El CEESP demandó que se realice una reingeniería del gasto, toda
vez que habría la posibilidad de revisar todos aquellos programas con
alto grado de regresividad
Juan Garcíaheredia / El Sol de México
Durante la segunda mitad de 2012 la economía de Estados Unidos sufrirá una nueva recesión, cosa que enciende señales de alerta para la economía mexicana, según datos contenidos en un informe del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el cual planteó que la nueva administración tiene la responsabilidad de lograr acuerdos para la aprobación de reformas que ayudarían al país a ser más eficiente y competitivo.
Durante la segunda mitad de 2012 la economía de Estados Unidos sufrirá una nueva recesión, cosa que enciende señales de alerta para la economía mexicana, según datos contenidos en un informe del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el cual planteó que la nueva administración tiene la responsabilidad de lograr acuerdos para la aprobación de reformas que ayudarían al país a ser más eficiente y competitivo.
Dicho
Centro de Estudios destacó la necesidad de ajustes en temas torales
para el desempeño de la economía, como es la reforma hacendaria
integral, energética, laboral, de seguridad jurídica, educativa, de
seguridad social y seguridad pública, toda vez que los ingresos
tributarios sólo financian 39.6 por ciento del gasto total.
"La
nueva administración tiene la responsabilidad de lograr acuerdos para la
aprobación de las reformas que ayudarían al país a ser más eficiente y
competitivo. Aunque ha habido avances en diversos temas, es claro que
falta mucho por hacer si se quiere colocar al país al nivel de
eficiencia de las naciones desarrolladas", subraya la información del
CEESP.
Ante ello, el organismo subrayó que el qué hacer ha
quedado claro, pero ahora el cómo es un tema fundamental para lograr
llevar al país a la senda del crecimiento y desarrollo.
Incluso
destacó la urgencia de las reformas con el argumento de que las fuentes
de recursos públicos muestran debilidad, pues los ingresos tributarios
sólo financian 39.6 por ciento del gasto total, lo que hace
imprescindible corregir esta situación.
La preocupación es de
dónde se obtendrán los recursos, pues algunos ya anticipan un alza de
impuestos o una disminución de gasto como alternativa, lo cual, a juicio
del CEESP, parece un tanto acotada si se analizan los diferentes
rubros, ya que gran parte del gasto programable está comprometido.
En
respuesta, propone que se realice una reingeniería del gasto, toda vez
que habría la posibilidad de revisar todos aquellos programas con alto
grado de regresividad y la cancelación de otros que no tienen
rentabilidad social probada.
El trabajo será difícil para el
equipo de transición. Es obvio que requerirá de toda la ayuda posible, y
en ello el Consejo Coordinador Empresarial ha iniciado la tarea de
conformar un equipo de expertos para coordinarse con el equipo de
transición y colaborar en el diseño de las políticas económicas a
seguir. Conforme al CEESP la debilidad en Estados Unidos que se percibe
en la evolución de los principales indicadores de Estados Unidos
propició que el Cycle Research Institute, organismo independiente que se
dedica a predecir los ciclos económicos, señalara que en la segunda
mitad de 2012 la economía de Estados Unidos sufrirá una nueva recesión.
"Evidentemente esto enciende señales de alerta para la economía
mexicana, que depende en buena medida de la evolución de la actividad
productiva del vecino del norte".
Sin embargo, aclara el
organismo, esta previsión contrasta con la realizada por otros
organismos como el Fondo Monetario Internacional, la OCDE (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y el Economist
Intelligence Unit, que además no dan señales de una posible recesión,
toda vez que para el presente año anticipan avances moderados y en
algunos casos, mejoran para 2013.
"No obstante, el hecho es que
la economía mundial mantendrá un ritmo moderado en los próximos años, lo
cual hace necesario aprovechar la coyuntura para que México avance en
los cambios necesarios para fortalecer su economía y sentar las bases
para un desarrollo más dinámico una vez que los países desarrollados
retomen su ritmo de crecimiento previo a la crisis", recalcó el CEESP.
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