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La
canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado hoy que quiere que Grecia siga
siendo parte de la Eurozona, durante su comparecencia tras la reunión con el
primer ministro griego, Antonis Samaras. Alemania ya analiza las repercusiones: ¿habrá una
salida temporal de Grecia?
"La
crisis del euro no se podrá solucionar con un solo golpe de tambor sino paso a
paso", ha señalado la canciller, quien ha asegurado que el cumplimiento de las
obligaciones es fundamental. "Los hechos tienen mucho más valor que las
palabras".
Por eso,
ha insistido en que el Gobierno de Atenas debe cumplir sus compromisos de
reformas y ahorro en los plazos previstos para contar con el respaldo de sus
socios en la Unión Europea.
"No queremos más dinero"
Por su
parte, Samaras ha manifesatdo estar "convencido de que el plan que estamos
aplicando va a a dar frutos muy pronto, cumpliendo nuestras obligaciones. "No
queremos depender del dinero prestado, queremos salir por nuestro propio pie de
la crisis", ha añadido el primer ministro heleno.
"No
hemos pedido más fondos. No queremos más dinero. Lo único que necesitamos es
más tiempo para respirar", ha señalado Samaras.
El primer
ministro heleno criticó además indirectamente los pronunciamientos de algunos
políticos alemanes, sin especificar quiénes, que dan por hecho la salida de
Grecia de la zona del euro y dijo que "eso no ayuda a los griegos, que ya
han sufrido tanto a seguir luchando, si acaban pensando que sus esfuerzos no
van a servir para nada".
Grecia ha
pedido a los líderes europeos dos años más para cumplir con las exigencias
impuestas por la troika (FMI, Bruselas y BCE) a cambio del segundo
rescate. Pero tanto Merkel como el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude
Juncker, ya han avisado al país heleno que no se pronunciarán al respecto hasta
conocer el informe de los representantes de la troika, que viajarán en
septiembre a Atenas para pronunciarse sobre los avances en las reformas del
pais.
Tras su
encuentro con Merkel, mañana Samaras tiene previsto citarse con François
Hollande. En este
sentido, la mandataria germana ha señalado que el dirigente griego tendrá
ocasión de comprobar de primera mano que no existen diferencias de parecer
entre Berlín y París.
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