Pedro Calvo / elEconomista.es
Consulte todas la claves sobre la posición de China, Estados Unidos, la zona euro, Japón, Brasil, Suiza, Reino Unido o Australia. Conozca los tres bandos que contienden en el conflicto. Y también las razones por las que unos intervienen directamente y otros indirectamente... sin olvidar el bando de los 'neutrales'
Es el concepto del momento. La 'Guerra de las Divisas', etiqueta con la que se ha bautizado la carrera devaluadora en la que está participando un número creciente de países... y que ya se veía venir.
Todos ellos pretenden una moneda más barata. Es el medio con el que persiguen fomentar sus exportaciones, una tabla de salvación a la que se aferran para reflotar su economía. A esta meta, hay naciones que suman otra: la necesidad de luchar contra la deflación o caída de los precios. En ambos casos, una divisa menos fuerte puede ser un aliado clave.
En primer lugar, los países que intervienen directamente en el mercado de divisas para debilitar su moneda o, cuando menos, detener su escalada. ¿Quiere saber qué persiguen? Pinche en los siguientes links para conocer los intereses de China, Corea del Sur, Japón, Brasil o Suiza. A continuación figuran las naciones que intervienen indirectamente, es decir, que inducen la caída de su divisa con otras actuaciones en materia cambiaria o económica. Sepa aquí por qué Estados Unidos, principalmente, y Reino Unido pertenecen a este bloque.
Y hay un tercer bando. El de los países neutrales, que no intervienen directa ni indirectamente y que, por tanto, ven cómo sus divisas se aprecian. Es el caso de la zona euro o Australia.
La batalla está servida. En juego está la recuperación mundial, que puede verse frenada por este conflicto, puesto que éste amenaza con reducir el comercio internacional y fomentar otras medidas proteccionistas. Dos riesgos cuyo peligro real dependerá de si se firma una tregua... o si la Guerra de las Divisas sigue su curso
Es el concepto del momento. La 'Guerra de las Divisas', etiqueta con la que se ha bautizado la carrera devaluadora en la que está participando un número creciente de países... y que ya se veía venir.
Todos ellos pretenden una moneda más barata. Es el medio con el que persiguen fomentar sus exportaciones, una tabla de salvación a la que se aferran para reflotar su economía. A esta meta, hay naciones que suman otra: la necesidad de luchar contra la deflación o caída de los precios. En ambos casos, una divisa menos fuerte puede ser un aliado clave.
En primer lugar, los países que intervienen directamente en el mercado de divisas para debilitar su moneda o, cuando menos, detener su escalada. ¿Quiere saber qué persiguen? Pinche en los siguientes links para conocer los intereses de China, Corea del Sur, Japón, Brasil o Suiza. A continuación figuran las naciones que intervienen indirectamente, es decir, que inducen la caída de su divisa con otras actuaciones en materia cambiaria o económica. Sepa aquí por qué Estados Unidos, principalmente, y Reino Unido pertenecen a este bloque.
Y hay un tercer bando. El de los países neutrales, que no intervienen directa ni indirectamente y que, por tanto, ven cómo sus divisas se aprecian. Es el caso de la zona euro o Australia.
La batalla está servida. En juego está la recuperación mundial, que puede verse frenada por este conflicto, puesto que éste amenaza con reducir el comercio internacional y fomentar otras medidas proteccionistas. Dos riesgos cuyo peligro real dependerá de si se firma una tregua... o si la Guerra de las Divisas sigue su curso
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