Jesús Alberto
Cano Vélez (*) / Excélsior
La situación económica mundial intensificó
-de nuevo- sus tendencias recesivas la semana pasada, mismas que
generaron presiones políticas de los sectores productivos, para que
respondieran sus autoridades con medidas de promoción económica.
Comentábamos que hace una semana los
indicadores económicos en los Estados Unidos, reflejaban crecimiento en el
desempleo y una mayor desaceleración de su economía. De modo que en ese
país la respuesta fue casi inmediata, después de que sus segmentos productivos
demandaron acciones contundentes a sus bancos centrales.
Luego, en Europa el Banco Central del
continente también entró a la defensa de sus economías. Hacía varias semanas
que algunos de sus países miembros acusaban tasas negativas de crecimiento e
indicadores de empleo que revelaban gravísimas consecuencias en ese campo.
Es significativo apuntar que la mayoría de
las presiones políticas, por la toma de acciones contundentes para la defensa a
sus economías, se centraban en los instrumentos de sus bancos centrales, como
lo hizo EE. UU., hace tres años, en su enfrentamiento con su crisis económica
mundial de 2009.
Evidentemente la europea fue una acción
concertada; habían tenido varias semanas para idear las acciones convenientes,
y sus dosis, para aplicar los mecanismos de regulación económica en manos de
sus gobiernos. Prometen buenos resultados.
Por su parte, en México la IP ha expresado
preocupación por la debilidad de la economía, que se refleja en muchos años de
lento crecimiento y en los claros indicios de desaceleración a partir del
segundo semestre del año. Demandaron decisiones prontas y acertadas a las
autoridades, que en el pasado han estado sordas a ellas, en parte, por su
ideología neoliberal que rechaza usar los instrumentos de política económica
para intervenir en los mercados privados del país. Y parece que ha habido
respuesta. El futuro próximo lo reflejará.
Finalmente, Brasil también decidió lanzar
medidas de estímulo, pero en ese caso y a diferencia de lo que hicieron los
europeos y los Estados Unidos, sus acciones no incluyeron medidas monetarias
sino acciones de inversión gubernamental en sectores clave de su economía, que
esperan poder dinamizar.
(*) Presidente de El Colegio Nacional de Economistas
No hay comentarios:
Publicar un comentario