José Sarukhán / El Universal
En el primer trimestre de este año recibí la muy gentil invitación de la embajadora Sandra Fuentes-Berain, quien está al frente de la representación mexicana en Bélgica y Luxemburgo, así como al frente de la delegación mexicana ante la Unión Europea. La embajadora me invitaba a dar la conferencia de apertura de una reunión organizada por la embajada, con representantes de la Unión Europea acerca del intercambio de esa región con México en las áreas de ciencia, cultura y educación superior; su invitación estaba basada en que quería que yo pusiese particular énfasis en el tema de los problemas globales ambientales. Tardé yo más en tratar de decirle que ese tema no parecía ser parte de la temática de la reunión, que ella en explicar que el tópico ciertamente era parte del apartado de ciencia y que era importante tocarlo dado el liderazgo de México en el tema y el hecho de que, en general, los gobiernos de la Unión Europea, y especialmente el flamenco, tenían un gran interés en el tema.
La reunión tuvo lugar en la Universidad de Amberes y se tituló “Discutamos a México en Europa”, entre el 19 y el 23 de septiembre. Asistieron cerca de 250 personas entre especialistas mexicanos en los temas de ciencia, cultura y educación superior, así como especialistas europeos. Al final de la reunión se emitió una serie de conclusiones y resoluciones de intercambio de nuestro país con los de la región europea.
Durante la reunión se generó un intenso intercambio de ideas y puntos de vista presentados en tres o cuatro sesiones simultáneas; desafortunadamente, quienes asistíamos a alguna de esas sesiones concurrentes teníamos que perdernos del beneficio de lo ocurrido en las otras; sin embargo, esto se paliaba con las vivas discusiones que en los varios recesos y tiempos de almuerzo se podían entablar con los colegas de otras áreas. En el aspecto de intercambio gubernamental, al menos en mi área, la reunión fue muy fructífera. Representantes del gobierno alemán, con el que Conabio ha mantenido una larga interacción, asistieron a la reunión para explorar la ampliación de nuestra colaboración en Alemania. Cabe decir que el sistema de detección de incendios forestales desarrollado por Conabio en 1998 y que opera diariamente desde entonces, enviándose electrónicamente a todas las entidades del país, así como a todos los países centroamericanos, fue adoptado hace varios años por Alemania para cumplir la misma función en la Unión Europea.
El único elemento lamentable de mi participación en esa reunión organizada por la embajadora Fuentes-Berain, fue que coincidió precisamente con las fechas de los festejos del centenario de la reapertura de la Universidad como Nacional. Desafortunadamente, cuando tuve noticia de las fechas precisas de esos festejos, mi participación estaba ya totalmente comprometida y programada en la reunión en la Universidad de Amberes. Tuve oportunidad, previamente, de explicar esta situación al rector de la UNAM y deplorar la desafortunada coincidencia de fechas. No hay posibilidad de consuelo en pensar que “en la próxima” estaré presente sin duda…
Biólogo investigador de la UNAM
En el primer trimestre de este año recibí la muy gentil invitación de la embajadora Sandra Fuentes-Berain, quien está al frente de la representación mexicana en Bélgica y Luxemburgo, así como al frente de la delegación mexicana ante la Unión Europea. La embajadora me invitaba a dar la conferencia de apertura de una reunión organizada por la embajada, con representantes de la Unión Europea acerca del intercambio de esa región con México en las áreas de ciencia, cultura y educación superior; su invitación estaba basada en que quería que yo pusiese particular énfasis en el tema de los problemas globales ambientales. Tardé yo más en tratar de decirle que ese tema no parecía ser parte de la temática de la reunión, que ella en explicar que el tópico ciertamente era parte del apartado de ciencia y que era importante tocarlo dado el liderazgo de México en el tema y el hecho de que, en general, los gobiernos de la Unión Europea, y especialmente el flamenco, tenían un gran interés en el tema.
La reunión tuvo lugar en la Universidad de Amberes y se tituló “Discutamos a México en Europa”, entre el 19 y el 23 de septiembre. Asistieron cerca de 250 personas entre especialistas mexicanos en los temas de ciencia, cultura y educación superior, así como especialistas europeos. Al final de la reunión se emitió una serie de conclusiones y resoluciones de intercambio de nuestro país con los de la región europea.
Durante la reunión se generó un intenso intercambio de ideas y puntos de vista presentados en tres o cuatro sesiones simultáneas; desafortunadamente, quienes asistíamos a alguna de esas sesiones concurrentes teníamos que perdernos del beneficio de lo ocurrido en las otras; sin embargo, esto se paliaba con las vivas discusiones que en los varios recesos y tiempos de almuerzo se podían entablar con los colegas de otras áreas. En el aspecto de intercambio gubernamental, al menos en mi área, la reunión fue muy fructífera. Representantes del gobierno alemán, con el que Conabio ha mantenido una larga interacción, asistieron a la reunión para explorar la ampliación de nuestra colaboración en Alemania. Cabe decir que el sistema de detección de incendios forestales desarrollado por Conabio en 1998 y que opera diariamente desde entonces, enviándose electrónicamente a todas las entidades del país, así como a todos los países centroamericanos, fue adoptado hace varios años por Alemania para cumplir la misma función en la Unión Europea.
El único elemento lamentable de mi participación en esa reunión organizada por la embajadora Fuentes-Berain, fue que coincidió precisamente con las fechas de los festejos del centenario de la reapertura de la Universidad como Nacional. Desafortunadamente, cuando tuve noticia de las fechas precisas de esos festejos, mi participación estaba ya totalmente comprometida y programada en la reunión en la Universidad de Amberes. Tuve oportunidad, previamente, de explicar esta situación al rector de la UNAM y deplorar la desafortunada coincidencia de fechas. No hay posibilidad de consuelo en pensar que “en la próxima” estaré presente sin duda…
Biólogo investigador de la UNAM
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