Alejandro Durán / El Sol de México
El incremento constante en las reservas internacionales no debe ser entendido como una situación de fortaleza económica como tal, sino debe contextualizarse en la actual coyuntura de los mercados financieros en donde la economía de Estados Unidos no acaba por despegar, lo que ha permitido tener una tasa de interés baja, haciendo atractivo al mercado mexicano, advirtió el sector industrial.
En ese sentido, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) consideró que los riesgos son latentes, por lo que es necesario concretar cambios para alcanzar un crecimiento sólido y de largo alcance, pues insistió en lo conveniente de apreciar con mesura los resultados dados a conocer en últimas fechas, pues tan sólo el tipo de cambio está minando la recuperación económica.
"El dinámico ingreso de divisas obedece a circunstancias como la recuperación de las exportaciones a Estados Unidos, pero sobre todo a las tasas de interés internas, que no obstante son reducidas e inclusive negativas para los ahorradores mexicanos; resultan atractivas para los ahorradores de otras partes del mundo en virtud del diferencial que guardan con las correspondientes a la tasa de referencia de Estados Unidos", indicó.
A través de un estudio, el organismo encabezado por Sergio García Cervantes señaló que la diferencia que observan en las tasas de interés entre México y Estados Unidos alienta el interés de los inversionistas por invertir en el mercado mexicano.
La Canacintra agregó que la expectativa es que el Banco de México, tendrá cada vez menos margen de maniobra para incrementar las tasas de interés debido a que la actividad económica en Estado Unidos sigue frágil y de acuerdo con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, no se incrementarán las tasas sino hasta 2011, lo cual presiona el tipo de cambio, provocando una sobrevaluación.
Sin embargo, añadió, una apreciación del tipo de cambio reduce las presiones de precios, pero no se traduce en una disminución consecuente de la tasa de interés.
"La política monetaria reciente en México se ha favorecido, entre factores, un desempeño económico pobre; hoy la fortaleza del tipo de cambio está afectando al motor de la economía: las empresas exportadoras y al sector industrial en general", afirmó.
En ese contexto, señaló que los efectos de la apreciación o sobrevaluación del tipo de cambio real genera un crecimiento en el déficit comercial del país, pues significa un impuesto al exportador y un subsidio al importador.
"El subsidio al precio del dólar, no sólo frena la exportación y estimula la importación, sino que también frena a la planta productiva nacional que compite con importaciones, originando la desarticulación de las cadenas productivas (el mercado interno se ve invadido de productos de consumo)", expuso.
Por ello, aseguró la Canacintra que México debe contar con una economía altamente competitiva que permita que más empresas participen en los mercados internacionales, para depender menos de la actividad económica de los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial.
"La competitividad no se adquiere eficazmente en base a devaluaciones o apreciaciones del tipo de cambio sino en base a capital invertido a productividad. La conclusión es que existe una alta probabilidad de que las presiones sobre el tipo de cambio se mantengan dada la actual coyuntura", comentó.
En ese mismo tono, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) coincidió en que existen aspectos que no se deben pasar por alto para tener una idea clara en dónde está el país y hacia dónde se conduce: la recuperación no presenta un perfil generalizado, se concentra en las actividades y empresas exportadoras, limitando su efecto de arrastre y el mercado interno sigue sin reaccionar favorablemente.
"No todos los motores de la economía se han encendido; el crédito fluye a cuentagotas; el empleo temporal predomina en el mercado laboral; la inversión pública no ha logrado activarse; la construcción sigue a la zaga del proceso de reactivación; las reformas económicas siguen empantanadas; mantenemos una elevada dependencia del petróleo y de la economía estadunidense", indicó.
El incremento constante en las reservas internacionales no debe ser entendido como una situación de fortaleza económica como tal, sino debe contextualizarse en la actual coyuntura de los mercados financieros en donde la economía de Estados Unidos no acaba por despegar, lo que ha permitido tener una tasa de interés baja, haciendo atractivo al mercado mexicano, advirtió el sector industrial.
En ese sentido, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) consideró que los riesgos son latentes, por lo que es necesario concretar cambios para alcanzar un crecimiento sólido y de largo alcance, pues insistió en lo conveniente de apreciar con mesura los resultados dados a conocer en últimas fechas, pues tan sólo el tipo de cambio está minando la recuperación económica.
"El dinámico ingreso de divisas obedece a circunstancias como la recuperación de las exportaciones a Estados Unidos, pero sobre todo a las tasas de interés internas, que no obstante son reducidas e inclusive negativas para los ahorradores mexicanos; resultan atractivas para los ahorradores de otras partes del mundo en virtud del diferencial que guardan con las correspondientes a la tasa de referencia de Estados Unidos", indicó.
A través de un estudio, el organismo encabezado por Sergio García Cervantes señaló que la diferencia que observan en las tasas de interés entre México y Estados Unidos alienta el interés de los inversionistas por invertir en el mercado mexicano.
La Canacintra agregó que la expectativa es que el Banco de México, tendrá cada vez menos margen de maniobra para incrementar las tasas de interés debido a que la actividad económica en Estado Unidos sigue frágil y de acuerdo con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, no se incrementarán las tasas sino hasta 2011, lo cual presiona el tipo de cambio, provocando una sobrevaluación.
Sin embargo, añadió, una apreciación del tipo de cambio reduce las presiones de precios, pero no se traduce en una disminución consecuente de la tasa de interés.
"La política monetaria reciente en México se ha favorecido, entre factores, un desempeño económico pobre; hoy la fortaleza del tipo de cambio está afectando al motor de la economía: las empresas exportadoras y al sector industrial en general", afirmó.
En ese contexto, señaló que los efectos de la apreciación o sobrevaluación del tipo de cambio real genera un crecimiento en el déficit comercial del país, pues significa un impuesto al exportador y un subsidio al importador.
"El subsidio al precio del dólar, no sólo frena la exportación y estimula la importación, sino que también frena a la planta productiva nacional que compite con importaciones, originando la desarticulación de las cadenas productivas (el mercado interno se ve invadido de productos de consumo)", expuso.
Por ello, aseguró la Canacintra que México debe contar con una economía altamente competitiva que permita que más empresas participen en los mercados internacionales, para depender menos de la actividad económica de los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial.
"La competitividad no se adquiere eficazmente en base a devaluaciones o apreciaciones del tipo de cambio sino en base a capital invertido a productividad. La conclusión es que existe una alta probabilidad de que las presiones sobre el tipo de cambio se mantengan dada la actual coyuntura", comentó.
En ese mismo tono, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) coincidió en que existen aspectos que no se deben pasar por alto para tener una idea clara en dónde está el país y hacia dónde se conduce: la recuperación no presenta un perfil generalizado, se concentra en las actividades y empresas exportadoras, limitando su efecto de arrastre y el mercado interno sigue sin reaccionar favorablemente.
"No todos los motores de la economía se han encendido; el crédito fluye a cuentagotas; el empleo temporal predomina en el mercado laboral; la inversión pública no ha logrado activarse; la construcción sigue a la zaga del proceso de reactivación; las reformas económicas siguen empantanadas; mantenemos una elevada dependencia del petróleo y de la economía estadunidense", indicó.
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