿Qué tienen que ofrecer más allá de cerveza, tequila, carne de puerco y algunos minerales?)
El joven empresario Simón Levy, muy eficaz promotor de México- a través de su grupo AGENDASIA- y el autor de este texto  los  invitamos  a invertir para el amplio mercado nacional,  nivelar la balanza con  China y exportar a terceros países, aprovechando nuestra posición geográfica estratégica, así como a  colaborar con mayor financiamiento y tecnología al desarrollo de la infraestructura mexicana y otras necesidades prioritarias. Llegó la hora de  que empresarios, académicos, promotores de cultura y turismo y el nuevo gobierno pongamos en marcha  una ambiciosa estrategia integral de cooperación y negocios con China -como lo han hecho con relativo éxito otros países latinoamericanos y lo está  evidenciando desde ayer un Foro en la UNAM. Más de lo mismo sería suicida: clavarnos con una Europa y unos EUA en declive y marginarnos del nuevo mapa económico global.
*Director del IIDSES-IBERO.

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