Analistas prevén mayor debilidad del sector externo y mercado interno
Ricardo Jiménez e Ixel González / El Universal
El tipo de cambio peso-dólar se encuentra en el nivel más alto en lo que va del año, al alcanzar un precio de 13.2340 pesos y se espera que llegue en los siguientes días a 13.30 pesos.
Esta tendencia ascendente se dio por el nerviosismo existente entre los participantes del mercado, tras la incertidumbre que hay sobre la evolución de la economía estadounidense en los próximos meses, confirmaron analistas.
A principios de año, la paridad peso-dólar inició en 12.8910 pesos. Comparado con los actuales niveles, representa una depreciación de 1.17%, pero con la cotización observada el pasado 17 de agosto, de 12.6020, se tiene una devaluación de 5 .02%, equivalente a una pérdida de 61.50 centavos.
La reactivación de la economía mexicana ha sido liderada por la demanda externa, pero a decir de analistas consultados por EL UNIVERSAL, a partir del segundo semestre moderará su ritmo de crecimiento del país.
El subdirector de mercados financieros de Santander, Salvador Orozco, comentó que el peso vive uno de sus peores momentos de 2010, el cual es presionado por la expectativa de un menor crecimiento de la actividad económica estadounidense, donde se espera en el segundo semestre crezca sólo 2.5%.
Agregó que la intensidad de la depreciación del tipo de cambio peso-dólar, dependerá en parte de los resultados económicos de Estados Unidos.
El subdirector de análisis económico del Grupo Financiero Monex, Eduardo Ávila, expuso que la devaluación del peso se debe a la inquietud de los inversionistas en relación al menor crecimiento del PIB de Estados Unidos, lo cual afectaría las exportaciones de México.
Rechazó que la violencia al interior del país sea un elemento que genere presiones sobre el peso.
El motor interno, apagado
Sin embargo, el mercado interno no será el motor de la recuperación en el segundo semestre del año, comentó José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey. “Hay un fuerte deterioro de las condiciones laborales en el país, y el consumo interno sigue en terreno negativo”, dijo.
El experto comentó que las ventas de vehículos están a la baja, y el mismo comportamiento sigue el sector servicios, mientras que el empleo, la generación y distribución de ingresos en el país también empeoró.
Dijo que sólo han aumentado las ventas minoristas de productos básicos como alimentos y textiles.
En la presentación del informe de pronósticos económicos trimestrales del CIEN, el investigador explicó que la desaceleración de la demanda externa en la segunda mitad del año hará que la actividad industrial en México siga avanzando, pero a tasas más bajas.
De hecho, dijo, ya se observa el inicio de la desaceleración en indicadores del sector manufacturero como el de computación, maquinaria y equipo y de minerales no metálicos.
Para los analistas del CIEN, la reactivación del sector industrial en la primera mitad del año es insuficiente para llegar a los niveles previos a la crisis, por lo que previeron que la recuperación se dará hasta la segunda mitad de 2011.
Se pronosticó que la economía mexicana crecerá 4.5% anual este año y apenas 2.5% el año entrante.
El CIEN dijo que la crisis sumó a 6.8 millones a la pobreza y a 2.5 millones a la pobreza alimentaria, por lo que exhortó a la Secretaría de Hacienda a privilegiar en 2011 el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad, sobre la fortaleza de las finanzas públicas, lo que implica más impuestos.
Ricardo Jiménez e Ixel González / El Universal
El tipo de cambio peso-dólar se encuentra en el nivel más alto en lo que va del año, al alcanzar un precio de 13.2340 pesos y se espera que llegue en los siguientes días a 13.30 pesos.
Esta tendencia ascendente se dio por el nerviosismo existente entre los participantes del mercado, tras la incertidumbre que hay sobre la evolución de la economía estadounidense en los próximos meses, confirmaron analistas.
A principios de año, la paridad peso-dólar inició en 12.8910 pesos. Comparado con los actuales niveles, representa una depreciación de 1.17%, pero con la cotización observada el pasado 17 de agosto, de 12.6020, se tiene una devaluación de 5 .02%, equivalente a una pérdida de 61.50 centavos.
La reactivación de la economía mexicana ha sido liderada por la demanda externa, pero a decir de analistas consultados por EL UNIVERSAL, a partir del segundo semestre moderará su ritmo de crecimiento del país.
El subdirector de mercados financieros de Santander, Salvador Orozco, comentó que el peso vive uno de sus peores momentos de 2010, el cual es presionado por la expectativa de un menor crecimiento de la actividad económica estadounidense, donde se espera en el segundo semestre crezca sólo 2.5%.
Agregó que la intensidad de la depreciación del tipo de cambio peso-dólar, dependerá en parte de los resultados económicos de Estados Unidos.
El subdirector de análisis económico del Grupo Financiero Monex, Eduardo Ávila, expuso que la devaluación del peso se debe a la inquietud de los inversionistas en relación al menor crecimiento del PIB de Estados Unidos, lo cual afectaría las exportaciones de México.
Rechazó que la violencia al interior del país sea un elemento que genere presiones sobre el peso.
El motor interno, apagado
Sin embargo, el mercado interno no será el motor de la recuperación en el segundo semestre del año, comentó José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey. “Hay un fuerte deterioro de las condiciones laborales en el país, y el consumo interno sigue en terreno negativo”, dijo.
El experto comentó que las ventas de vehículos están a la baja, y el mismo comportamiento sigue el sector servicios, mientras que el empleo, la generación y distribución de ingresos en el país también empeoró.
Dijo que sólo han aumentado las ventas minoristas de productos básicos como alimentos y textiles.
En la presentación del informe de pronósticos económicos trimestrales del CIEN, el investigador explicó que la desaceleración de la demanda externa en la segunda mitad del año hará que la actividad industrial en México siga avanzando, pero a tasas más bajas.
De hecho, dijo, ya se observa el inicio de la desaceleración en indicadores del sector manufacturero como el de computación, maquinaria y equipo y de minerales no metálicos.
Para los analistas del CIEN, la reactivación del sector industrial en la primera mitad del año es insuficiente para llegar a los niveles previos a la crisis, por lo que previeron que la recuperación se dará hasta la segunda mitad de 2011.
Se pronosticó que la economía mexicana crecerá 4.5% anual este año y apenas 2.5% el año entrante.
El CIEN dijo que la crisis sumó a 6.8 millones a la pobreza y a 2.5 millones a la pobreza alimentaria, por lo que exhortó a la Secretaría de Hacienda a privilegiar en 2011 el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad, sobre la fortaleza de las finanzas públicas, lo que implica más impuestos.
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