Antonio Gershenson / La Jornada
El crecimiento
económico ha estado muy bajo en general, incluso con casos de
decrecimiento, en especial en Europa. Gran Bretaña tuvo un decrecimiento
de 0.3 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado, y en el
primero de 2012, otra baja del mismo 0.3 por ciento. España, en los
mismos trimestres mencionados, 0.3 de declinación y luego una baja de
0.4 por ciento.
Grecia, de los países más dañados, tuvo bajas de 7.5 por ciento en el
último trimestre de 2011, y en el primero del año actual declinó 6.5
por ciento. Otros países tuvieron crecimientos muy bajos.En un artículo mío publicado en estas páginas el 8 de enero pasado, se difundieron declaraciones de Amartya Sen, de India y premio Nobel. Este profesor crítica a los gobernantes europeos por impulsar programas de austeridad para tratar de remediar sus problemas. Dice que esos programas llevaban a una
catástrofe en espiralque estaba afectando a más países europeos. Que Europa va por un camino de crecimiento lento de 10 años o más.
Ha habido resistencia a estos programas. En Francia, los electores descartaron al presidente vigente y el triunfador, presidente socialista, ha mencionado que se debe sustituir la austeridad e impulsar un mayor crecimiento. Hasta el momento no está claro qué va a resultar, pues hay discusiones en la Unión Europea, y en especial Alemania tiene una política rígida.
Hoy hay en Grecia, el país más afectado, elecciones legislativas. En estas páginas se ha informado de los intentos de la izquierda por lograr un cambio de fondo. Plantea eliminar las medidas de austeridad. También persigue la nacionalización del sistema bancario y la eliminación de la deuda de pequeños comercios y de personas que estén sobrendeudados.
Veremos qué sucede. Mientras tanto, la situación europea está delicada. En el caso de España se privilegia a un gran banco que iba hacia la quiebra y al que se le quiere transferir un dineral a costa de endeudar más al gobierno, a costa de los crecientes desempleados y de los que ya no tienen dónde vivir. Y se entrega más dineral a otros bancos en problemas, aunque el desempleo siga subiendo y el ingreso popular siga declinando. El Estado está cada vez más endeudado y pagando intereses cada vez más altos.
Otro síntoma de la crisis es la baja de la producción de gasolina y diesel en Europa. En abril fue de 77 por ciento del total la producción de las refinerías, y en mayo bajó otro uno por ciento.
En otras regiones, Estados Unidos no estuvo tan afectado, pero
su crecimiento en el cuarto trimestre del año pasado fue de tres por
ciento, y en el primero de 2012, de 2.2 por ciento. Y su relación entre
deuda nacional y producto nacional bruto sigue siendo de más del ciento
por ciento. Además, Japón creció en el primer periodo 0.1 por ciento, y
en el segundo, uno por ciento.
India, con el segundo nivel de crecimiento del mundo, llegó a 7 por
ciento, pero en el cuarto trimestre de 2011 bajó a 6.1 por ciento y en
el primero de este año a 5.3 por ciento. Con todo y sus bajas, tiene el
segundo lugar mundial.
China, el primer lugar mundial en crecimiento, había llegado a
niveles del orden de 10 a 11 por ciento, pero en el último trimestre del
año pasado tuvo 8.9 por ciento y en el primero del año actual 8.1 por
ciento.
Las bajas de India y China tuvieron relación con la crisis europea,
pues esta región redujo notablemente sus importaciones por la crisis,
incluso las provenientes de estos dos países de Asia.
En China se empezaron a dar medidas hacia la recuperación.
Posiblemente aprovecharon que el índice de precios bajó y que fueron
castigados funcionarios por corrupción.
El Banco Central bajó las tasas de interés en un 0.25 por ciento,
primera baja desde la crisis de 2008. Esto estimula las inversiones. Y
aumentaron los préstamos de los bancos en 16 por ciento entre abril y
mayo pasados. Con mayor razón aumentaron las inversiones, en este caso,
principalmente en obras de riego y en plantas de generación de
electricidad.
No sólo se trata de plantas eléctricas instaladas en China. Está una
planta, a punto de ser terminada en India, en Haryana, cerca de la
capital Nueva Delhi. Pero la empresa a cargo está en Hong Kong y los
principales componentes esán fabricados en China.
Recordamos que en la anterior crisis, en México tuvimos los peores
efectos, con 6 por ciento de declinación de la producción, debido al
comercio exterior concentrado en un país.
Con la crisis europea, las exportaciones chinas se han diversificado,
incluso a países de América Latina, empezando por Brasil, que venden a
su vez a China, en buena medida, óxido de fierro (materia prima del
acero), frijol, soya, cobre y petróleo.
Cuando se vea el crecimiento durante el segundo trimestre del año se podrán evaluar los efectos de éstas y otras medidas.
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