Ignacio Perrotini, jefe de la división de estudios de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, explicó que la actual recuperación es frágil, “pues está fundada en desequilibrios macroeconómicos tales como los elevados niveles de endeudamiento público y privado en Estados Unidos”
Ixel Yutzil González / El Universal
La actual es una frágil recuperación sin generación de empleos que se desenvolverá lenta y prolongadamente. Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expusieron que, de cara al proceso de desaceleración de la demanda externa, que prevén se extienda por los próximos dos años, se hace más relevante el impulso al mercado interno en el país.
“Hay datos de debilidad en la recuperación, y es evidente el rápido agotamiento de la producción industrial en Estados Unidos”, indicó Eduardo Loría, director del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la UNAM.
El especialista previó que la desaceleración industrial estadounidense se profundice en los trimestres tercero y cuarto de este año, con un efecto negativo sobre la producción, las exportaciones y la desaceleración económica en México durante los próximos dos años.
“Previsiblemente el desempleo en México repuntará al final de este año por la debilidad de la industria en EU, a pesar de que la economía crecerá 5% este año, con relación a 2009”.
Ignacio Perrotini, jefe de la división de estudios de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, explicó que la actual recuperación es frágil, “pues está fundada en desequilibrios macroeconómicos tales como los elevados niveles de endeudamiento público y privado en Estados Unidos”.
El investigador pronosticó que la tasa de desempleo en EU retornará a los niveles previos a la crisis hasta dentro de veinte años.
Para Leonardo Lomelí, director de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, la inminente debilidad del sector externo y de las exportaciones mexicanas, sumado al rezago del empleo formal en México, hacen vital el apoyo al mercado interno del país.
Para ello, propuso mejorar la calidad del gasto, eliminar regímenes especiales, elevar la progresividad del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y aumentar el déficit público a un rango de entre 1.5% y 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Lomelí consideró que sí hay margen para elevar el déficit público del país, y agregó que ello es viable, si se acompaña de medidas que incrementen la recaudación en México para llevar a cabo nuevas políticas anticíclicas.
Asimismo, llamó a incorporar un impuesto a las transacciones financieras, como ocurre en el caso de Brasil, de entre 0.5% y 1.5%
“Si bien en el corto plazo puede darse una salida de capitales especulativos, ello no se vuelve relevante en el largo plazo, a menos que el impuesto sea muy alto”.
En este sentido, Lomelí sugirió impulsar un sistema de salud y seguridad universales, seguros de desempleo y abatir la desigualdad regional en México, “ante la posibilidad de un entorno global más inestable”.
Ixel Yutzil González / El Universal
La actual es una frágil recuperación sin generación de empleos que se desenvolverá lenta y prolongadamente. Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expusieron que, de cara al proceso de desaceleración de la demanda externa, que prevén se extienda por los próximos dos años, se hace más relevante el impulso al mercado interno en el país.
“Hay datos de debilidad en la recuperación, y es evidente el rápido agotamiento de la producción industrial en Estados Unidos”, indicó Eduardo Loría, director del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la UNAM.
El especialista previó que la desaceleración industrial estadounidense se profundice en los trimestres tercero y cuarto de este año, con un efecto negativo sobre la producción, las exportaciones y la desaceleración económica en México durante los próximos dos años.
“Previsiblemente el desempleo en México repuntará al final de este año por la debilidad de la industria en EU, a pesar de que la economía crecerá 5% este año, con relación a 2009”.
Ignacio Perrotini, jefe de la división de estudios de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, explicó que la actual recuperación es frágil, “pues está fundada en desequilibrios macroeconómicos tales como los elevados niveles de endeudamiento público y privado en Estados Unidos”.
El investigador pronosticó que la tasa de desempleo en EU retornará a los niveles previos a la crisis hasta dentro de veinte años.
Para Leonardo Lomelí, director de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, la inminente debilidad del sector externo y de las exportaciones mexicanas, sumado al rezago del empleo formal en México, hacen vital el apoyo al mercado interno del país.
Para ello, propuso mejorar la calidad del gasto, eliminar regímenes especiales, elevar la progresividad del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y aumentar el déficit público a un rango de entre 1.5% y 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Lomelí consideró que sí hay margen para elevar el déficit público del país, y agregó que ello es viable, si se acompaña de medidas que incrementen la recaudación en México para llevar a cabo nuevas políticas anticíclicas.
Asimismo, llamó a incorporar un impuesto a las transacciones financieras, como ocurre en el caso de Brasil, de entre 0.5% y 1.5%
“Si bien en el corto plazo puede darse una salida de capitales especulativos, ello no se vuelve relevante en el largo plazo, a menos que el impuesto sea muy alto”.
En este sentido, Lomelí sugirió impulsar un sistema de salud y seguridad universales, seguros de desempleo y abatir la desigualdad regional en México, “ante la posibilidad de un entorno global más inestable”.
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