El Senado de la República inició ayer la discusión de una segunda reforma a la banca de desarrollo que tiene como propósito crear el Sistema Nacional de Banca de Desarrollo, con el fin de que todas las instituciones en la materia se coordinen “para el financiamiento y asistencia técnica destinada al desarrollo industrial y comercial; a proyectos de inversión de infraestructura, desarrollo urbano, servicios públicos, transporte e infraestructura turística, actividades agropecuarias, forestales, ganaderas y pesqueras”, entre otras.
El subsecretario para la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía (SE), Miguel Marón Manzur, y Rangel Domene se pronunciaron, respectivamente, en contra de que el Fondo Pyme que actualmente dirige la SE lo opere Nacional Financiera, y de la creación de un Consejo Directivo que dirija las decisiones de la banca de desarrollo, como lo establece la reforma que ayer analizaron senadores.
Durante la reunión de la Comisión de Hacienda del Senado donde acudió para analizar el predictamen que crea el Sistema Nacional de Banca de Desarrollo a propuesta de la senadora María de los Ángeles Moreno (PRI), el director de Nacional Financiera, Héctor Rangel Domene, dijo a senadores que de prolongarse la fusión de Bancomext con Nafin se seguirán deteniendo ahorros para el país por 100 millones de dólares anuales que implican la operación y duplicidad de funciones de ambas instituciones.
“Al hacer esta fusión tendríamos ahorros de operación en cerca de 100 millones de dólares al año, que si uno saca el valor presente, en los próximos 10 años hablaremos de 1,000 millones dólares”, dijo.
Sin embargo, Moreno Uriegas rechazó esa propuesta, por considerar que en México, la banca de desarrollo aún no está consolidada como es el caso de países como Brasil o Alemania. El senador Fernando Elizondo (PAN) dijo que el propósito de la segunda reforma a la banca de desarrollo debe garantizar que se otorguen créditos con tasas bajas para potencializar la generación de empleos.
El senador Tomás Torres (PRD), al igual que Rangel Domene y la senadora Moreno consideraron que la banca de desarrollo se encuentra bajo controles de vigilancia que le impiden una operación eficiente.
Recursos en caso de desastre
La reforma busca que en casos de emergencia económica en el país, como la pasada contingencia de influenza AH1N1, instituciones como Nafin y Bancomext otorguen créditos preferenciales a sectores productivos estratégicos en el país.
Aquí, el presidente de la Comisión de Hacienda, José Isabel Trejo (PAN), informó que este mes estará listo el dictamen, aunque éste será presentado al pleno del Senado en septiembre próximo.
CREDITO:
Jorge Monroy / El Economista
El subsecretario para la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía (SE), Miguel Marón Manzur, y Rangel Domene se pronunciaron, respectivamente, en contra de que el Fondo Pyme que actualmente dirige la SE lo opere Nacional Financiera, y de la creación de un Consejo Directivo que dirija las decisiones de la banca de desarrollo, como lo establece la reforma que ayer analizaron senadores.
Durante la reunión de la Comisión de Hacienda del Senado donde acudió para analizar el predictamen que crea el Sistema Nacional de Banca de Desarrollo a propuesta de la senadora María de los Ángeles Moreno (PRI), el director de Nacional Financiera, Héctor Rangel Domene, dijo a senadores que de prolongarse la fusión de Bancomext con Nafin se seguirán deteniendo ahorros para el país por 100 millones de dólares anuales que implican la operación y duplicidad de funciones de ambas instituciones.
“Al hacer esta fusión tendríamos ahorros de operación en cerca de 100 millones de dólares al año, que si uno saca el valor presente, en los próximos 10 años hablaremos de 1,000 millones dólares”, dijo.
Sin embargo, Moreno Uriegas rechazó esa propuesta, por considerar que en México, la banca de desarrollo aún no está consolidada como es el caso de países como Brasil o Alemania. El senador Fernando Elizondo (PAN) dijo que el propósito de la segunda reforma a la banca de desarrollo debe garantizar que se otorguen créditos con tasas bajas para potencializar la generación de empleos.
El senador Tomás Torres (PRD), al igual que Rangel Domene y la senadora Moreno consideraron que la banca de desarrollo se encuentra bajo controles de vigilancia que le impiden una operación eficiente.
Recursos en caso de desastre
La reforma busca que en casos de emergencia económica en el país, como la pasada contingencia de influenza AH1N1, instituciones como Nafin y Bancomext otorguen créditos preferenciales a sectores productivos estratégicos en el país.
Aquí, el presidente de la Comisión de Hacienda, José Isabel Trejo (PAN), informó que este mes estará listo el dictamen, aunque éste será presentado al pleno del Senado en septiembre próximo.
CREDITO:
Jorge Monroy / El Economista
No hay comentarios:
Publicar un comentario