Israel Rodríguez /Periódico La Jornada
La Secretaría de Hacienda detalló el mecanismo por medio del cual se otorgará un estímulo fiscal a los fabricantes, ensambladores, distribuidores y comerciantes de vehículos nuevos para que puedan absorber la tenencia y posteriormente acreditar este gravamen federal contra el impuesto sobre la renta del ejercicio 2010 o 2011.
La dependencia precisó que el pago del impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, federal o local, realizado por el fabricante no será deducible para efectos impositivos por no ser un gasto estrictamente indispensable y será para automóviles que tengan un valor menor a 250 mil pesos, por lo que no hay una derogación total de este impuesto.
En entrevista radiofónica, el tituñar de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, precisó que los ciudadanos que compren un auto nuevo este año y que sean liberados de la tenencia, sí tendrán que pagarla en 2011, porque la medida sólo se aplicará al momento de la compra y posteriormente tendrán que cubrir el pago del próximo año.
De acuerdo con el decreto publicado este viernes en el Diario Oficial de la Federación solamente estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2011. Es importante recordar que en la propuesta del Ejecutivo y avalada por el Congreso para el paquete fiscal de 2010 ya se proponía la abrogación de la tenencia a partir del primero de enero de 2012. En las entidades donde existe un impuesto local equivalente a la tenencia también se aplicarán estas medidas de estímulo fiscal.
Este estímulo consiste en un crédito fiscal a los fabricantes equivalente al monto del impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, federal o local, pagando en el año en que se realice la adquisición del automóvil nuevo por parte de personas físicas.
“Tratándose de vehículos nuevos con un valor total superior a 250 mil pesos, el monto máximo del estímulo fiscal será el diferencial entre el impuesto sobre tenencia o uso de vehículos deducible aplicable a un vehículo con valor total de 165 mil pesos, conforme a lo dispuesto por la Ley del Impuesto sobre la Renta, y el impuesto sobre tenencia o uso de vehículos que corresponda a un vehículo con un valor total de 250 mil pesos”.
Para el caso de las personas morales (empresas) que adquieran vehículos nuevos el estímulo consistirá en un crédito fiscal que se obtendrá considerando el diferencial del impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, local o federal, pagando el monto equivalente a un automóvil con un valor superior a 250 mil pesos, y el deducible aplicable a un vehículo con valor total de 165 mil pesos.
Este beneficio no se hace extensivo a motocicletas, aeronaves, veleros, ni a otro tipo de embarcaciones, entre otros.
Con estas medidas se pretende dinamizar la industria automotriz que registró una reducción en la venta de vehículos nuevos de 26.3 por ciento en 2009 y una caída adicional de 3.3 por ciento en el primer trimestre de 2010, como consecuencia de la crisis financiera global.
Recordó que mientras en 2009 el producto interno bruto disminuyó 6.5 por ciento anual en términos reales, el número de vehículos automotores ligeros vendidos en el país se redujo 26.3 por ciento anual, lo que obligó a la industria automotriz ajustar su planta laboral en 18.2 por ciento, lo cual representó la mayor caída en ventas en la región de Norteamérica.
Hacienda, reconoció que pese a la recuperación en los últimos dos meses de las ventas de vehículos en el país, éstas continúan en niveles significativamente por debajo de los observados previo a la crisis internacional.
La dependencia precisó que el pago del impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, federal o local, realizado por el fabricante no será deducible para efectos impositivos por no ser un gasto estrictamente indispensable y será para automóviles que tengan un valor menor a 250 mil pesos, por lo que no hay una derogación total de este impuesto.
En entrevista radiofónica, el tituñar de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, precisó que los ciudadanos que compren un auto nuevo este año y que sean liberados de la tenencia, sí tendrán que pagarla en 2011, porque la medida sólo se aplicará al momento de la compra y posteriormente tendrán que cubrir el pago del próximo año.
De acuerdo con el decreto publicado este viernes en el Diario Oficial de la Federación solamente estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2011. Es importante recordar que en la propuesta del Ejecutivo y avalada por el Congreso para el paquete fiscal de 2010 ya se proponía la abrogación de la tenencia a partir del primero de enero de 2012. En las entidades donde existe un impuesto local equivalente a la tenencia también se aplicarán estas medidas de estímulo fiscal.
Este estímulo consiste en un crédito fiscal a los fabricantes equivalente al monto del impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, federal o local, pagando en el año en que se realice la adquisición del automóvil nuevo por parte de personas físicas.
“Tratándose de vehículos nuevos con un valor total superior a 250 mil pesos, el monto máximo del estímulo fiscal será el diferencial entre el impuesto sobre tenencia o uso de vehículos deducible aplicable a un vehículo con valor total de 165 mil pesos, conforme a lo dispuesto por la Ley del Impuesto sobre la Renta, y el impuesto sobre tenencia o uso de vehículos que corresponda a un vehículo con un valor total de 250 mil pesos”.
Para el caso de las personas morales (empresas) que adquieran vehículos nuevos el estímulo consistirá en un crédito fiscal que se obtendrá considerando el diferencial del impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, local o federal, pagando el monto equivalente a un automóvil con un valor superior a 250 mil pesos, y el deducible aplicable a un vehículo con valor total de 165 mil pesos.
Este beneficio no se hace extensivo a motocicletas, aeronaves, veleros, ni a otro tipo de embarcaciones, entre otros.
Con estas medidas se pretende dinamizar la industria automotriz que registró una reducción en la venta de vehículos nuevos de 26.3 por ciento en 2009 y una caída adicional de 3.3 por ciento en el primer trimestre de 2010, como consecuencia de la crisis financiera global.
Recordó que mientras en 2009 el producto interno bruto disminuyó 6.5 por ciento anual en términos reales, el número de vehículos automotores ligeros vendidos en el país se redujo 26.3 por ciento anual, lo que obligó a la industria automotriz ajustar su planta laboral en 18.2 por ciento, lo cual representó la mayor caída en ventas en la región de Norteamérica.
Hacienda, reconoció que pese a la recuperación en los últimos dos meses de las ventas de vehículos en el país, éstas continúan en niveles significativamente por debajo de los observados previo a la crisis internacional.
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