Esteban rojas Hernández / El Financiero
En los primeros meses del 2012, la economía mexicana está presentando un comportamiento mejor a lo originalmente esperado, lo que se refleja ya en una revisión al alza en la estimación del crecimiento al cierre del presente año, el cual se ubica alrededor del 4.0 %. Sin embargo, se tiene una contribución desigual de los diferentes componentes de la demanda y es probable que el dinamismo observado tienda a ser menor en lo que resta del año.
De acuerdo con cifras del INEGI, el Producto Interno Bruto (PIB) creció en el primer trimestre 4.6%.
A este comportamiento, contribuyó principalmente el consumo con 3.2
puntos, seguido de la inversión con 1.9, en tanto la aportación de las
exportaciones y de las importaciones fue de 1.7 y de menos 2.3 %,
respectivamente.
Por sectores, considerando la suma del consumo y la inversión,
el privado aportó 4.4 puntos al crecimiento del PIB en el periodo de
referencia y el gobierno solamente 0.8 puntos. Por su parte la
contribución del sector externo fue negativa con 0.6 puntos.
Durante los primeros meses del presente año, el consumo total es con mucho el principal componente del PIB, al representar el 79.0 %, en donde el privado tiene una amplia participación (67.8 %), ubicándose muy por arriba del proveniente del gobierno (11.2 %).
La inversión significa el 23.2 % del PIB, destacando también la realizada por el sector privada (18.8 %), en tanto la del sector público fue del 4.5 %.
Otros componentes clave son las exportaciones con el 33.2 % y las importaciones con el 33.7 %.
En
adelante, es posible que la expansión del sector exportador de nuestro
país sea menos favorable, por lo que se requerirá de una estrategia que
de un mayor impulso al mercado interno, independientemente de la fuerza
política que predomine después de las elecciones del próximo primero de
julio.
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