El magnate advierte de que aunque el metal seguirá subiendo, "no es seguro en absoluto y no va a durar para siempre"
El oro marca su precio más alto de la historia por la aversión al riesgo y la caída del dólar
El oro alcanzó el martes su precio más alto de la historia, y pronto marcará nuevos máximos, según los analistas, que atribuyen su imparable ascenso a las persisitentes dudas sobre la recuperación y la caída del dólar. Sin embargo, aunque aún queden escalones que subir en esta escalera, está por ver si su final es un flamante ático o un estupendo batacazo. "Yo llamo al oro la burbuja definitiva porque seguirá subiendo pero no es seguro en absoluto y no va a durar para siempre", ha resumido el magnate George Soros en declaraciones recogidas por Reuters.
La aversión al riesgo sigue dirigiendo las decisiones de muchos inversores. El anhelo de poner el dinero a buen recaudo de la incertidumbre que ahora domina los mercados que otrora eran los favoritos de los agentes, como la renta variable, está detrás de la pujanza del oro, que esta semana llegó a venderse a 1.273 dólares la onza. En su cotización también influye, y mucho, la evolución del dólar, que aunque hoy está recuperando algo sus posiciones frente al yen tras la intevención del Banco Central de Japón, ha perdido valor frente al resto de monedas de la cesta de divisas de referencia en las últimas semanas.
Al cotizar en dólares, el oro corrige las caídas en la divisa estadounidense con subidas de precios para corregir la pérdida de valor provocada por la depreciación de la moneda. Gracias a ello, este metal precioso se ha convertido en una de las inversiones más seguras en lo que va de año y, de hecho, presenta el inhabitual logro de haber cerrado los últimos diez ejercicios consecutivos al alza. Pero, como advierte Soros, "no va a durar para siempre".
Fuente: El País
El oro alcanzó el martes su precio más alto de la historia, y pronto marcará nuevos máximos, según los analistas, que atribuyen su imparable ascenso a las persisitentes dudas sobre la recuperación y la caída del dólar. Sin embargo, aunque aún queden escalones que subir en esta escalera, está por ver si su final es un flamante ático o un estupendo batacazo. "Yo llamo al oro la burbuja definitiva porque seguirá subiendo pero no es seguro en absoluto y no va a durar para siempre", ha resumido el magnate George Soros en declaraciones recogidas por Reuters.
La aversión al riesgo sigue dirigiendo las decisiones de muchos inversores. El anhelo de poner el dinero a buen recaudo de la incertidumbre que ahora domina los mercados que otrora eran los favoritos de los agentes, como la renta variable, está detrás de la pujanza del oro, que esta semana llegó a venderse a 1.273 dólares la onza. En su cotización también influye, y mucho, la evolución del dólar, que aunque hoy está recuperando algo sus posiciones frente al yen tras la intevención del Banco Central de Japón, ha perdido valor frente al resto de monedas de la cesta de divisas de referencia en las últimas semanas.
Al cotizar en dólares, el oro corrige las caídas en la divisa estadounidense con subidas de precios para corregir la pérdida de valor provocada por la depreciación de la moneda. Gracias a ello, este metal precioso se ha convertido en una de las inversiones más seguras en lo que va de año y, de hecho, presenta el inhabitual logro de haber cerrado los últimos diez ejercicios consecutivos al alza. Pero, como advierte Soros, "no va a durar para siempre".
Fuente: El País
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