Alberto Barranco / El Universal
Empresa
En
sentido contrario a la tradición, el diagnóstico anual sobre la situación
financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social, con proa hacia el
Ejecutivo y el Legislativo, se entregará al cuarto para las 12 del plazo
previsto por ley, en afán de no colocarle más lápidas al gobierno actual
De hecho,
apenas ayer, tres días antes de finalizar el plazo de entrega, el Consejo
Técnico del organismo aprobó los términos de éste, al fragor de una farragosa
discusión entre los representantes obreros y los gubernamentales. La idea,
naturalmente, es empatar la información con el proceso electoral, en afán de
diluir su impacto de cara a la opinión pública.
La tónica
habla de recortes fallidos o movimientos de apuntalamiento que resultaron
balines.
De
pronto, en el absurdo de tapar agujeros abriendo otros, se recurrió a tomar
recursos aparentemente superavitarios de los fondos del organismo, para cubrir
los deficitarios… con la novedad de que la mayoría no eran tales.
Dicho con
todas las letras el dinero bueno para cubrir el malo no era tal.
En la
punta del abismo, hete aquí que el organismo está a punto de agotar sus
reservas para enfrentar situaciones extraordinarias.
El pasivo
reconocido por el propio organismo alcanzaba hasta 2010 dos billones 611 mil
101 millones de pesos… frente a un activo de 180 mil 731 millones.
Y aunque
el año pasado el documento planteado hablaba de convocar a una consulta
nacional para buscar salidas, ésta nunca llegó.
Y aunque
el documento del año pasado hablaba de una aportación extraordinaria del
gobierno federal para cubrir el costo estimado de padecimientos con alto
impacto financiero (diabetes mellitus, hipertensión arterial, insuficiencia
renal, cáncer cervicouterino, cáncer de mama y síndrome de inmunodeficiencia
adquirida, SIDA), éste nunca llegó.
En las
entrañas del drama, hete aquí que la subcuenta I del Fondo de Obligaciones
Laborales se agotará en 2013, y la Reserva Financiera de Enfermedades y
Maternidad en el 2015. Por cada peso de activos que mantiene el organismo se
deben ocho, de los cuales 95% se ubica en los faltantes de reservas para hacer
frente a las jubilaciones y pensiones de sus propios trabajadores. Más allá del
desastre financiero, el Instituto enfrenta un problema moral, dadas las
acusaciones de corrupción, de contrataciones innecesarias de personal de
confianza, a título de asesores, para no hablar de colocación de delegados sin
más mérito que su filiación panista.
El último
caso involucra a quien fuera director de Administración y Evaluación de
Delegaciones del organismo tripartita, Lorenzo Martínez, quien llegó al cargo
bajo la protección del ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero. Confiado en
su padrino y en la protección de la que fuera poderosa funcionaria en la
Presidencia de la República, Patricia Flores, éste participó activamente en su
fallida campaña para ser candidato de Acción Nacional a la Presidencia de la
República.
El ex
funcionario le entregó hace unos días su renuncia al director general, Daniel
Karam… cuando tenía sobre los hombros dos denuncias penales, al margen de
investigaciones del Órgano de Control del Instituto por aparentes malos manejos
de recursos. El escándalo se ha contenido en medio de la opacidad con que opera
el organismo.
Más allá,
el IMSS enfrenta un grave problema en su relación con los trabajadores ante la
difícil complicación de salud que padece el líder del Sindicato Nacional de
Trabajadores del Seguro Social, Valdemar Gutiérrez Fragoso.
Afectado
éste por una obstrucción coronaria que obligó a una operación de emergencia, el
diagnóstico es incierto.
El
problema es que en octubre próximo debe realizarse la asamblea anual del
sindicato, en medio de versiones de que se exigirá su renuncia por incapacidad.
Y el problema, además, es que una porción importante de trabajadores considera
que los funcionarios del Seguro Social inclinaron en algunas formas la balanza
para que Gutiérrez Fragoso permaneciera ilegalmente en el cargo hasta el 2016.
La
factura, pues, podría cobrarse. Por lo pronto, a contrapelo de la propuesta de
la abanderada panista a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota,
de suprimirlas, se especula que en la letra chiquita del Informe al Ejecutivo y
al Congreso de la Unión sobre la Situación Financiera y Riesgos del IMSS, se
plantea un incremento a éstas.
Aunque
técnicamente el organismo registró en 2010 un pequeño remanente de operación de
128 millones de pesos, al registrar ingresos por 251 mil 521 millones de pesos
y egresos por 251 mil 393, si se reflejaran en los estados financieros los
faltantes de reservas, el monto de pérdida llegaría a 654 mil 128 millones de
pesos.
¿Qué pase
de noche otra vez la tragedia del IMSS?
BALANCE
GENERAL
En el
escándalo de la temporada, la Telefónica México, encabezada por el ex
secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, está demandando la construcción de
un panel de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias
Relativas e Inversiones, en reclamo al gobierno de ¡14 mil 737 millones de
pesos! La punta de la flecha apunta a una resolución de la Comisión Federal de
Telecomunicaciones (Cofetel), que recortó, con carácter retroactivo, las
tarifas de interconexión en 61%. De 64 centavos por minuto se redujeron a 39.
En la
carambola, la filial de la Telefónica de España está obligada a devolverle a
las firmas que se interconectaron a su red la cantidad pagada en exceso. El
reclamo del arbitraje se sustenta en el Convenio de Protección Recíproca de
Inversiones firmado entre España y México. La firma reclamante alega que agotó
todas las instancias previas en la búsqueda de un arreglo sin que hubiera
voluntad para lograrlo por la contraparte.
MÁS
POR MODELO
Ahora
resulta que 50% del grupo cervecero Modelo en poder de accionistas mexicanos no
vale los 12 mil millones de dólares que se habían calculado, sino 20 mil. El
cálculo lo hicieron los propios socios brasileños de la firma compradora belga,
Anheuser-Busch InBev.
En una
operación similar, sólo que ésta por 100% de los papeles de la división cerveza
de Fomento Económico Mexicano (FEMSA), la cervecera holandesa Heinecken pagó
siete mil millones de dólares en efectivo, pero cedió una parte de sus
acciones.
Anheuser-Busch
InBev tiene una rebanada de 18% de un mercado que vale 70 mil millones de
dólares.
El
segundo es SAB Miller, con el 9.8%; el tercero Heinecken con 8.8%.
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