Alejandro Durán / El Sol de México
Tras realizar un análisis minucioso de la propuesta del paquete económico para 2011, el sector acusó al Ejecutivo federal de presentar una iniciativa "confusa", en donde se realizan comparativos con criterios diferentes y lo cual arroja cifras poco claras, como el déficit fiscal propuesto para el próximo año, que en lugar de 0.3 por ciento presentado, lo cierto es que es de 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
De esta manera, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), aseguró que aún y cuando la claridad y transparencia es una característica ineludible que debe cumplir el Presupuesto para conocer, en un formato sencillo y homogéneo, cual es el destino de los recursos gubernamentales, lo cierto es que la propuesta para 2011 carece de esas características e incluso induce a la confusión.
Y muestra de ello, aseguró el organismo dependiente al Consejo Coordinador Empresarial, es que en los diferentes documentos que integran el Proyecto de Presupuesto, se prevé un déficit presupuestario para 2011 de 42 mil 200 millones de pesos, equivalente a 0.3 por ciento del PIB, sin embargo, dicha cifra no contempla la inversión de Pemex, lo cual hace que el concepto de déficit público sea, dijo, "engañoso", por ser solamente una parte del verdadero déficit, el cual representa 2.3 por ciento del PIB.
Pero por si no fuera suficiente, afirmó que adicionalmente habría que incluir los requerimientos de financiamiento para Pidiregas, IPAB, adecuaciones a los registros presupuestarios, programas de deudores y banca de desarrollo y fondos de fomento, los cuales elevan el déficit a 2.7 por ciento del PIB para el 2011, y es lo que se denomina Requerimientos Financieros del Sector Público.
Por ello, el CEESP no escatimó en lamentar que a pesar de la insistencia en promover claridad y transparencia en el ejercicio de los recursos para darle seguimiento y poder evaluar con mayor exactitud la eficiencia de los diversos programas presupuestales, lo cierto es que en el paquete económico para 2011 el Ejecutivo no dio muestras de ello.
"En esa ocasión nuevamente el Proyecto de Presupuesto adolece de estas características, ya que por una parte, se presenta en un formato que impide el manejo de la información, limitando con ello, la posibilidad de hacer comparaciones con ejercicios anteriores; para hacer cualquier análisis, es necesario transcribir la información y eso, en muchos casos, inhibe todo intento de evaluación de gasto público", afirmó.
A través de la última edición de su Análisis Económico Ejecutivo, el CEESP dijo que el manejo de la información en los diversos documentos que integran el Proyecto de Presupuesto puede generar confusiones que lleven a conclusiones erróneas.
"La arbitrariedad con que se hacen algunas comparaciones es tal que poco ayudan para el análisis", afirmó.
En ese contexto, dijo que algunos aspectos que contribuyen a la confusión es la base de comparación de algunas cifras. Por ejemplo, señaló que en el comunicado de prensa de la Propuesta de Programa Económico 2011, se describen las previsiones del gasto programable en su clasificación administrativa, las cuales se hacen respecto a las cifras del Proyecto de Presupuesto 2010, mientras que en el documento de Criterios Generales de Política Económica, las cifras se comparan con el Presupuesto aprobado para 2010.
"Evidentemente la diferencia en los resultados dan pie a confusión cuando no se tiene un conocimiento claro de la información; tan sólo por mencionar algunas diferencias en estos resultados, resalta el gasto asignado a la Secretaría de Gobernación, que según el cuadro del comunicado de prensas crece 9.6 por ciento, mientras que en el cuadro de Criterios se muestra un aumento de 78.1 por ciento", indicó.
Tras realizar un análisis minucioso de la propuesta del paquete económico para 2011, el sector acusó al Ejecutivo federal de presentar una iniciativa "confusa", en donde se realizan comparativos con criterios diferentes y lo cual arroja cifras poco claras, como el déficit fiscal propuesto para el próximo año, que en lugar de 0.3 por ciento presentado, lo cierto es que es de 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
De esta manera, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), aseguró que aún y cuando la claridad y transparencia es una característica ineludible que debe cumplir el Presupuesto para conocer, en un formato sencillo y homogéneo, cual es el destino de los recursos gubernamentales, lo cierto es que la propuesta para 2011 carece de esas características e incluso induce a la confusión.
Y muestra de ello, aseguró el organismo dependiente al Consejo Coordinador Empresarial, es que en los diferentes documentos que integran el Proyecto de Presupuesto, se prevé un déficit presupuestario para 2011 de 42 mil 200 millones de pesos, equivalente a 0.3 por ciento del PIB, sin embargo, dicha cifra no contempla la inversión de Pemex, lo cual hace que el concepto de déficit público sea, dijo, "engañoso", por ser solamente una parte del verdadero déficit, el cual representa 2.3 por ciento del PIB.
Pero por si no fuera suficiente, afirmó que adicionalmente habría que incluir los requerimientos de financiamiento para Pidiregas, IPAB, adecuaciones a los registros presupuestarios, programas de deudores y banca de desarrollo y fondos de fomento, los cuales elevan el déficit a 2.7 por ciento del PIB para el 2011, y es lo que se denomina Requerimientos Financieros del Sector Público.
Por ello, el CEESP no escatimó en lamentar que a pesar de la insistencia en promover claridad y transparencia en el ejercicio de los recursos para darle seguimiento y poder evaluar con mayor exactitud la eficiencia de los diversos programas presupuestales, lo cierto es que en el paquete económico para 2011 el Ejecutivo no dio muestras de ello.
"En esa ocasión nuevamente el Proyecto de Presupuesto adolece de estas características, ya que por una parte, se presenta en un formato que impide el manejo de la información, limitando con ello, la posibilidad de hacer comparaciones con ejercicios anteriores; para hacer cualquier análisis, es necesario transcribir la información y eso, en muchos casos, inhibe todo intento de evaluación de gasto público", afirmó.
A través de la última edición de su Análisis Económico Ejecutivo, el CEESP dijo que el manejo de la información en los diversos documentos que integran el Proyecto de Presupuesto puede generar confusiones que lleven a conclusiones erróneas.
"La arbitrariedad con que se hacen algunas comparaciones es tal que poco ayudan para el análisis", afirmó.
En ese contexto, dijo que algunos aspectos que contribuyen a la confusión es la base de comparación de algunas cifras. Por ejemplo, señaló que en el comunicado de prensa de la Propuesta de Programa Económico 2011, se describen las previsiones del gasto programable en su clasificación administrativa, las cuales se hacen respecto a las cifras del Proyecto de Presupuesto 2010, mientras que en el documento de Criterios Generales de Política Económica, las cifras se comparan con el Presupuesto aprobado para 2010.
"Evidentemente la diferencia en los resultados dan pie a confusión cuando no se tiene un conocimiento claro de la información; tan sólo por mencionar algunas diferencias en estos resultados, resalta el gasto asignado a la Secretaría de Gobernación, que según el cuadro del comunicado de prensas crece 9.6 por ciento, mientras que en el cuadro de Criterios se muestra un aumento de 78.1 por ciento", indicó.
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