Salvador García Soto / 24
Horas El Diario sin Límites
Como la canción del popular compositor guanajuatense (“porque estás que
te vas y te vas, y te vas y te vas… y no te has ido”) Elba Esther
Gordillo vuelve a mandar señales sobre un posible retiro de su liderazgo
vitalicio del SNTE. Lo hace en un momento clave cuando agoniza un sexenio
y otro más está a punto de iniciar; Gordillo sabe que en los 12 años de gobiernos
panistas llegó a la cumbre de su poder, porque tuvo las mayores concesiones
políticas con su amigo Vicente Fox y su antiguo aliado Felipe Calderón.
Sabe además que, si bien con Enrique Peña Nieto tiene una alianza
política por los próximos años, a través de su partido en el Congreso, su
figura se ha vuelto incómoda para el futuro presidente priista y antes de que
intenten sacudírsela o hacerla caer, Gordillo prefiere preparar el camino para
un retiro voluntario que será en mucho de forma, porque es un hecho que aún
retirada, seguirá moviendo los hilos del poderoso sindicato de maestros que
controla desde hace más de 20 años.
Elba traza desde hace meses una ruta de salida cómoda que le permitirá
mantener ascendencia sobre la dirigencia magisterial que quedará en manos del
actual secretario general Juan Díaz de la Torre y el grupo compacto de
dirigentes de las secciones estatales que son leales a la maestra. Se
eliminaría la figura de presidenta, que ella ocupa actualmente, y el mando
máximo del sindicato recaería en el secretario general.
Junto a Díaz de la Torre, en el liderazgo formal, mantendría su fuerza
la familia de Elba Esther Gordillo. Su hija Mari Cruz Montelongo y su esposo
Fernando González Sánchez seguirían teniendo influencia a través de María
San Juana, diputada por Nueva Alianza y ex tesorera del SNTE, al mismo
tiempo que su otra hija, Mónica Arriola, senadora por Nueva Alianza, mantendría
sus vínculos directos con el sindicato a través de su padre, Francisco Arriola
Urbina, coordinador del Colegio de Administración y Finanzas del SNTE.
Así es como concibe el “retiro” Elba Esther Gordillo; una especie de
“exilio dorado” donde ella no sería más la “presidenta vitalicia”, pero
seguiría manteniendo su influencia y sus “títeres” para que, sin aparecer públicamente
ni tratar ya con gobernadores o presidentes, como lo ha hecho por 23 años, o
tener que dar los complicados discursos donde ya son anecdóticos sus
equivocaciones y tropiezos lingüísticos, ella sólo sería consultada como el
“poder tras el trono” del sindicato de maestros que seguiría siendo su feudo
desde el cómodo retiro.
NOTAS INDISCRETAS… La presencia de Carlos Slim Domit en el
cumpleaños del presidente Calderón confirma que Carlos Slim Helú es, ante todo,
un hombre de negocios; a pesar de que no tuvo la relación más tersa con
Calderón y que en su entorno cercano hay quejas sobre el favoritismo del actual
gobierno en su diferendo con Televisa, el ingeniero siempre mantuvo puentes con
Los Pinos, y después de ver la actuación del gabinete calderonista en el caso
MVS -donde Calderón parece estar resolviéndole los temas espinosos al próximo
gobierno- no sería extraño que antes de irse esta administración
resolviera en favor de que Telmex pueda tener señal de televisión abierta. Al
fin en los negocios y la política no hay nada personal… Después del
distanciamiento tan fuerte que tuvieron en el arranque del sexenio, hoy Diego
Fernández de Cevallos ha recuperado la confianza y cercanía de la casa
presidencial. Se le ve lo mismo en los festejos, como el del sábado, como en
reuniones privadas frecuentes con el Presidente. “Diego se ha vuelto el
superasesor para la transición y los acuerdos con el PRI”, dice una fuente de
Los Pinos que confirma que el hombre de las barbas está de vuelta en el ánimo
presidencial… Escalera doble de los dados. La semana promete.
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