Alejandro Durán / El Sol de México
A pesar de que las exportaciones mexicanas se verían afectadas por la fortaleza del peso, el sector privado pidió al Banco de México (Banxico) abstenerse en ajustar su política monetaria para incidir en el mercado cambiario, pues precisamente la depreciación de la moneda azteca es una clara señal de que la economía mexicana comienza a recuperarse.
De esta manera, Valentín Diez Morodo, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), consideró que la Junta de Gobierno del instituto central debe permitir que sean las fuerzas del mercado las que definan el tipo de cambio, pues insistió en que los niveles de hasta 12.15 pesos por dólar son una muestra del lujo de la mayor demanda que registra la moneda mexicana.
Así, el empresario, quien fue consultado en el marco del Segundo Foro Empresarial México-Asturias, organizado por el Comce, el empresario descartó que las autoridades tengan que tomar medidas específicas por la ganancia del peso frente al dólar
"No considero que sea el caso ni nunca sé que debe meter el Banco de México, tiene su autonomía, ellos sabrán qué políticas seguirán, pero yo no creo que vaya a haber algún cambio en la política del Banco de México", señaló.
Y lo que sucede es que durante las últimas semanas el peso mexicano ha ganado de manera paulatina terreno frente al dólar, luego de que en octubre y noviembre de 2008 alcanzara niveles de 14 pesos por cada billete verde.
"Desde luego se ha visto afectado de alguna manera, pero creo que es muy sano para el país y es una señal que estamos enviando de que nuestra economía no es tan debilitada como muchos otros países, y por el contrario, es una muy buena señal", dijo Valentín Diez Morodo.
Por su parte, Bruno Ferrari, director de ProMéxico, recordó que la fortaleza del peso conlleva aspectos positivos como negativos, pues por un lado representa una mayor confianza por la moneda nacional y al mismo tiempo reduce el valor de las exportaciones mexicanas.
A pesar de que las exportaciones mexicanas se verían afectadas por la fortaleza del peso, el sector privado pidió al Banco de México (Banxico) abstenerse en ajustar su política monetaria para incidir en el mercado cambiario, pues precisamente la depreciación de la moneda azteca es una clara señal de que la economía mexicana comienza a recuperarse.
De esta manera, Valentín Diez Morodo, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), consideró que la Junta de Gobierno del instituto central debe permitir que sean las fuerzas del mercado las que definan el tipo de cambio, pues insistió en que los niveles de hasta 12.15 pesos por dólar son una muestra del lujo de la mayor demanda que registra la moneda mexicana.
Así, el empresario, quien fue consultado en el marco del Segundo Foro Empresarial México-Asturias, organizado por el Comce, el empresario descartó que las autoridades tengan que tomar medidas específicas por la ganancia del peso frente al dólar
"No considero que sea el caso ni nunca sé que debe meter el Banco de México, tiene su autonomía, ellos sabrán qué políticas seguirán, pero yo no creo que vaya a haber algún cambio en la política del Banco de México", señaló.
Y lo que sucede es que durante las últimas semanas el peso mexicano ha ganado de manera paulatina terreno frente al dólar, luego de que en octubre y noviembre de 2008 alcanzara niveles de 14 pesos por cada billete verde.
"Desde luego se ha visto afectado de alguna manera, pero creo que es muy sano para el país y es una señal que estamos enviando de que nuestra economía no es tan debilitada como muchos otros países, y por el contrario, es una muy buena señal", dijo Valentín Diez Morodo.
Por su parte, Bruno Ferrari, director de ProMéxico, recordó que la fortaleza del peso conlleva aspectos positivos como negativos, pues por un lado representa una mayor confianza por la moneda nacional y al mismo tiempo reduce el valor de las exportaciones mexicanas.
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