Proyectos de infraestructura carretera, ferroviaria y aeroportuaria no pudieron ser adjudicados debido a que las constructoras interesadas no consiguieron financiamiento
David Aguilar / El Universal
La banca tenía 30 mil millones de dólares para fondear proyectos de infraestructura en México previo a la crisis financiera internacional, “pero estos desaparecieron durante la crisis”, aseguró Luis Robles, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), durante su participación en la Expo Desarrollo Inmobiliario.
Luis Robles detalló que fondos de capital, inversionistas institucionales y otras entidades financieras del orbe tenían calculado invertir en diversos proyectos de infraestructura en el país antes de que detonara la crisis financiera en Estados Unidos, sin embargo, con la crisis mundial los ejecutivos de esas empresas e instituciones financieras “decidieron irse a puertos más seguros, como bonos del Tesoro estadounidense”.
Diversos proyectos de infraestructura carretera, ferroviaria, aeroportuaria y portuaria no pudieron ser adjudicados con un proceso de licitación debido a que las constructoras interesadas no consiguieron financiamiento en México o de otras naciones.
En febrero de 2009 las ofertas para la concesión de las autopistas de cuota Guadalajara-Tepic, Mazatlán-Culiacán y San José del Cabo-Aeropuerto de Los Cabos como parte de un paquete de autopistas de cuota que incluía la construcción de los libramientos de Culiacán, Mazatlán, Tepic y Guadalajara, así como de las autopistas de cuota Tepic-Compostela y Corredor Turístico de Los Cabos, no lograron cubrir los requisitos que pidió la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y las empresas participantes no consiguieron el financiamiento.
“El monto ofrecido por los dos concursantes que presentaron oferta al gobierno federal refleja el desfavorable cambio de las condiciones riesgo-retorno en la economía global. Debido a ello, la contraprestación ofrecida por el otorgamiento de la concesión resultó inferior al valor mínimo de referencia establecido para esta licitación y el concurso se declaró desierto”, explicó la SCT en ese momento.
Otra obra de infraestructura considerada clave dentro del Plan Nacional de Infraestructura declarada desierta por falta de recursos económicos fue el Tren Suburbano 3.
En diciembre pasado la SCT dijo en un comunicado que “en el proceso de licitación, conformado por las empresas Construcciones y Auxiliares de Ferrocarriles (CAF), Inversiones en Concesiones Ferroviarias (ICF), Controladora de Operaciones de Infraestructura (CONOISA) y, Constructora Hispánica se manifestó no contar con el total del financiamiento para el proyecto”.
Suerte similar tuvieron Punta Colonet, un puerto que de construirse se situará a 140 kilómetros al sur de Ensenada, y el nuevo aeropuerto para la Riviera Maya, cuya licitación tuvo que esperar mejores condiciones.
David Aguilar / El Universal
La banca tenía 30 mil millones de dólares para fondear proyectos de infraestructura en México previo a la crisis financiera internacional, “pero estos desaparecieron durante la crisis”, aseguró Luis Robles, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos de México (ABM), durante su participación en la Expo Desarrollo Inmobiliario.
Luis Robles detalló que fondos de capital, inversionistas institucionales y otras entidades financieras del orbe tenían calculado invertir en diversos proyectos de infraestructura en el país antes de que detonara la crisis financiera en Estados Unidos, sin embargo, con la crisis mundial los ejecutivos de esas empresas e instituciones financieras “decidieron irse a puertos más seguros, como bonos del Tesoro estadounidense”.
Diversos proyectos de infraestructura carretera, ferroviaria, aeroportuaria y portuaria no pudieron ser adjudicados con un proceso de licitación debido a que las constructoras interesadas no consiguieron financiamiento en México o de otras naciones.
En febrero de 2009 las ofertas para la concesión de las autopistas de cuota Guadalajara-Tepic, Mazatlán-Culiacán y San José del Cabo-Aeropuerto de Los Cabos como parte de un paquete de autopistas de cuota que incluía la construcción de los libramientos de Culiacán, Mazatlán, Tepic y Guadalajara, así como de las autopistas de cuota Tepic-Compostela y Corredor Turístico de Los Cabos, no lograron cubrir los requisitos que pidió la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y las empresas participantes no consiguieron el financiamiento.
“El monto ofrecido por los dos concursantes que presentaron oferta al gobierno federal refleja el desfavorable cambio de las condiciones riesgo-retorno en la economía global. Debido a ello, la contraprestación ofrecida por el otorgamiento de la concesión resultó inferior al valor mínimo de referencia establecido para esta licitación y el concurso se declaró desierto”, explicó la SCT en ese momento.
Otra obra de infraestructura considerada clave dentro del Plan Nacional de Infraestructura declarada desierta por falta de recursos económicos fue el Tren Suburbano 3.
En diciembre pasado la SCT dijo en un comunicado que “en el proceso de licitación, conformado por las empresas Construcciones y Auxiliares de Ferrocarriles (CAF), Inversiones en Concesiones Ferroviarias (ICF), Controladora de Operaciones de Infraestructura (CONOISA) y, Constructora Hispánica se manifestó no contar con el total del financiamiento para el proyecto”.
Suerte similar tuvieron Punta Colonet, un puerto que de construirse se situará a 140 kilómetros al sur de Ensenada, y el nuevo aeropuerto para la Riviera Maya, cuya licitación tuvo que esperar mejores condiciones.
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