Puesto de carne en el mercado Arcos de Belén. Foto Roberto García Ortiz
Se pagan $62.33 más por los mismos productos que hace 8 meses
Se pagan $62.33 más por los mismos productos que hace 8 meses
El kilo de bistec aumentó 15 pesos, un cuarto de salario mínimo
Susana González G. / Periódico La Jornada
Por los aumentos acumulados en lo que va del año,
de unos cuantos centavos y hasta 15 pesos, en productos de una canasta
de sólo 25 abarrotes, carnes, lácteos y embutidos, hace falta gastar más
de un salario mínimo adicional que cuando comenzó 2012, sin
contabilizar el inédito encarecimiento del huevo y el pollo, ni tampoco
el alza en frutas y verduras.
Con los ingresos fijos que tienen las familias mexicanas
–establecidos a partir del salario mínimo acordado por patrones,
autoridades y sindicatos y que no rebasa los 62.33 pesos diarios–, las
familias mexicanas tienen que desembolsar más dinero que el equivalente a
un minisalario por los mismos alimentos que consumían hace ocho meses,
de acuerdo con un comparativo hecho por este diario a partir de los
monitoreos oficiales sobre precios.
Sin excepción, las presentaciones más populares de carne (bistec,
hígado, chuleta o carne molida, jamón, salchicha, frijol, arroz, aceite
comestible, galletas, pan, atún, sardina, azúcar, café, chiles
enlatados, harina de maíz y de trigo, pasta para sopa, mantequilla,
refresco, cuestan más caro, indican cifras del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi) y de la Procuraduría Federal del
Consumidor (Profeco).
El bistec de espaldilla de res costaba 85 pesos por kilo en enero,
pero actualmente se vende a 100 pesos, ambos precios promedio porque hay
lugares donde es más caro. Esos 15 pesos de diferencia representan la
cuarta parte del salario mínimo.
El hígado subió de dos a cinco pesos por kilo en el mismo periodo. La
chuleta de cerdo puede encontrarse al mismo precio (71 pesos) que a
principio de año en algunos negocios, según Profeco, pero en otros subió
10 pesos. La carne molida de res se consigue entre 10 y 20 pesos más
cara, aunque en la misma proporción se abarató en ciertos
establecimientos.
En términos porcentuales, el Inegi precisa que la carne de res subió
de precio 3.51 por ciento entre enero y julio pasado, cinco veces más
que la inflación general del periodo que fue de 0.65 por ciento.
Los embutidos aumentaron apenas uno por ciento de enero a julio, pero
implica que la salchicha y el jamón de pavo y cerdo cuestan entre 5 y 8
pesos más caros, dependiendo del establecimiento y la marca.
Entre los abarrotes el aceite comestible 1-2-3 subió de dos a seis
pesos, el pan blanco Bimbo en su presentación de 680 gramos cuatro
pesos, el café soluble Nescafé hasta cinco pesos, la lata de rajas de
jalapeños La Costeña 1.26 pesos, el frijol negro Verde Valle aumentó de
26 centavos a 2.5 pesos, la lata de atún Dolores de 170 gramos un peso,
la lata de 425 gramos de sardina Calmex de uno a 2.50 pesos, el kilo de
arroz Morelos hasta dos pesos, las galletas Marías de dos a siete pesos y
hasta las galletas de animalitos de Gamesa subieron entre 50 centavos y
un peso.
Hay productos que sólo aumentaron centavos, como el paquete de
un kilo de la harina de maíz Minsa (de ocho a 23 centavos), el litro de
leche Lala ultrapasteurizada semidescremada (de dos a siete centavos),
la bolsa de pasta para sopa La Moderna de 220 gramos (de 29 a 79
centavos) o la mantequilla Chipilo de 90 gramos (de 25 a 39 centavos).
Otros alimentos no subieron en todos los negocios, según los
monitoreos de Profeco: la bolsa de dos kilos de azúcar estándar en
algunos se encareció ocho pesos y en otros bajó cinco, la leche para
lactantes Alpura en su presentación de medio kilo subió tres pesos y en
otros bajó en la misma proporción.
El kilo de sal refinada La Fina se abarató en un peso y subió 28
centavos, según la tienda, el paquete de un kilo de harina de trigo Tres
Estrellas, que osciló entre un abaratamiento de 35 centavos y un
aumento de 1.50 pesos respecto de los precios que tenía en enero y la
botella de 2.5 litros de Coca-Cola, que bajó 20 centavos en algunos
supermercados y subió un peso en otros.
La suma de todos los pesos y centavos que han aumentado estos 25
productos es mayor a los 62.33 pesos del salario mínimo que rige en las
ciudades y municipios más caros del país. Se eleva todavía más si se
agregan los recientes aumentos en huevo, pollo y pan, así como el alza
correspondiente a frutas y verduras o artículos para la higiene personal
y el aseo del hogar, cuya inflación acumulada hasta julio fue de 5 y 3
por ciento, respectivamente según el Inegi.
En términos anuales, el Sistema Nacional de Información e Integración
de Mercados (SNIIM) y Profeco, ambos dependientes de la Secretaría de
Economía reportó que en la segunda semana de agosto el jitomate saladet
se vendió 49 por ciento más caro que en igual periodo de 2011 al
cotizarse a 16 pesos el kilo.
El chile serrano se encareció 39 por ciento ya que se vendió hasta 30
pesos el kilo, la cebolla subió 35 por ciento con un precio promedio de
15 pesos, el tomate verde 28 por ciento al alcanzar un precio máximo de
25 pesos igual que la calabacita, cuya alza acumulada es de 18 por
ciento en el último año. El limón se vendió hasta 17 pesos por kilo, es
decir un incremento de 26 por ciento en el último año, la manzana llegó a
48 pesos, lo que implica un encarecimiento de 30 por ciento y la papaya
96 por ciento (25 pesos por kilo).
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