"Tres años después del comienzo de la crisis financiera global se han hecho muchas cosas para reformar el sistema financiero global, pero queda mucho pendiente", indicó ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un estudio titulado Dando forma al nuevo sistema financiero.
Tres años después de que empezara a gestarse la mayor crisis financiera a escala planetaria desde la Gran Depresión, el FMI pide a los reguladores que sean más agresivos para evitar que las grandes entidades financieras vuelvan a pecar y asumir más riesgos de los debidos.
Es el análisis que hace el organismo en un estudio que presentará ante la cumbre anual que arranca el viernes el Washington. El objetivo, reitera el FMI, es evitar en la medida de lo posible que se produzca otra crisis. Y para ello aconseja que haya una mayor coordinación de los reguladores a escala internacional.
El problema, como señala el informe, es que siguen intactas algunas características del sistema financiero que contribuyeron al desastre. Por ello, plantea que los reguladores cuenten con un mandato más claro, así como recursos y autoridad suficientes para supervisar a las compañías y los mercados financieros. Propone crear un fondo de estabilización por parte de los bancos, que permita cubrir los costes derivados de futuras crisis. Es decir, que las entidades sean responsables de los riesgos excesivos.
Fuente: El País
Tres años después de que empezara a gestarse la mayor crisis financiera a escala planetaria desde la Gran Depresión, el FMI pide a los reguladores que sean más agresivos para evitar que las grandes entidades financieras vuelvan a pecar y asumir más riesgos de los debidos.
Es el análisis que hace el organismo en un estudio que presentará ante la cumbre anual que arranca el viernes el Washington. El objetivo, reitera el FMI, es evitar en la medida de lo posible que se produzca otra crisis. Y para ello aconseja que haya una mayor coordinación de los reguladores a escala internacional.
El problema, como señala el informe, es que siguen intactas algunas características del sistema financiero que contribuyeron al desastre. Por ello, plantea que los reguladores cuenten con un mandato más claro, así como recursos y autoridad suficientes para supervisar a las compañías y los mercados financieros. Propone crear un fondo de estabilización por parte de los bancos, que permita cubrir los costes derivados de futuras crisis. Es decir, que las entidades sean responsables de los riesgos excesivos.
Fuente: El País
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