Edgar Velásquez/ Diario AZ
No hay políticas nacionales públicas funcionales para atender la pobreza y la crisis, así lo comentó el investigador del CIDE y CONEVAL, John Scott Andretta.
En el marco de la conferencia, «Pobreza, desarrollo y asistencia social», acompañado por el subsecretario de Desarrollo Educativo y Cultural de la SEV, Domingo Alberto Martínez Reséndiz, dijo que pese a la existencia de programas como Oportunidades, del que expresó sí funciona y va dirigido a la población de pobreza extrema, lo que hace falta, añadió, son acciones que lleguen a los nuevos pobres que fueron el resultado de la crisis, la alza en los precios de la canasta básica y el desempleo.
«Oportunidades es transparente y están muy bien dirigidos a la población más pobre, lo que significa que gente en pobreza extrema mantiene niveles nutricionales que no podría mantener en ausencia de los apoyos asistenciales, lo que no tenemos, que es grave en la crisis en la que todavía estamos, son programas que lleguen a los hogares más vulnerables, los que han perdido empleo, que han tenido problemas para sobrevivir a la subida de los precios de alimentos», comentó.
Y es que agregó que si bien existen programas asistenciales, éstos no son efectivos, que realmente tengan la flexibilidad para llegar a la gente más vulnerable en una crisis, «Oportunidades está diseñada para atender a la gente que vive en pobreza no para la gente que cayó en pobreza por la crisis».
Por lo anterior, añadió, «el reto son programas de empleo, de crédito, de microcrédito que realmente lleguen a los pobres, hay programas de ese tipo pero no llegan a los pobres y si los hay son muy chiquitos», finalizó.
No hay políticas nacionales públicas funcionales para atender la pobreza y la crisis, así lo comentó el investigador del CIDE y CONEVAL, John Scott Andretta.
En el marco de la conferencia, «Pobreza, desarrollo y asistencia social», acompañado por el subsecretario de Desarrollo Educativo y Cultural de la SEV, Domingo Alberto Martínez Reséndiz, dijo que pese a la existencia de programas como Oportunidades, del que expresó sí funciona y va dirigido a la población de pobreza extrema, lo que hace falta, añadió, son acciones que lleguen a los nuevos pobres que fueron el resultado de la crisis, la alza en los precios de la canasta básica y el desempleo.
«Oportunidades es transparente y están muy bien dirigidos a la población más pobre, lo que significa que gente en pobreza extrema mantiene niveles nutricionales que no podría mantener en ausencia de los apoyos asistenciales, lo que no tenemos, que es grave en la crisis en la que todavía estamos, son programas que lleguen a los hogares más vulnerables, los que han perdido empleo, que han tenido problemas para sobrevivir a la subida de los precios de alimentos», comentó.
Y es que agregó que si bien existen programas asistenciales, éstos no son efectivos, que realmente tengan la flexibilidad para llegar a la gente más vulnerable en una crisis, «Oportunidades está diseñada para atender a la gente que vive en pobreza no para la gente que cayó en pobreza por la crisis».
Por lo anterior, añadió, «el reto son programas de empleo, de crédito, de microcrédito que realmente lleguen a los pobres, hay programas de ese tipo pero no llegan a los pobres y si los hay son muy chiquitos», finalizó.
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