Alejandro Durán / El Sol de México
Frente a la "lentitud" con la que opera hoy en día la banca de desarrollo en México, el sector privado solicitó revivir el fideicomiso del Fondo para el Desarrollo Comercial (FIDEC), o en su caso diseñar un mecanismo similar para otorgar créditos a las pequeñas y medianas empresas a tasas preferenciales, como podría ser la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIEE), más dos o tres puntos porcentuales.
Y lo anterior, porque de acuerdo a presidentes de organismos empresariales, como la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), con todo y los grandes anuncios para detonar el crédito a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs), lo cierto es que Nacional Financiera no está apoyando a las unidades productivas de menor tamaño a pesar de que representan el 98 por ciento de los negocios y generan hasta el 75 por ciento del empleo del país.
Por ello, el presidente del organismo, Jorge Dávila, consideró necesario renacer un sistema similar al FIDEC, que era un organismo administrado por el Banco de México al igual que el todavía existente FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura), con el fin de garantizar el crédito a las Pymes, pues Nacional Financiera no está cumpliendo con su cometido.
"Requerimos que la banca de desarrollo se ponga a trabajar, no tenemos apoyo de la banca de desarrollo, las cifras del Banxico del apoyo de la banca de desarrollo a las pequeñas y medianas empresas en este país es de menos del uno por ciento del crédito, por eso nos urge que la Banca de Desarrollo establezca algunos programas que permitan masificar el crédito a las pequeñas y medianas empresa para que puede ser un detonador de crecimiento", indicó.
Entrevistado luego de la reunión que sostuvieron los presidentes de los distintos organismos que conforman el Consejo Coordinador Empresarial con Gerardo Ruiz Mateos, secretario de Economía (SE), Jorge Dávila recordó que durante la administración del presidente Vicente Fox se determinó desaparecer al FIDEC, cuyas tareas fueron transferidas a Nacional Financiera como parte de las medidas para ahorrar recursos.
Sin embargo, agregó el empresario, lo cierto es que Nafin no ha cumplido a cabalidad con la demanda de crédito para las pequeñas empresas, que son precisamente las que enfrentan mayores trabas en la banca comercial para obtener créditos.
Por ello, insistió en la necesidad de poner en marcha un programa o mecanismo para masificar el flujo de crédito a negocios de menor tamaño, cuyos montos podrían ir desde un millón hasta los 50 millones de pesos.
"Los sentimos lentos, creemos que deben de ponerse las pilas, rápido, porque el país lo requiere, un llamado para Héctor Rangel, director de Nafin, para que lo haga", afirmó.
Por su parte, Salomón Presburger, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), confió en que la banca de desarrolla asuma su responsabilidad y agilice la entrega de créditos incluso como respaldo ante bancos comerciales.
"Tenemos que lograr que el crédito fluya más rápido, a mejores precios, creo que la banca de segundo piso no está siendo lo suficientemente agresiva y no está haciendo la tarea que tendría que hacer; creo que deberíamos de irnos por primero piso y con reglas claras y pues en el crédito, siempre lo que necesitamos el paraguas lo queremos cuando está lloviendo, para cuando sale el sol ya pá que", indicó.
De acuerdo a un estudio del Banco de México, las principales fuente de financiamiento utilizadas por las empresas del sector privado en el primer trimestre de este año fueron los proveedores con 80.4 por ciento, lo que significó 21.6 puntos más que en el trimestre de octubre-diciembre de 2009. Otras fuentes de apoyo para las compañías privadas fueron la banca comercial con 27.8 por ciento, casi 8 puntos más que en el trimestre inmediato anterior; con 14.5 por ciento las empresas del grupo corporativo y a través de la oficina matriz en el exterior en 4.7 por ciento.
Frente a la "lentitud" con la que opera hoy en día la banca de desarrollo en México, el sector privado solicitó revivir el fideicomiso del Fondo para el Desarrollo Comercial (FIDEC), o en su caso diseñar un mecanismo similar para otorgar créditos a las pequeñas y medianas empresas a tasas preferenciales, como podría ser la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIEE), más dos o tres puntos porcentuales.
Y lo anterior, porque de acuerdo a presidentes de organismos empresariales, como la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), con todo y los grandes anuncios para detonar el crédito a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs), lo cierto es que Nacional Financiera no está apoyando a las unidades productivas de menor tamaño a pesar de que representan el 98 por ciento de los negocios y generan hasta el 75 por ciento del empleo del país.
Por ello, el presidente del organismo, Jorge Dávila, consideró necesario renacer un sistema similar al FIDEC, que era un organismo administrado por el Banco de México al igual que el todavía existente FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura), con el fin de garantizar el crédito a las Pymes, pues Nacional Financiera no está cumpliendo con su cometido.
"Requerimos que la banca de desarrollo se ponga a trabajar, no tenemos apoyo de la banca de desarrollo, las cifras del Banxico del apoyo de la banca de desarrollo a las pequeñas y medianas empresas en este país es de menos del uno por ciento del crédito, por eso nos urge que la Banca de Desarrollo establezca algunos programas que permitan masificar el crédito a las pequeñas y medianas empresa para que puede ser un detonador de crecimiento", indicó.
Entrevistado luego de la reunión que sostuvieron los presidentes de los distintos organismos que conforman el Consejo Coordinador Empresarial con Gerardo Ruiz Mateos, secretario de Economía (SE), Jorge Dávila recordó que durante la administración del presidente Vicente Fox se determinó desaparecer al FIDEC, cuyas tareas fueron transferidas a Nacional Financiera como parte de las medidas para ahorrar recursos.
Sin embargo, agregó el empresario, lo cierto es que Nafin no ha cumplido a cabalidad con la demanda de crédito para las pequeñas empresas, que son precisamente las que enfrentan mayores trabas en la banca comercial para obtener créditos.
Por ello, insistió en la necesidad de poner en marcha un programa o mecanismo para masificar el flujo de crédito a negocios de menor tamaño, cuyos montos podrían ir desde un millón hasta los 50 millones de pesos.
"Los sentimos lentos, creemos que deben de ponerse las pilas, rápido, porque el país lo requiere, un llamado para Héctor Rangel, director de Nafin, para que lo haga", afirmó.
Por su parte, Salomón Presburger, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), confió en que la banca de desarrolla asuma su responsabilidad y agilice la entrega de créditos incluso como respaldo ante bancos comerciales.
"Tenemos que lograr que el crédito fluya más rápido, a mejores precios, creo que la banca de segundo piso no está siendo lo suficientemente agresiva y no está haciendo la tarea que tendría que hacer; creo que deberíamos de irnos por primero piso y con reglas claras y pues en el crédito, siempre lo que necesitamos el paraguas lo queremos cuando está lloviendo, para cuando sale el sol ya pá que", indicó.
De acuerdo a un estudio del Banco de México, las principales fuente de financiamiento utilizadas por las empresas del sector privado en el primer trimestre de este año fueron los proveedores con 80.4 por ciento, lo que significó 21.6 puntos más que en el trimestre de octubre-diciembre de 2009. Otras fuentes de apoyo para las compañías privadas fueron la banca comercial con 27.8 por ciento, casi 8 puntos más que en el trimestre inmediato anterior; con 14.5 por ciento las empresas del grupo corporativo y a través de la oficina matriz en el exterior en 4.7 por ciento.
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