domingo, 24 de octubre de 2010

EL G-20 ACUERDA UNA REFORMA "HISTÓRICA" DEL FMI

La UE cede a los países emergentes dos de los nueve asientos que tiene en el directorio del organismo.- Transferirán a estos Estados el 6% de los votos
EE UU busca que el G-20 ponga límites a los desequilibrios externos
Los ministros de Finanzas del G-20 han llegado a un acuerdo sobre la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), que otorgará más poder de decisión a los países emergentes. En la reunión del G-20 de Gyeongju (Corea del Sur), a la que asiste también el director del FMI, la Unión Europea (UE) ha decidido ceder dos de los nueve asientos que tiene en el directorio del organismo internacional. Además, transferirán a estos Estados el 6% de los votos. De momento se desconoce cómo se repartirán los dos asientos, de los 24 que componen el directorio del Fondo Monetario. El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha calificado de "histórico" el acuerdo.
Fuentes cercanas a las negociaciones han explicado que el FMI buscaba este acuerdo antes de cerrar la reunión de ministros de Finanzas en Corea del Sur, que comenzó ayer y concluye esta tarde. Para Strauss-Kahn, se trata de "la mayor reforma jamás realizada sobre el sistema de gobierno de la institución", que hace un año ya acordó el desvío de al menos del 5% de los derechos de votación a países en desarrollo como India o Brasil, cuya escasa influencia en la institución económica distaba mucho de equipararse a su impacto real en la economía mundial.
¿Quién cederá su puesto?
Hasta el acuerdo, los 27 estados miembros de la Unión Europea gozaban del 32% de los derechos de voto, por un 17% de EE UU. China, la segunda economía mundial, sólo podía disfrutar de un poco menos del 4% de los votos; Rusia, un 2,49%; India, un 2,44%; Brasil, un 1.78%; y Corea del Sur, el 1,41%. El FMI se reunirá en las próximas semanas para ratificar esta decisión, mientras que Europa debe ahora decidir qué Estados van a dejar su asiento.
Este acuerdo sorpresa, ya que no se esperaba hasta la próxima cumbre del G-20, no consigue esconder el hecho de que no se ha conseguido uno de los principales objetivos de la cumbre, que era el de convencer a las economías en desarrollo para apreciar sus respectivas monedas a corto plazo. La llamada guerra de divisas, por la que algunos países emergentes intentan atraer flujos de capital, pone en peligro la recuperación mundial al alimentar la volatilidad en los tipos de cambio y ser fuente de incertidumbre.
Estados Unidos propuso ayer una solución a este conflicto, informa Sandro Pozzi. Su iniciativa, presentada ante los ministros de Finanzas, pasa por poner techo a los desequilibrios en la balanza de pagos para que los países que mantienen artificialmente bajo el valor de su moneda cambien de estrategia. La propuesta ha provocado la división inmediata en el seno del grupo que incluye a países desarrollados y emergentes y en el que participa España.
Fuentes consultadas indican que, debido a la falta de acuerdo, el comunicado final se limita a expresar el compromiso de todos los países a evitar "devaluar su moneda con objetivos competitivos". "Todos estamos comprometidos en avanzar hacia determinados tipos de cambio que reflejen los fundamentos subyacentes", ha indicado una fuente del FMI bajo condición de anonimato. Economistas consultados por Reuters, no obstante, consideran que la falta de un compromiso mayor por parte de países como China o Corea del Sur en este aspecto terminará golpeando al dólar.
Fuente: El País

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