Deterioro en la economía y los cárteles ponen en “peligro” al país; en los últimos tres años, México ha caído 11 posiciones en el ranking mundial de Estados Fallidos
Doris Gómora / El Universal
El deterioro de la situación económica de la población, la violencia e inseguridad, así como la intervención extranjera en los asuntos internos, son los tres factores que contribuyen mayormente a que México se acerque a la posición de Estado fallido, de acuerdo con el ranking elaborado por la Fundación para la Paz.
Según el comparativo de las mediciones realizadas entre 2005 y 2010, la calificación en el rubro “declive económico” pasó de 2, en el primer año, a 6.1 en 2009, y 6.5 en 2010. En la revisión por país se considera la existencia de un patrón de disminución económica en la sociedad —en el ingreso per cápita—, endeudamiento, tasas de mortalidad infantil, pobreza, obstáculos para negocios, así como el auge de economías subterráneas, incluyendo el narcotráfico, contrabando y tráfico de personas.
La calificación para “aparato de seguridad” evolucionó negativamente, de 2.3 a 7.0 en 2009, y 7.5 en 2010. Entre los aspectos que se toman en cuenta en este rubro está “la aparición de milicias rivales o guerrilla; de ejércitos privados en lucha armada prolongada o campañas violentas contra las fuerzas de seguridad del Estado”.
En lo que se refiere a “intervención externa”, la calificación se deteriora desde 2 hasta 6.6, en 2009, y 6.9 en 2010. Este aspecto se asocia con la “participación militar o paramilitar en asuntos internos del Estado bajo riesgo de que ejércitos extranjeros, Estados o entidades afecten el balance de poder o resolución de conflictos, además de la dependencia de ayuda extranjera”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Mark Loucas, investigador asociado de la Fundación para la Paz, encargada del estudio, dijo que la clasificación de México empeoró, entre otras razones, como resultado de la violencia relacionada con el narco.
Precisó que el ranking que anualmente realiza la Fundación para la Paz —una de las instituciones líderes en el mundo en desarrollar estrategias creativas para prevenir y resolver conflictos, con sede en Washington— considera 177 países y analiza 12 indicadores sociales, económicos, políticos y militares, basándose en información de más de 90 mil fuentes públicas disponibles, que se combinan con información estadística de fuentes internacionales y el conocimiento de expertos del equipo de investigación de la fundación.
Historia de la debacle
En los últimos tres años, México ha caído 11 posiciones en el ranking mundial de Estados Fallidos. En el de 2008 —que evaluó el año anterior—, el país se ubicaba en la posición 105, con una calificación de 72.2; en el listado de 2009 bajó siete lugares, hasta el sitio 98, con una calificación de 75.4, y en el año en curso descendió dos más, para situarse en el sitio 96 con una calificación de 76.1. Todos estos movimientos se ubican en la categoría “tres límite”, denominada “en la frontera hacia un Estado Fallido”.
En este caso, entre mayor puntaje obtenga un país en todos los rubros, mayor es su cercanía a un Estado Fallido.
Sin embargo, en el primer ranking que hizo la fundación en 2005, México ocupaba la posición 73 y tenía calificación de 74.6, más cercana al Estado Fallido. En 2006 estuvo en el lugar 85, con calificación de 73.1, y en 2007 en la posición 102, con 72.6.
En el ranking de 2008 —que evaluó 2007, el primer año del uso del Ejército en la lucha del gobierno contra el narco—, México ocupó la mejor posición de los últimos cinco años, al colocarse en el sitio 105, más alejado de un Estado Fallido.
“La caída no es tan drástica”
Para Mark Loucas, “los cárteles y el crimen organizado se mantienen como el mayor desafío para las autoridades en México. Relacionado con ello están el tema de los derechos humanos y la aplicación de la ley, tanto para los ciudadanos como para las fuerzas de seguridad”.
Dijo que considerando las circunstancias, el descenso no es severo, pues “como muchos otros países, México vio severos problemas económicos. También fue el primer país en ser severamente impactado por la influenza. La violencia del narcotráfico continuó; 2009 probablemente fue el peor año de Calderón en términos de homicidios relacionados con el narco”.
En su opinión, el gobierno aprendió algunas lecciones importantes en el combate a los capos “y parece estar cooperando más cercanamente con Estados Unidos en el manejo del problema compartido”.
Los “focos rojos”
Loucas comentó que en términos de focos rojos está el tema de derechos humanos, que es una de las áreas en las que México obtiene mala calificación. Dijo que si el gobierno no los respeta, podría conducirlo a tener menor confianza y menor cooperación de las autoridades estadounidenses.
Afirmó: “La economía de México todavía tiene el potencial de registrar un rebote de la crisis económica global; la inestabilidad política no debería permitir descarrilar el proceso [de estabilización]. La capacidad para actuar con impunidad permite a los cárteles del narcotráfico disuadir las inversiones extranjeras y debilitar la legitimidad del gobierno electo”.
Estados Unidos, agregó, se mantiene como un socio importante para México y cualquier plan sustancial para lograr la paz y la estabilidad necesitarán del sincero compromiso de ambos gobiernos: “La influencia de Estados Unidos se mantiene de manera importante, a pesar de disputas sobre inmigración y políticas de seguridad”.
Por arriba de México se ubican en peor posición Colombia, en el lugar 46; Bolivia, en el 53; Nicaragua, 65; Ecuador, 69; Guatemala, 72; Honduras, 76; Cuba, 77; Venezuela, 82; El Salvador, 85, y Perú, 92.
Según la organización, el objetivo de este índice es generar debate y desarrollar ideas para lograr un mejor equilibrio global.
La Fundación para la Paz estableció cinco categorías en el ranking de Estados Fallidos, siendo el mejor calificado como “más estable”, seguido de “estable”, después la categoría límite calificada como “en la frontera”, posteriormente “en peligro” y, finalmente, “crítica” donde se ubican todos los países que son Estados fallidos.
Doris Gómora / El Universal
El deterioro de la situación económica de la población, la violencia e inseguridad, así como la intervención extranjera en los asuntos internos, son los tres factores que contribuyen mayormente a que México se acerque a la posición de Estado fallido, de acuerdo con el ranking elaborado por la Fundación para la Paz.
Según el comparativo de las mediciones realizadas entre 2005 y 2010, la calificación en el rubro “declive económico” pasó de 2, en el primer año, a 6.1 en 2009, y 6.5 en 2010. En la revisión por país se considera la existencia de un patrón de disminución económica en la sociedad —en el ingreso per cápita—, endeudamiento, tasas de mortalidad infantil, pobreza, obstáculos para negocios, así como el auge de economías subterráneas, incluyendo el narcotráfico, contrabando y tráfico de personas.
La calificación para “aparato de seguridad” evolucionó negativamente, de 2.3 a 7.0 en 2009, y 7.5 en 2010. Entre los aspectos que se toman en cuenta en este rubro está “la aparición de milicias rivales o guerrilla; de ejércitos privados en lucha armada prolongada o campañas violentas contra las fuerzas de seguridad del Estado”.
En lo que se refiere a “intervención externa”, la calificación se deteriora desde 2 hasta 6.6, en 2009, y 6.9 en 2010. Este aspecto se asocia con la “participación militar o paramilitar en asuntos internos del Estado bajo riesgo de que ejércitos extranjeros, Estados o entidades afecten el balance de poder o resolución de conflictos, además de la dependencia de ayuda extranjera”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Mark Loucas, investigador asociado de la Fundación para la Paz, encargada del estudio, dijo que la clasificación de México empeoró, entre otras razones, como resultado de la violencia relacionada con el narco.
Precisó que el ranking que anualmente realiza la Fundación para la Paz —una de las instituciones líderes en el mundo en desarrollar estrategias creativas para prevenir y resolver conflictos, con sede en Washington— considera 177 países y analiza 12 indicadores sociales, económicos, políticos y militares, basándose en información de más de 90 mil fuentes públicas disponibles, que se combinan con información estadística de fuentes internacionales y el conocimiento de expertos del equipo de investigación de la fundación.
Historia de la debacle
En los últimos tres años, México ha caído 11 posiciones en el ranking mundial de Estados Fallidos. En el de 2008 —que evaluó el año anterior—, el país se ubicaba en la posición 105, con una calificación de 72.2; en el listado de 2009 bajó siete lugares, hasta el sitio 98, con una calificación de 75.4, y en el año en curso descendió dos más, para situarse en el sitio 96 con una calificación de 76.1. Todos estos movimientos se ubican en la categoría “tres límite”, denominada “en la frontera hacia un Estado Fallido”.
En este caso, entre mayor puntaje obtenga un país en todos los rubros, mayor es su cercanía a un Estado Fallido.
Sin embargo, en el primer ranking que hizo la fundación en 2005, México ocupaba la posición 73 y tenía calificación de 74.6, más cercana al Estado Fallido. En 2006 estuvo en el lugar 85, con calificación de 73.1, y en 2007 en la posición 102, con 72.6.
En el ranking de 2008 —que evaluó 2007, el primer año del uso del Ejército en la lucha del gobierno contra el narco—, México ocupó la mejor posición de los últimos cinco años, al colocarse en el sitio 105, más alejado de un Estado Fallido.
“La caída no es tan drástica”
Para Mark Loucas, “los cárteles y el crimen organizado se mantienen como el mayor desafío para las autoridades en México. Relacionado con ello están el tema de los derechos humanos y la aplicación de la ley, tanto para los ciudadanos como para las fuerzas de seguridad”.
Dijo que considerando las circunstancias, el descenso no es severo, pues “como muchos otros países, México vio severos problemas económicos. También fue el primer país en ser severamente impactado por la influenza. La violencia del narcotráfico continuó; 2009 probablemente fue el peor año de Calderón en términos de homicidios relacionados con el narco”.
En su opinión, el gobierno aprendió algunas lecciones importantes en el combate a los capos “y parece estar cooperando más cercanamente con Estados Unidos en el manejo del problema compartido”.
Los “focos rojos”
Loucas comentó que en términos de focos rojos está el tema de derechos humanos, que es una de las áreas en las que México obtiene mala calificación. Dijo que si el gobierno no los respeta, podría conducirlo a tener menor confianza y menor cooperación de las autoridades estadounidenses.
Afirmó: “La economía de México todavía tiene el potencial de registrar un rebote de la crisis económica global; la inestabilidad política no debería permitir descarrilar el proceso [de estabilización]. La capacidad para actuar con impunidad permite a los cárteles del narcotráfico disuadir las inversiones extranjeras y debilitar la legitimidad del gobierno electo”.
Estados Unidos, agregó, se mantiene como un socio importante para México y cualquier plan sustancial para lograr la paz y la estabilidad necesitarán del sincero compromiso de ambos gobiernos: “La influencia de Estados Unidos se mantiene de manera importante, a pesar de disputas sobre inmigración y políticas de seguridad”.
Por arriba de México se ubican en peor posición Colombia, en el lugar 46; Bolivia, en el 53; Nicaragua, 65; Ecuador, 69; Guatemala, 72; Honduras, 76; Cuba, 77; Venezuela, 82; El Salvador, 85, y Perú, 92.
Según la organización, el objetivo de este índice es generar debate y desarrollar ideas para lograr un mejor equilibrio global.
La Fundación para la Paz estableció cinco categorías en el ranking de Estados Fallidos, siendo el mejor calificado como “más estable”, seguido de “estable”, después la categoría límite calificada como “en la frontera”, posteriormente “en peligro” y, finalmente, “crítica” donde se ubican todos los países que son Estados fallidos.
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