jueves, 22 de abril de 2010

CRISIS CAMBIARIA, ¿REMOTA?

Marco A. Mares / El Economista
El Secretario de Hacienda y el Gobernador del Banco de México anticipan que el flujo de capitales que ha llegado a México pudiera revertirse, pero descartan una crisis.
Ambos funcionarios coinciden en que no se puede hablar, a pesar de la innegable apreciación del tipo de cambio del peso frente al dólar, de un superpeso.
De hecho, Ernesto Cordero y Agustín Carstens -por separado- observan que el peso todavía está depreciado respecto de los niveles que alcanzó en la precrisis.
Agustín Carstens recuerda que en cuatro meses, de septiembre del 2008 a enero del 2009, el tipo de cambio del peso se depreció 33% frente al dólar.
Ese rango de depreciación todavía no se recupera, a pesar de la notable apreciación que se ha registrado en lo que va del primer cuatrimestre del año.
El Gobernador del banco central reconoce que es muy probable que el flujo de capitales que ha ingresado a México, en particular aquellos que se consideran como golondrinos –por su perfil especulativo-, pudieran salir del país en el momento en que se incrementen las tasas de interés en Estados Unidos.
Por lo pronto, para el banquero central, los capitales golondrinos no representan un problema. Desde su punto de vista México se ha venido preparando para enfrentar la volatilidad de los capitales.
En virtud de ello ha mejorado considerablemente la percepción sobre México.
Los spreads de los Credit Default Swaps (CDS) reflejan mejor nivel de riesgo-país.
Los spreads de México están por debajo de los que se observan en España, en donde están por arriba de los 140 puntos. En México están por arriba de los 100 puntos, aunque Brasil registra mejores niveles con una diferencia de entre 12 y 15 puntos.
Sobre el mismo tema, Ernesto Cordero es mucho más contundente al descartar la posibilidad de una crisis cambiaria.
No obstante, también reconoce que es muy probable que cuando cambie el diferencial en las tasas de interés entre Estados Unidos y México, el flujo de capitales que ha ingresado al país, se modifique. Pero ello no implicaría que los fundamentales económicos de México se estén debilitando. El gobierno mexicano, recuerda Cordero, ha venido acumulando reservas internacionales y ha mantenido un sistema de libre flotación.
El responsable de las finanzas públicas también rechaza que la apreciación que ha tenido el peso frente al dólar lo ha llevado a un nivel por el que se pueda considerar que tenemos un superpeso.
Por cuanto a las causas de la apreciación del peso, el Secretario de Hacienda encuentra varias: 1.- Los términos de intercambio se han fortalecido; 2.- la aversión al riesgo ha disminuido y se refleja en el índice Embi y en los CDS; 3.- el diferencial entre las tasas de interés entre Estados Unidos y México.
Sin duda, hay una coincidencia en el tema en los máximos representantes de las autoridades fiscal y monetaria del país: no hay superpeso y es probable que se revierta el flujo de capitales en el corto o mediano plazo, aunque no se registraría una crisis cambiaria. Ojalá.
Más crédito de la banca, la demanda
Otro tema en el que piensan prácticamente idéntico Cordero y Carstens, es en el de la situación de la banca en México.
Los dos consideran que los bancos en México están sólidos y bien capitalizados.
Y también creen que lo que falta es que aumenten la derrama de crédito.
En el pronóstico coinciden en que éste año repuntará el crédito que ofrecen las instituciones de crédito.
G-20, no a la sobrerregulación
Ernesto Cordero sostendrá en la reunión del G-20 a realizarse en Estados Unidos, que está bien que se mantenga la supervisión y vigilancia en los bancos, en el contexto internacional, pero que no se aumente de tal suerte que la sobrerregulación inhiba la expansión del crédito y menos aún en los países emergentes.
México contará la terrible crisis bancaria que experimentó y el camino que ha seguido para fortalecer su sistema bancario. Presumirá que en un contexto generalizado de afectación, la banca mexicana se mantuvo incólume.
CUENTOS VERAS
Por cierto que en la Convención Bancaria que hoy inicia en Acapulco, encabezada por el Presidente de los banqueros, Ignacio Deschamps, lo más probable es que no haya motivo de confrontación.
Tanto banqueros como autoridades coincidirán en el mensaje: aumentar el crédito bancario. La banca debe ser motor de crecimiento económico, será seguramente la frase más repetida en la cumbre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario