Se debe apoyar a trabajadores y empleadores sobre los informales, señala
Considera que estos proyectos son un derecho de la población que los mismos ciudadanos podrían pagar
Sólo con programas sociales universales el país puede lograr el crecimiento económico, aumentar el bienestar de las familias y potenciar los empleos productivos, aseveró el ex director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Santiago Levy.
Al referirse a su libro “Buenas intenciones, malos resultados. Política social, informalidad y crecimiento económico en México”, aclaró que los programas sociales deben existir, ya que son necesarios para lograr el bienestar de la población.
Consideró que los programas sociales son un derecho de la población que los mismos ciudadanos podrían pagar, con un impuesto general que sustituyeran a muchos que ahora ahorcan a la economía, como el pago por crear empleos y por el derecho a la seguridad social.
De esa forma, expuso, tanto los trabajadores como los empresarios se verían beneficiados con menos cargas tributarias, con apoyos de programas sociales y eso redundaría en beneficios con la creación de empleos productivos y el crecimiento de la economía.
En cuanto a los “malos resultados”, que también refiere en su libro, subrayó que es precisamente porque los programas sociales sólo van destinados a quienes no cuentan con empleo, lo que ha provocado que aumente la informalidad y ha desacelerado el crecimiento económico del país.
En entrevista, consideró que el apoyo de ese tipo desprotege a los trabajadores y empleadores que tienen que pagar impuestos por tener esos servicios; por ello, cada vez hay menos empresas productivas y sólo se abren pequeñas que evaden su responsabilidad fiscal y laboral.
Aunado a ello se incrementa la informalidad, sector que además de no pagar impuestos, reciben apoyos gubernamentales para satisfacer sus servicios básicos a través de programas como Oportunidades, Seguro Popular y Estancias Infantiles, entre otros.
Dichos programas generan una situación asimétrica, “donde algunos trabajadores sí tienen que pagar por sus beneficios sociales y otros no sólo no pagan, sino que los reciben gratis”, ejemplificó el ex titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Levy Algazi destacó que al dejar en el desamparo de la seguridad social a los trabajadores formales y destinar el conjunto de programas sociales para los informales es una de las razones por las cuales el país tiene tanta informalidad y crece poco en su economía.
Por ello se debe reformular la política social de manera de que sea más eficaz y equitativa para ofrecer beneficios a todos los trabajadores del país, con programas universales, pero al mismo tiempo que deje de ser una fuente de informalidad y una traba al crecimiento de México.
De ahí la urgencia de “llevar a cabo un reforma profunda de política social, en donde yo propongo que los programas de salud, pensiones, de seguros de vida, de invalidez, sean un derecho universal de todos los trabajadores”, expresó el actual vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Que sea un derecho universal de todos, mujeres, hombres, urbanos, rurales, viejitos y jóvenes, todos los trabajadores; de esta forma, se aumenta a todos el subsidio que se da ahora por ser informal y se quite el impuesto que hay por ser formal”, precisó Santiago Levy Algazi.
Se trata de una salida fiscalmente viable y realista, para superar el problema que enfrenta el gobierno por el aumento de la informalidad y el bajo crecimiento económico del país, consideró el economista.
Considera que estos proyectos son un derecho de la población que los mismos ciudadanos podrían pagar
Sólo con programas sociales universales el país puede lograr el crecimiento económico, aumentar el bienestar de las familias y potenciar los empleos productivos, aseveró el ex director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Santiago Levy.
Al referirse a su libro “Buenas intenciones, malos resultados. Política social, informalidad y crecimiento económico en México”, aclaró que los programas sociales deben existir, ya que son necesarios para lograr el bienestar de la población.
Consideró que los programas sociales son un derecho de la población que los mismos ciudadanos podrían pagar, con un impuesto general que sustituyeran a muchos que ahora ahorcan a la economía, como el pago por crear empleos y por el derecho a la seguridad social.
De esa forma, expuso, tanto los trabajadores como los empresarios se verían beneficiados con menos cargas tributarias, con apoyos de programas sociales y eso redundaría en beneficios con la creación de empleos productivos y el crecimiento de la economía.
En cuanto a los “malos resultados”, que también refiere en su libro, subrayó que es precisamente porque los programas sociales sólo van destinados a quienes no cuentan con empleo, lo que ha provocado que aumente la informalidad y ha desacelerado el crecimiento económico del país.
En entrevista, consideró que el apoyo de ese tipo desprotege a los trabajadores y empleadores que tienen que pagar impuestos por tener esos servicios; por ello, cada vez hay menos empresas productivas y sólo se abren pequeñas que evaden su responsabilidad fiscal y laboral.
Aunado a ello se incrementa la informalidad, sector que además de no pagar impuestos, reciben apoyos gubernamentales para satisfacer sus servicios básicos a través de programas como Oportunidades, Seguro Popular y Estancias Infantiles, entre otros.
Dichos programas generan una situación asimétrica, “donde algunos trabajadores sí tienen que pagar por sus beneficios sociales y otros no sólo no pagan, sino que los reciben gratis”, ejemplificó el ex titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Levy Algazi destacó que al dejar en el desamparo de la seguridad social a los trabajadores formales y destinar el conjunto de programas sociales para los informales es una de las razones por las cuales el país tiene tanta informalidad y crece poco en su economía.
Por ello se debe reformular la política social de manera de que sea más eficaz y equitativa para ofrecer beneficios a todos los trabajadores del país, con programas universales, pero al mismo tiempo que deje de ser una fuente de informalidad y una traba al crecimiento de México.
De ahí la urgencia de “llevar a cabo un reforma profunda de política social, en donde yo propongo que los programas de salud, pensiones, de seguros de vida, de invalidez, sean un derecho universal de todos los trabajadores”, expresó el actual vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Que sea un derecho universal de todos, mujeres, hombres, urbanos, rurales, viejitos y jóvenes, todos los trabajadores; de esta forma, se aumenta a todos el subsidio que se da ahora por ser informal y se quite el impuesto que hay por ser formal”, precisó Santiago Levy Algazi.
Se trata de una salida fiscalmente viable y realista, para superar el problema que enfrenta el gobierno por el aumento de la informalidad y el bajo crecimiento económico del país, consideró el economista.
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