El CCE presentó un paquete de propuestas para fortalecer la competitividad del país.
Alejandro Durán / El Sol de México
Con el objetivo de revertir la caída de México ante los ojos de los inversionistas, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) presentó un paquete de propuestas para fortalecer la competitividad del país en rubros como estado de derecho, energía, fiscal, salud y transporte que, de aprobarse, implicarían un crecimiento sostenido de cinco por ciento anual y la generación de 700 mil nuevos empleos.
En este sentido, Armando Paredes Arroyo, presidente del organismo, aseguró que resulta urgente dejar a un lado dogmas, mitos y tabúes que han bloqueado el desarrollo económico, y vestigio de ello es que el paquete de propuestas que el sector privado presentó en 2008 sólo alcanzó un avance de 50 por ciento en donde los temas de educación, transporte e innovación registraron el mayor atraso.
De tal suerte, el empresario, quien el próximo cuatro de mayo será relevado por Mario Sánchez Ruiz al frente del CCE, conminó a la clase política, tomar en cuenta la Agenda de Competitividad 2010-2011, que incluye 170 recomendaciones, de las cuales 98 están dirigidas al Ejecutivo y 72 al Legislativo.
"Realmente tenemos que ir a mayor velocidad para ir por delante de los países que no están con los brazos cruzados, cada vez toman mayores medidas para dar mayor competitividad a su entorno, aquí el tema es que no hemos avanzado a la velocidad suficiente y lo hemos visto desgraciadamente en el Congreso, donde muchas de las reformas que son fundamentales siguen detenidas por discusiones políticas", afirmó en conferencia de prensa en donde estuvieron los presidentes de los distintos organismos que conforman el CCE.
De tal suerte, entre los puntos que propuso el CCE en materia de reforma del Estado, destaca la reelección acotada de legisladores federales y presidentes municipales; otorgar facultad de iniciativa a la Suprema Corte de Justicia; reducir el número de legisladores federales y locales, así como reformar el sistema electoral y reconocer constitucionalmente y regular con claridad las distintas modalidades de democracia directa tales como el plebiscito, el referendo y la iniciativa popular.
Respecto a estado de derecho, los empresarios propusieron regularizar los derechos de propiedad; acelerar el proceso de titulación de los inmuebles; actualizar catastro en el campo; reformar la política de readaptación social, a la Ley Agraria, así como reforzar la facultad de investigación de la Suprema Corte.
Entre las propuestas en materia fiscal, destacó definición de presupuestos públicos multianuales, además de mantener un solo impuesto sobre la renta, terminando con la ambigüedad existente y abatiendo el riesgo de fuga de inversiones productivas, pues si los inversionistas extranjeros no pueden acreditar -en sus países- el pago del IETU en México, esto generará un desincentivo para operar en nuestro país.
En energía, los empresarios sugieren modificar el marco jurídico de tal manera que el sector privado pueda participar en la exploración y explotación de gas natural al igual en el sector de hidrocarburos.
En el rubro de financiamiento, el CCE sugirió promover el acceso al financiamiento de largo plazo (diez a 20 años), con apoyo de la Banca de Desarrollo (ej. FIRA-Banco de México) a tasas preferenciales, con prioridad en proyectos integrales de infraestructura de alto impacto y con énfasis en los créditos refaccionarios, que impulsen la inversión en activos fijos y que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores incremente sus funciones e incorpore las de impulsar el crecimiento y penetración de la banca a nivel nacional.
Al respecto, Claudio X. González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), afirmó que es tan grave al atraso que se registra en materia de competitividad, que incluso es motivo "de risa" de los países con los que compite México en atracción de capitales por el escaso aprovechamiento del potencial que dispone la economía mexicana.
"Nuestros competidores están muy contentos porque no estamos respetando, porque no estamos haciendo lo necesario para crecer, me atrevo a decir que algunos de ellos se ríen de nosotros porque dicen con la posición privilegiada que tienen, geográfica, mano de obra, población y de mercado interno y no lo aprovechan, caray", ironizó el empresario.
Alejandro Durán / El Sol de México
Con el objetivo de revertir la caída de México ante los ojos de los inversionistas, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) presentó un paquete de propuestas para fortalecer la competitividad del país en rubros como estado de derecho, energía, fiscal, salud y transporte que, de aprobarse, implicarían un crecimiento sostenido de cinco por ciento anual y la generación de 700 mil nuevos empleos.
En este sentido, Armando Paredes Arroyo, presidente del organismo, aseguró que resulta urgente dejar a un lado dogmas, mitos y tabúes que han bloqueado el desarrollo económico, y vestigio de ello es que el paquete de propuestas que el sector privado presentó en 2008 sólo alcanzó un avance de 50 por ciento en donde los temas de educación, transporte e innovación registraron el mayor atraso.
De tal suerte, el empresario, quien el próximo cuatro de mayo será relevado por Mario Sánchez Ruiz al frente del CCE, conminó a la clase política, tomar en cuenta la Agenda de Competitividad 2010-2011, que incluye 170 recomendaciones, de las cuales 98 están dirigidas al Ejecutivo y 72 al Legislativo.
"Realmente tenemos que ir a mayor velocidad para ir por delante de los países que no están con los brazos cruzados, cada vez toman mayores medidas para dar mayor competitividad a su entorno, aquí el tema es que no hemos avanzado a la velocidad suficiente y lo hemos visto desgraciadamente en el Congreso, donde muchas de las reformas que son fundamentales siguen detenidas por discusiones políticas", afirmó en conferencia de prensa en donde estuvieron los presidentes de los distintos organismos que conforman el CCE.
De tal suerte, entre los puntos que propuso el CCE en materia de reforma del Estado, destaca la reelección acotada de legisladores federales y presidentes municipales; otorgar facultad de iniciativa a la Suprema Corte de Justicia; reducir el número de legisladores federales y locales, así como reformar el sistema electoral y reconocer constitucionalmente y regular con claridad las distintas modalidades de democracia directa tales como el plebiscito, el referendo y la iniciativa popular.
Respecto a estado de derecho, los empresarios propusieron regularizar los derechos de propiedad; acelerar el proceso de titulación de los inmuebles; actualizar catastro en el campo; reformar la política de readaptación social, a la Ley Agraria, así como reforzar la facultad de investigación de la Suprema Corte.
Entre las propuestas en materia fiscal, destacó definición de presupuestos públicos multianuales, además de mantener un solo impuesto sobre la renta, terminando con la ambigüedad existente y abatiendo el riesgo de fuga de inversiones productivas, pues si los inversionistas extranjeros no pueden acreditar -en sus países- el pago del IETU en México, esto generará un desincentivo para operar en nuestro país.
En energía, los empresarios sugieren modificar el marco jurídico de tal manera que el sector privado pueda participar en la exploración y explotación de gas natural al igual en el sector de hidrocarburos.
En el rubro de financiamiento, el CCE sugirió promover el acceso al financiamiento de largo plazo (diez a 20 años), con apoyo de la Banca de Desarrollo (ej. FIRA-Banco de México) a tasas preferenciales, con prioridad en proyectos integrales de infraestructura de alto impacto y con énfasis en los créditos refaccionarios, que impulsen la inversión en activos fijos y que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores incremente sus funciones e incorpore las de impulsar el crecimiento y penetración de la banca a nivel nacional.
Al respecto, Claudio X. González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), afirmó que es tan grave al atraso que se registra en materia de competitividad, que incluso es motivo "de risa" de los países con los que compite México en atracción de capitales por el escaso aprovechamiento del potencial que dispone la economía mexicana.
"Nuestros competidores están muy contentos porque no estamos respetando, porque no estamos haciendo lo necesario para crecer, me atrevo a decir que algunos de ellos se ríen de nosotros porque dicen con la posición privilegiada que tienen, geográfica, mano de obra, población y de mercado interno y no lo aprovechan, caray", ironizó el empresario.
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