El ministro de Comercio de China, Chen Deming, atribuyó la inflación récord del país, que se situó en el 3,6% en el pasado mes de septiembre, a factores "importados", entre los que destacó la falta de control del dólar estadounidense. Por eso defendió las políticas macroeconómicas de Pekín frente a los "nuevos retos" que surgen.
"Porque la emisión de dólares de Estados Unidos está fuera de control y los precios internacionales de las materias primas siguen subiendo, China está siendo atacada por una inflación importada", explicó el titular de Comercio en declaraciones recogidas por el diario local China Daily.
Chen lamentó que "estas incertidumbres están causando grandes problemas a las empresas", en especial al sector exportador chino, que estos días concentra su actividad en la Feria de Cantón, el certamen de importación-exportación más grande del país, con la presencia de cerca de 24.000 empresas.
Máximo de dos años
El IPC de China, el mayor indicador de la inflación, llegó a septiembre a su máximo en casi dos años y los analistas temen que todavía suba unas décimas hasta final de año.
Las cifras oficiales contrastan con el objetivo que lanzó el primer ministro, Wen Jiabao, al inicio de 2010, que puso el listón en el 3% de inflación.
Pekín y Washington mantienen desde hace años un conflicto abierto a cuenta de la devaluación competitiva del yuan, después de que en junio China anunciase una flexibilización de su divisa, que EEUU mantiene que está artificialmente decaída para favorecer las exportaciones.
A su vez, el país asiático apunta a que EEUU mantiene una política monetaria "demasiado relajada", en referencia a una excesiva libertad en la impresión del billete verde, que promueve la inflación global.
De hecho, el asunto de las divisas se planteó también este pasado fin de semana en la reunión de ministros de Finanzas del G20, pero las grandes potencias no alcanzaron un acuerdo.
Fuente: elEconomista.es
"Porque la emisión de dólares de Estados Unidos está fuera de control y los precios internacionales de las materias primas siguen subiendo, China está siendo atacada por una inflación importada", explicó el titular de Comercio en declaraciones recogidas por el diario local China Daily.
Chen lamentó que "estas incertidumbres están causando grandes problemas a las empresas", en especial al sector exportador chino, que estos días concentra su actividad en la Feria de Cantón, el certamen de importación-exportación más grande del país, con la presencia de cerca de 24.000 empresas.
Máximo de dos años
El IPC de China, el mayor indicador de la inflación, llegó a septiembre a su máximo en casi dos años y los analistas temen que todavía suba unas décimas hasta final de año.
Las cifras oficiales contrastan con el objetivo que lanzó el primer ministro, Wen Jiabao, al inicio de 2010, que puso el listón en el 3% de inflación.
Pekín y Washington mantienen desde hace años un conflicto abierto a cuenta de la devaluación competitiva del yuan, después de que en junio China anunciase una flexibilización de su divisa, que EEUU mantiene que está artificialmente decaída para favorecer las exportaciones.
A su vez, el país asiático apunta a que EEUU mantiene una política monetaria "demasiado relajada", en referencia a una excesiva libertad en la impresión del billete verde, que promueve la inflación global.
De hecho, el asunto de las divisas se planteó también este pasado fin de semana en la reunión de ministros de Finanzas del G20, pero las grandes potencias no alcanzaron un acuerdo.
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