Empresa
Alberto
Barranco / El Universal
Colocado
en el diagnóstico un escenario desastroso que explica la aplastante derrota
electoral del PAN, el PRI plantea revivir el esquema económico
"desarrollista" que privó en el país de 1934 a 1970, en cuyo marco la
economía creció 6% al año.
La
estrategia, el nuevo desarrollismo, la practican países como China, India y
Brasil, corrigiendo los defectos que llevaron al agotamiento el esquema y
adaptando la línea a la nueva circunstancia mundial.
El
cambio, en la paradoja del regreso al pasado, "sin tintes de
nostalgia", lo reclama un panorama desalentador: El país ha perdido el
control de parte del territorio; en los últimos años se ha registrado un
crecimiento económico mediocre, altamente dependiente de lo que ocurre en
Estados Unidos; la falta de empleos suficientes aumenta la informalidad y la
migración como válvulas de escape…
Y más:
México, a pesar de algunos avances en la reducción de la pobreza, sigue siendo
uno de los países más desiguales del planeta; la nación se desindustrializa,
convirtiéndose en una gigantesca maquiladora; la productividad se estanca ante
un sistema educativo de ínfima calidad, aunado a la falta de investigación y
desarrollo científico; se ha perdido presencia y prestigio internacional, lo
que no es sinónimo de organizar reuniones.
La
catarata habla también de una transición democrática que ha desembocado en un
sistema político disfuncional en cuanto a operancia y gobernabilidad, en tanto
el federalismo ha provocado en algunos casos un feudalismo con caciques
locales, y la corrupción, los intereses particulares, permean todo y asfixian
al Estado mexicano.
La receta
del eventual regreso al pasado bajo un escenario corregido y aumentado, la
plantea en un ensayo titulado "Del estancamiento estabilizador al nuevo
desarrollismo", Francisco Suárez Dávila, quien fuera subsecretario de
Ingresos, banquero y diputado bajo los gobiernos o los colores priístas.
De
acuerdo a éste, bajo el resurgimiento del esquema, sin descartarse la estabilidad
de precios y las finanzas públicas sólidas, se colocaría al centro del altar el
crecimiento del país.
En la
transformación de México no importa si la inflación crece del 4 al 8 ó 9%; si
el déficit fiscal sube del 0.5% del PIB al tres o cuatro, siempre y cuando se
produzcan políticas anticíclicas o de estímulos a la economía, además de
propiciar la inversión privada.
La teoría
señala que con un crecimiento económico de entre 6 y 7% la deuda baja como
porcentaje de la economía; los ingresos aumentan, el sistema de seguridad
social se financia por los mayores empleos formales, y se llega a un círculo
virtuoso que permite bajar el déficit fiscal.
El
desarrollismo a la mexicana, que nació durante el gobierno de Lázaro Cárdenas,
evolucionó en distintas fases y se fue ajustando a las necesidades nacionales y
al impacto de distintas fuerzas externas.
En su
entorno, no sólo se nacionaliza el petróleo, sino se crean la Comisión Federal
de Electricidad y los bancos de desarrollo.
Su
segunda fase fue el llamado "desarrollo estabilizador" que alcanzó de
1952 a 1970, con crecimiento anual promedio de 6%, inflación de 2 ó 3% y
déficit fiscal inferior al 2%.
Bajo el
escenario del "neodesarrollismo" el Estado se convertiría en
estratega de estrategias del desarrollo nacional; se plantearía un nuevo
balance entre el Estado-mercado; se daría prioridad al crecimiento, sin
descuidar los equilibrios macroeconómicos; se mantendría la misión dual del
Banco de México de promover el crecimiento y combatir la inflación…
Adicionalmente,
se reforzaría la acción de los bancos de desarrollo y se dirigiría la
asignación de recursos de los bancos privados. Desde otro ángulo, se
promoverían las exportaciones y la integración de cadenas en el mercado
interno, y se diseñaría una nueva política industrial y tecnológica.
Receta
frente al desastre.
La
empresa multinacional Unilever, tras perder una primera instancia en su pleito
con la firma distribuidora, Unifoods, le acaba de ganar una segunda, vía un
tribunal colegiado.
De
acuerdo a la magistrada Bárbara Aguilar Morales, quien presentó la ponencia, la
firma demandante incumplió con los términos del contrato de exclusividad
pactado, por lo que se justifica el despojo de los territorios en que actuaba.
Sin
embargo, Unifoods insiste en lo contrario, aduciendo que si se modificaron las
cláusulas fue por decisión unilateral de Unilever, dado que no estaba previsto
mecanismo alguno para realizar cambios.
La firma
recurrirá a un amparo ante un Tribunal Federal.
La
manzana de la discordia es un adeudo de 200 millones de dólares.
Ahora
que, dado que Unilever ya no le surte productos a pesar de la vigencia del
contrato, el reclamo de la contraparte alcanza ahora 40 millones de dólares, es
decir el monto total de éste.
El
pleito, pues, va a un tercer round.
TELE-TELMEX
PARA LARGO
Atraído
por la Suprema Corte, a petición de la Procuraduría General de la República, el
expediente que mantenía el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
sobre el reclamo de Teléfonos de México de que están dadas las condiciones para
que agregue el video a su canasta de servicios, la posibilidad de una sentencia
favorable llegará hasta el año próximo.
La
instancia, como lo informamos en este espacio, tenía lista una sentencia que le
abría el paso a la posibilidad.
Esta se
sustentaba en que la firma del magnate Carlos Slim tenía ya una opinión
favorable de la Comisión Federal de Telecomunicaciones por haber cumplido los
requisitos reclamados.
El
problema es que ésta llegó por la "afirmativa ficta", es decir la instancia
guardó silencio en el plazo previsto para la respuesta, lo que se considera
como un sí tácito.
RENDIJA
DE ELEKTRA La rendija que le permitió a la cadena de tiendas Elektra
obtener una resolución judicial que obliga a suspender la entrada de vigor de
la metodología anunciada por la Bolsa Mexicana de Valores para ubicar a las
emisoras que participen en la muestra para determinar el Índice de Precios y
Cotizaciones, es una reforma que permite acudir a los Tratados Internacionales
firmados por México, en caso de una violación a las garantías individuales.
La jueza
Sexta de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal que
concedió la suspensión, apeló a la Convención Americana sobre los Derechos
Humanos.
De no
haber sido así el asunto habría llegado hasta la Suprema Corte de Justicia, lo
que exigiría meses de espera.
Para
entonces el nuevo escenario habría provocado la salida de la emisora quejosa de
la muestra, con el consiguiente daño al precio de sus acciones.
Este, en
la fase previa, ha caído 34.10%.
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