Destina 41 mil 152 mdp a nómina de sólo 145 mil de sus empleados
Noé Cruz Serrano / El Universal
La Dirección Corporativa de Finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó la crisis financiera por la que atraviesa la empresa petrolera.
Noé Cruz Serrano / El Universal
La Dirección Corporativa de Finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó la crisis financiera por la que atraviesa la empresa petrolera.
En su reporte de seguimiento presupuestal, correspondiente al periodo enero-agosto, informa que acumuló pérdidas por 69 mil 206 millones de pesos, equivalente a 5 mil 449 millones de dólares a la paridad promedio de los primeros ocho meses del año.
El monto es prácticamente el doble de las pérdidas que registró en todo 2009 y representan el valor de casi dos meses de exportaciones de petróleo crudo a los precios actuales. En su balance financiero de los primeros ocho meses del año, la paraestatal indica que el monto de ingresos generados asciende a 878 mil 528 millones de pesos, 26.4% mayor al reportado en el mismo periodo del año pasado, aunque de esa cantidad destinó a su gasto de operación, operaciones ajenas y mercancía para reventa 259 mil 729 millones de pesos, —41 mil 152 millones se emplearon únicamente para la nómina de los 145 mil empleados petroleros.
Otros 151 mil 856 millones de pesos se etiquetaron como gasto de inversión presupuestal, es decir, recursos para proyectos y obras de infraestructura.
Aproximadamente, 515 mil 285 millones de pesos, es decir, 6 de cada 10 pesos que generó se fueron al fisco, vía impuestos, derechos y aprovechamientos, además de 34 mil millones que se emplearon para el pago del servicio de la deuda de Pemex.
Todo esto provocó que la empresa cerrará el ejercicio presupuestal que comprende del 1 de enero al 31 de agosto con un saldo rojo del orden de 69 mil 206 millones de pesos.
Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex había reconocido el pasado viernes en el Senado de la República que la empresa atraviesa por una situación financiera muy delicada.
“Pemex tiene un patrimonio propio, tenemos varios billones de dólares en caja, sin embargo, a lo largo del año, muchas veces no tenemos recursos para comprar catalizadores, para hacer mantenimiento, para optimizar o conseguir tecnología que nos permita optimizar los procesos”, explicó el funcionario.
“Con todo y que ese dinero lo tenemos sentado en la caja, pues no hay una lógica financiera, no hay una lógica presupuestal”, dijo ante los legisladores de la Comisión de Energía del Senado.
El monto es prácticamente el doble de las pérdidas que registró en todo 2009 y representan el valor de casi dos meses de exportaciones de petróleo crudo a los precios actuales. En su balance financiero de los primeros ocho meses del año, la paraestatal indica que el monto de ingresos generados asciende a 878 mil 528 millones de pesos, 26.4% mayor al reportado en el mismo periodo del año pasado, aunque de esa cantidad destinó a su gasto de operación, operaciones ajenas y mercancía para reventa 259 mil 729 millones de pesos, —41 mil 152 millones se emplearon únicamente para la nómina de los 145 mil empleados petroleros.
Otros 151 mil 856 millones de pesos se etiquetaron como gasto de inversión presupuestal, es decir, recursos para proyectos y obras de infraestructura.
Aproximadamente, 515 mil 285 millones de pesos, es decir, 6 de cada 10 pesos que generó se fueron al fisco, vía impuestos, derechos y aprovechamientos, además de 34 mil millones que se emplearon para el pago del servicio de la deuda de Pemex.
Todo esto provocó que la empresa cerrará el ejercicio presupuestal que comprende del 1 de enero al 31 de agosto con un saldo rojo del orden de 69 mil 206 millones de pesos.
Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex había reconocido el pasado viernes en el Senado de la República que la empresa atraviesa por una situación financiera muy delicada.
“Pemex tiene un patrimonio propio, tenemos varios billones de dólares en caja, sin embargo, a lo largo del año, muchas veces no tenemos recursos para comprar catalizadores, para hacer mantenimiento, para optimizar o conseguir tecnología que nos permita optimizar los procesos”, explicó el funcionario.
“Con todo y que ese dinero lo tenemos sentado en la caja, pues no hay una lógica financiera, no hay una lógica presupuestal”, dijo ante los legisladores de la Comisión de Energía del Senado.
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