Samuel García / 24 Horas El
Diario sin Límites
Tal
y como se anunció, el hasta ahora presidente y director general de
BBVA-Bancomer, Ignacio Deschamps, encabezará, a partir de octubre próximo, la
división de Banca Retail en el BBVA global, una nueva división que incluirá a
dos de las actuales seis áreas de negocio del grupo español: La banca minorista
global y los negocios bancarios en América del Sur.
Por
las cifras que arroja el balance del grupo al primer trimestre no queda duda
que Deschamps González dirigirá el área de negocio más poderosa del grupo
financiero que encabeza Francisco González.
Las
ganancias actuales que genera, la vocación del grupo y el potencial de
crecimiento de los negocios en los mercados emergentes, especialmente en
América del Sur, hacen de esta división una que seguirá siendo el principal
motor de negocios del BBVA.
El
nombramiento de Ignacio Deschamps confirma que efectivamente México es la
inversión más rentable que hizo el BBVA y, además, el mercado que les permitirá
soportar el largo invierno económico europeo.
Pero
también este ascenso en el escalafón corporativo era esperado por los
excelentes resultados que logró con Bancomer en los últimos años y, por lo
tanto, con una mayor presencia, de un ejecutivo mexicano, en el alto círculo de
decisiones de Madrid.
Con todo
y el movimiento anunciado, el grupo BBVA aún tiene pendiente asumir el reto de
una identidad corporativa global -de “saberse” un banco global- más allá de la
mercadotecnia y de la -trasnochada- “españolidad” que aún defienden algunas
firmas y grupos políticos ibéricos. Ello aún no se traduce en su pequeño grupo
directivo que toma las decisiones de alto nivel.
Y si bien
ahora llega a dirigir Bancomer desde Sudamérica un profesional competente como
el español Vicente Rodero, era deseable que algún ejecutivo local, con
años de arraigo en el país, hubiera sido designado para asumir esa posición
estratégica en el banco de origen español.
Se perdió
la oportunidad de enviar una señal perfecta desde Madrid -además del
nombramiento de Deschamps- no sólo para reconocer el peso y la importancia
estratégica de México para su negocio, sino también de su compromiso con una
cultura corporativa que mira más allá de su aldea.
A Rodero
le acompañará Luis Robles como nuevo presidente de Bancomer, un abogado
competente con tablas en la arena de las políticas públicas y de las relaciones
corporativas, mismas que ha demostrado ampliamente en su paso por la
presidencia ejecutiva de la Asociación de Bancos de México.
Así, BBVA
pretende reforzar su cúpula directiva para enfrentar la tormenta que tiene
encima y que significará años más de recesión en los mercados maduros en los que
tiene presencia, moviéndose hacia mercados con mayores potenciales de
crecimiento que le permitan capear el temporal.
Esa,
también, debe ser una oportunidad para pensar, decidir y organizarse
globalmente.
SÍGALE LA
PISTA…
Las
cañerías del sistema financiero del país están infestadas por los recursos del
crimen organizado. Más allá de la clásica frase: “Estamos trabajando en ello”,
¿dónde están los resultados, señores supervisores y reguladores?
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