Las
empresas que afrontan un incremento de 13 puntos en el impuesto ven inevitables
los cierres y despidos
Amanda Mars Madrid / El País
Cuando un
Gobierno sube el IVA, las empresas tienen tres opciones: subir los precios en
consonancia con el incremento del impuesto; mantener el coste para el cliente y
sacrificar parte de los beneficios para asumir esa mayor presión fiscal o
repartir la carga de la subida entre compañía y comprador. Esa es la disyuntiva
ante la que se encuentran las empresas españolas desde que el Gobierno subió en impuesto sobre el
valor añadido (IVA) la semana pasada, del 18% al 21% el tipo general y del 8% al 10% el
reducido. El problema es que hay una ristra de sectores que han saltado de un
tipo al otro, con lo que su gravamen ha crecido de golpe 13 puntos (del 8% al 21%), como ocurre con
cines, peluquerías o servicios funerarios. “No, no podemos asumir esos 13
puntos, Pensábamos que nuestro IVA pasaría del 8% al 10% e íbamos a mantener
los precios, pero es imposible hacerlo ahora... También nos han subido el
impuesto de sociedades, es un golpe a nuestros ingresos”, explica Juan
Martínez-Tercero, presidente de la Federación de Salas de Fiesta, Baile y
Discoteca de España (Fasyde), uno de los sectores más afectado por la reforma.
¿Se
pueden subir los precios un 10% con la demanda a media asta? La caída del
consumo prevista por el Gobierno para este año alcanzaba el 3,1%, y eso antes
de los planes de recortes aprobados, que mermarán más las compras. “Los que no
puedan asumir esto, cerrarán, cerrarán muchos”, advierte Alejandro Lliso,
presidente de la asociación de floristerías Interflora, otra de las industrias
damnificadas.
Las
empresas —además de parados, funcionarios o consumidores— han recibido un buen
hachazo debido a la subida del IVA y los cambios en el impuesto de sociedades
porque se endurecen los pagos fraccionados, se aumenta la base imponible y se
endurecen los límites de deducción de gastos financieros. De remate, suprimen las
bonificaciones para la contratación. Con el impuesto de sociedades, el
Ejecutivo espera recaudar 7.500 millones más en tres años y con el IVA calcula
22.100 millones extra hasta 2014.
» Cines,
teatros, televisión digital, compra de arte o espectáculos. El mundo de la cultura, ya
castigado por la piratería, se ha llevado las manos a la cabeza. Juan Ramón Gómez, presidente de
la gran asociación de exhibidores de España (FEDE), advierte de que la subida
“es inasumible económicamente para el sector y no servirá para que el Estado
recaude más [porque la demanda caerá aún más si suben los precios]”. Se trata,
a su juicio, de la gota que desborda el vaso de un sector que en el último año
ya ha visto disminuir el número de pantallas de 4.200 a 3.800 y esta medida
provocará otra avalancha de cierres.
»
Servicios funerarios. Este es
uno de esos sectores considerados, por motivos obvios, de demanda inelástica,
inmune a los ciclos económicos, aunque en los últimos tres años “también se ha
notado la crisis, la gente contrata menos música o menos flores”, explica Josep
Ventura, directivo de Serveis Funeraris Integrals. El sector pasó del IVA
general al reducido hace 15 años y ahora vive ese salto de 13 puntos. “Este es
un servicio básico y obligado para la población, no debería pagar este IVA: el
transporte de viajeros está gravado al 10% y el de difuntos al 21%, no tiene
sentido”, se queja Eduard Vidal, director general del grupo Mémora. Vidal
advierte que “el nuevo IVA se tendrá que repercutir en el coste final porque
nuestros precios son comunicados cada año. El 60% de los funerales se costean
mediante seguros, según Josep Ventura, con lo que el precio final tendrá mucho
que ver con la política de las aseguradoras.
»
Servicios básicos. Los
precios de la electricidad, gas o las telecomunicaciones suelen comunicarse sin
IVA, con lo que la subida se repercutirá de forma automática en el precio.
Además, la subida será efectiva en la primera factura que se emita tras el
incremento del 1 de septiembre, aunque afecte a consumos de meses anteriores.
»
Autopistas. Los
peajes de autopistas ya pagaban el IVA general, pero desde 1999 cada año el
Gobierno lo compensaba en siete puntos con una partida presupuestaria a cambio
de una bajada de tarifas. Ahora, además de la supresión de esta compensación,
el IVA sube hasta el 21%. La repercusión que la subida tenga en los
consumidores están en manos de lo que decida el Gobierno, pero no correrá a
cargo de las concesionarias porque incumpliría los acuerdos de las concesiones,
según explican fuentes del sector.
» Tabaco. Las principales empresas
tabacaleras llevaban semanas calculando lo que les podía costar una subida de 3
puntos del IVA. Puesto que su fiscalidad es peculiar (los cigarrillos llevan
varios impuestos asociados, algunos de ellos proporcionales al precio final de
venta) el alza no se traducía solo en los cambios de este impuesto, sino que
tres puntos de IVA podría encarecer las cajetillas entre 35 y 40 céntimos.
Finalmente, el Gobierno ha neutralizado el alza del IVA con cambios en otro
impuesto, el llamado ad valorem, que bajará a partir del 1 de septiembre del
55% actual al 53,1%. Así, las marcas de tabaco más habituales, en principio, no
deberán aumentar su precio.
» Salas
de fiesta, discotecas o restaurantes con espectáculos. El mundo de la noche ha pasado
dos fases en esta crisis: aquella en la que la gente salía igual pero consumía
menos y la fase en que ya ha bajado el número de visitas. Hay unos 8.000
locales en España, según la patronal Fasyde, la mayoría regentados por pymes
cuyo IVA pasará del 8% al 21%. El presidente de la entidad reivindica al sector
como parte “fundamental” de la industria turística y muchas veces razón de ser
algunos destinos turísticos” y advierte el cierre de muchas pymes como
consecuencia de la subida porque hundirá las visitas.
»
Peluquerías, flores y gimnasios. Los tres sectores ven incrementado su IVA del 8%
al 21%. Provocará la pérdida de más de 10.000 puestos de trabajo y el cierre de
3.000 pequeñas empresas durante el primer año, según advierten la Federación
Española de Imagen Personal, la Asociación Nacional de Empresas de Imagen
Personal y la Confederación Española de Peluquerías y Esteticistas. Hortensia
Vigil, presidenta de Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones
Deportivas (FNEID), vaticina una oleada de cierres y recalca que para el sector
será imposible asumir una subida del impuesto del 13% sin repercutir nada en
los clientes.
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