El sector femenino ocupa el 30 por ciento del empleo informal.
Dolores Acosta / El Sol de México
Aunque las autoridades afirman que la creación de empleos es la más alta en 14 años, el mercado laboral enfrenta una situación alarmante, ya que las fuentes de trabajo que se han creado se encuentran en el mercado informal en puestos fijos o semifijos a cielo abierto, como ambulantes, trabajadores independientes no regulados o en oficinas donde no se otorgan prestaciones de ley.
Así lo indica un estudio de la consultoría A.regional, en el que muestra que las personas aceptan los puestos de trabajo "en condiciones precarias y desfavorables para su futuro, porque no tendrán derecho a una pensión, ni a los servicios de salud".
Añade que actualmente el mercado laboral se caracteriza por "las precarias condiciones laborales" en donde está presente la pobreza, ello se debe a los bajos salarios que se perciben.
Por ejemplo, en 2009 el 36 por ciento de la población ocupada ganaba tres salarios mínimos diarios, es decir, dos por ciento más que en 2010, lo que significó que 900 mil trabajadores redujeron sus ingresos en el último año.
La consultora A.regional precisa que ante las pocas posibilidades de que se realice una reforma laboral, las estimaciones señalan que el mercado laboral en la economía informal seguirá creciendo, porque las estadísticas así lo demuestran.
Un ejemplo fue en 2009, en el segundo trimestre, cuando el sector informal fue de 28.1 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), ésta cifra creció comparativamente en el mismo periodo de 2010, cuando registró 28.8 puntos porcentuales.
La situación de la informalidad afecta más a las mujeres, ya que el porcentaje fue del 30.0 por ciento.
En ese sentido, el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial 2010 ubicó a México en la posición 114 de entre 133 naciones en cuanto a la participación de la mujer en el mercado laboral.
Otro aspecto negativo es que el sexo femenino recibe una paga inferior a la de los hombres por un mismo horario de trabajo.
Ante el déficit de empleos se debe considerar una reforma laboral que genere empleos formales y bien remunerados.
Lo que implica "un gasto más eficiente en educación" para crear mano de obra competitiva no por su bajo costo, como sucede en la India y China, sino por ser calificada y productora de artículos y servicios de gran valor agregado, lo que permitirá incrementar ingresos de empresarios y trabajadores.
Dolores Acosta / El Sol de México
Aunque las autoridades afirman que la creación de empleos es la más alta en 14 años, el mercado laboral enfrenta una situación alarmante, ya que las fuentes de trabajo que se han creado se encuentran en el mercado informal en puestos fijos o semifijos a cielo abierto, como ambulantes, trabajadores independientes no regulados o en oficinas donde no se otorgan prestaciones de ley.
Así lo indica un estudio de la consultoría A.regional, en el que muestra que las personas aceptan los puestos de trabajo "en condiciones precarias y desfavorables para su futuro, porque no tendrán derecho a una pensión, ni a los servicios de salud".
Añade que actualmente el mercado laboral se caracteriza por "las precarias condiciones laborales" en donde está presente la pobreza, ello se debe a los bajos salarios que se perciben.
Por ejemplo, en 2009 el 36 por ciento de la población ocupada ganaba tres salarios mínimos diarios, es decir, dos por ciento más que en 2010, lo que significó que 900 mil trabajadores redujeron sus ingresos en el último año.
La consultora A.regional precisa que ante las pocas posibilidades de que se realice una reforma laboral, las estimaciones señalan que el mercado laboral en la economía informal seguirá creciendo, porque las estadísticas así lo demuestran.
Un ejemplo fue en 2009, en el segundo trimestre, cuando el sector informal fue de 28.1 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), ésta cifra creció comparativamente en el mismo periodo de 2010, cuando registró 28.8 puntos porcentuales.
La situación de la informalidad afecta más a las mujeres, ya que el porcentaje fue del 30.0 por ciento.
En ese sentido, el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial 2010 ubicó a México en la posición 114 de entre 133 naciones en cuanto a la participación de la mujer en el mercado laboral.
Otro aspecto negativo es que el sexo femenino recibe una paga inferior a la de los hombres por un mismo horario de trabajo.
Ante el déficit de empleos se debe considerar una reforma laboral que genere empleos formales y bien remunerados.
Lo que implica "un gasto más eficiente en educación" para crear mano de obra competitiva no por su bajo costo, como sucede en la India y China, sino por ser calificada y productora de artículos y servicios de gran valor agregado, lo que permitirá incrementar ingresos de empresarios y trabajadores.
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