Alejandro Durán / El Sol de México
El sector industrial aseguró que la excesiva regulación por parte del Estado se ha constituido "en una de las formas más dañinas" para la actividad económica del país.
En ese sentido, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) aseguró que la constante modificación del marco reglamentario ha derivado en varios problemas, como obstaculizar el flujo de la inversión, limitar la generación de empleos y un bajo ritmo de desarrollo económico.
De tal suerte, el organismo, encabezado por Sergio Cervantes, mencionó que si bien en tiempos recientes han sido notables los avances en materia de desregulación e impulso de la actividad productiva, aún quedan obstáculos que restan competitividad a la economía nacional y reducen su potencial de crecimiento y el bienestar de la población.
Lo anterior, porque la elevada intervención del Estado, ya sea de forma directa, a través de la producción de bienes como petróleo o electricidad, o indirecta, mediante el marco regulatorio y los procedimientos administrativos, continúa siendo uno de los problemas que más afectan la sana marcha de la economía.
"La regulación ha sido una de las formas de intervención del Estado más dañina para el desarrollo del país, ya que al modificar las 'reglas del juego' de la actividad productiva ha frenado la inversión, ha aumentado el desempleo y, en última instancia, ha reducido el crecimiento de la economía y la flexibilidad para hacer frente a crisis nacionales e internacionales", afirmó.
Así, a través de un estudio realizado por su Centro de Estudios Económico, la Canacintra consideró que resulta necesario que el Estado intensifique sus acciones en materia desregulatoria, como parte de las acciones para detonar el crecimiento económico.
"Profundizar la desregulación en todos los sectores y en todas la regiones del país es indispensable para el desarrollo económico y social de largo plazo, ya que, de lo contrario, la inversión y la actividad económica tendería a concentrarse en aquellos sectores con menores trabas a la actividad", afirmó.
De esta manera, la Canacintra aseguró que la plena liberalización de la economía y la eliminación de obstáculos gubernamentales a los mercados potenciaría el crecimiento al reducir los costos de transacción de bienes y servicios, lo cual disminuye los precios al consumidor, así como fomentar la competencia en los mercados, lo cual permite abaratar los precios para los consumidores, mejorar la calidad y aumentar los bienes producidos.
"Aunque la regulación de la economía mexicana es menos nociva que hace 20 años, aún hay barreras a la entrada y salida de las empresas de los mercados que inhiben la competencia y fomentan la corrupción, todo ello en detrimento del crecimiento económico y del bienestar de la población", afirmó.
Por ello, el organismo industrial aseguró que lo importante es contar con un esquema de desregulación con certeza jurídica, que facilite la operación de las empresas, sin descuidar la regulación necesaria en los ámbitos que el Gobierno tiene injerencia directa.
"Para que una economía utilice sus recursos productivos de manera eficiente y maximice el ingreso de la sociedad, es necesario que la aplicación y la administración de la regulación sea lo más clara posible, además de contar con un marco legal adecuado", concluyó
El sector industrial aseguró que la excesiva regulación por parte del Estado se ha constituido "en una de las formas más dañinas" para la actividad económica del país.
En ese sentido, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) aseguró que la constante modificación del marco reglamentario ha derivado en varios problemas, como obstaculizar el flujo de la inversión, limitar la generación de empleos y un bajo ritmo de desarrollo económico.
De tal suerte, el organismo, encabezado por Sergio Cervantes, mencionó que si bien en tiempos recientes han sido notables los avances en materia de desregulación e impulso de la actividad productiva, aún quedan obstáculos que restan competitividad a la economía nacional y reducen su potencial de crecimiento y el bienestar de la población.
Lo anterior, porque la elevada intervención del Estado, ya sea de forma directa, a través de la producción de bienes como petróleo o electricidad, o indirecta, mediante el marco regulatorio y los procedimientos administrativos, continúa siendo uno de los problemas que más afectan la sana marcha de la economía.
"La regulación ha sido una de las formas de intervención del Estado más dañina para el desarrollo del país, ya que al modificar las 'reglas del juego' de la actividad productiva ha frenado la inversión, ha aumentado el desempleo y, en última instancia, ha reducido el crecimiento de la economía y la flexibilidad para hacer frente a crisis nacionales e internacionales", afirmó.
Así, a través de un estudio realizado por su Centro de Estudios Económico, la Canacintra consideró que resulta necesario que el Estado intensifique sus acciones en materia desregulatoria, como parte de las acciones para detonar el crecimiento económico.
"Profundizar la desregulación en todos los sectores y en todas la regiones del país es indispensable para el desarrollo económico y social de largo plazo, ya que, de lo contrario, la inversión y la actividad económica tendería a concentrarse en aquellos sectores con menores trabas a la actividad", afirmó.
De esta manera, la Canacintra aseguró que la plena liberalización de la economía y la eliminación de obstáculos gubernamentales a los mercados potenciaría el crecimiento al reducir los costos de transacción de bienes y servicios, lo cual disminuye los precios al consumidor, así como fomentar la competencia en los mercados, lo cual permite abaratar los precios para los consumidores, mejorar la calidad y aumentar los bienes producidos.
"Aunque la regulación de la economía mexicana es menos nociva que hace 20 años, aún hay barreras a la entrada y salida de las empresas de los mercados que inhiben la competencia y fomentan la corrupción, todo ello en detrimento del crecimiento económico y del bienestar de la población", afirmó.
Por ello, el organismo industrial aseguró que lo importante es contar con un esquema de desregulación con certeza jurídica, que facilite la operación de las empresas, sin descuidar la regulación necesaria en los ámbitos que el Gobierno tiene injerencia directa.
"Para que una economía utilice sus recursos productivos de manera eficiente y maximice el ingreso de la sociedad, es necesario que la aplicación y la administración de la regulación sea lo más clara posible, además de contar con un marco legal adecuado", concluyó
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