Jesusa Cervantes / Proceso
En vísperas de su IV informe de gobierno, Felipe Calderón no puede tapar ya con su triunfalismo mediático las realidades que dependencias y documentos oficiales, así como especialistas, exfuncionarios y legisladores subrayan: México se halla ante un inminente colapso, entre otros factores, por subejercicios presupuestales, recursos ociosos, endeudamientos absurdos, fugas de divisas y tratos impositivos preferenciales a los grandes consorcios del país...
A unos días de que Felipe Calderón Hinojosa rinda su IV informe de gobierno, se evidencian en su administración subejercicios presupuestales, endeudamientos “absurdos”, manejos “mañosos” de las cuentas financieras, exceso de disponibilidades, recursos ociosos, discrecionalidad en las decisiones de servidores públicos, falta de regulación y supervisión del gasto, fuerte fuga de divisas y tratos impositivos preferenciales para 30 grandes empresas.
Con base en documentos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), informes de Hacienda y reportes del Banco de México emitidos el miércoles 25, se confirmó que diversas empresas, cuyos nombres no fueron revelados, han sacado del país en los primeros seis meses de este año 10 mil millones de dólares que, a un valor promedio de 13 pesos por dólar, equivalen a 130 mil millones de pesos.
Esta cifra es similar a la correspondiente a los impuestos que las 30 empresas más grandes de México deben al erario (130 mil 262 millones de pesos), cuyo pago, en vez de hacerse en un solo ciclo, ha sido diferido a lo largo de varios años en porcentajes que, discrecionalmente, la Secretaría de Hacienda acaba de disminuir, de manera que, por este concepto, en el presente año sólo cubrirán 13 mil millones de pesos.
No solo eso. Las cifras del segundo Informe Trimestral de las Finanzas de 2010, elaborado por Hacienda, establecen que el gobierno de Felipe Calderón ha subejercido 88 mil millones de pesos en diversos programas sociales, de salud y de infraestructura, así como en pensiones.
Y por si fuera poco, aparte de que la deuda del país ha aumentado en 108 mil 146 millones 500 mil pesos, la administración calderonista ha seguido alimentado diversos fideicomisos, fondos o figuras jurídicas análogas que, al 30 de junio de 2010, acumulaban un total de 399 mil 378 millones 400 mil pesos que han estado sin utilizarse. Esto, de acuerdo con los dos informes trimestrales que la Secretaría de Hacienda entregó el día 25 de agosto a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Y es que, de acuerdo con el ex auditor superior de la Federación Arturo González de Aragón –entrevistado por Proceso el 18 de agosto–, una de las grandes dificultades de la administración panista es que no sabe gastar o canalizar los recursos de los cuales dispone.
Aclaró que al hacer las dos primeras revisiones de las cuentas del gobierno calderonista que le correspondieron no detectó que “se hubiera robado el dinero”, sino que “su gran problema es de capacidad de gasto, calidad de gasto, calidad de programa y cartera de proyectos suficientes”, pese a que “se vio inundado de dinero”.
Señaló que, pese a no haber constatado que en la Secretaría de Hacienda se estuvieran haciendo desvíos, sí se percató –y eso dio origen a nuevas observaciones de opacidad y riesgo– de “subejercicios presupuestales, exceso de disponibilidades y discrecionalidad de servidores públicos. Pero también de la falta de regulación y supervisión, aspectos en los cuales estamos en la calle”.
DE LA INEFICIENCIA AL ABSURDO
El lunes 23 de agosto, durante la reunión plenaria de los senadores del PRI –previa al inicio de sesiones del Congreso de la Unión que arranca con el Cuarto Informe de Gobierno de Felipe Calderón–, Francisco Labastida Ochoa advirtió, en nombre de los legisladores, que el país se encuentra ante un “inminente colapso económico”.
Aunque admitió que ha habido “crecimiento económico y generación de empleos en estos meses”, expresó la preocupación de su bancada porque dicho crecimiento proviene “de las exportaciones que se están haciendo a Estados Unidos de bienes manufacturados, no provenientes del esfuerzo que internamente se realice en el país, para crecer con base en nuestras propias fuerzas…”
Lo que pasa, dijo, es que si la economía estadounidense “baja su nivel de crecimiento”, eso implicaría que también “el crecimiento en México se caiga y el desempleo aumente”.
Reveló además que el Gobierno federal ha “subestimado” e inclusive “omitido” tres aspectos dentro de la información que está
proporcionando:
Al respecto, el especialista en gasto y manejo de las finanzas federales Mario Di Costanzo, diputado por el Partido del Trabajo, califica de “absurdo” y “mañoso” el manejo que ha estado haciendo el Gobierno federal de las cuentas financieras.
“¿Cómo te explicas que el Gobierno Federal reporte en sus informes de finanzas que tiene un monto brutalmente alto de dinero en fideicomisos, con un saldo al 30 de junio de 2010 por un total de 399 mil 378.4 millones de pesos, y aún así le quite al Banco de México 90 mil millones para pagar el gasto operativo?”
Ese dinero que está en los fideicomisos, explica, es parte de lo que la propia Cámara de Diputados le autorizó al Gobierno Federal para su gasto en 2010, “pero en lugar de gastarlo para lo que fue mandatado, no lo usó para cubrir el gasto y lo transfirió a diversos fideicomisos. Es dinero que está guardado ocioso. Para cubrir el hueco que dejó ese dinero, tomó los 90 mil millones de pesos de parte de las utilidades que tenía Banxico. Es un completo absurdo y manejo ineficiente del gasto”, enfatiza.
MANEJO DISCRECIONAL
Durante la discusión del Paquete Económico para el 2010, Felipe Calderón Hinojosa propuso que, en este año, las grandes empresas que fueron beneficiadas desde 2004 por el régimen de pago de impuestos diferidos liquidaran el 20% de sus adeudos.
De acuerdo con la información que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) entregó al diputado Di Costanzo, el año pasado 400 “grandes grupos” empresariales (de los cuales no dio nombres) adeudaban al fisco 850 mil millones de pesos.
La propuesta calderonista era que este año liquidaran el 20% de su adeudo; sin embargo, el Senado de la República modificó la propuesta y estableció que sólo deberían cubrir el 15%.
Pero el pasado 30 de abril, yendo más allá, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, emitió lo que llamó “Cuarta Resolución, Miscelánea”, mediante lo cual las empresas únicamente quedaron obligadas a cubrir este año el 10% de su adeudo.
Ni el SAT ni Hacienda han dado a conocer en cifras el monto del pago, ni mucho menos el nombre de las firmas involucradas. Sin embargo, el diputado Di Costanzo, a partir de la información que están obligadas a dar las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), elaboró un documento que da cuenta de lo siguiente:
Según la información de la BMV, solamente las 30 empresas que cotizan allí tienen hasta 2010 un adeudo de impuestos por diferimiento que alcanza la suma de 130 mil 262.5 millones de pesos. Y si tan sólo pagaron el 10%, gracias a la circular de Hacienda, su desembolso no rebasó los 13 mil 262 millones de pesos.
Estas empresas son: Cemex, América Móvil, Telmex, Grupo México, Kimberly Clark, Femsa, Bimbo, Grupo Carso, Grupo Posadas, Grupo Maseca, Walmart, Grupo Saba, AHMSA, Grupo Alfa, Grupo Asur, Grupo Aeroportuario del Pacífico, Peñoles, Autlán, Grupo Bachoco, Grupo Electra, Grupo Inbursa, Comercial Mexicana, Grupo Gigante, Grupo Herdez, Liverpool, Palacio de Hierro, Grupo Televisa, Consorcio Ara, Grupo Sare y Grupo La Moderna.
Dichos consorcios, refiere Di Constanzo, “reportaron un ingreso por un billón de pesos. Lo grave del asunto es que durante el primer semestre de 2010 la Secretaría de Hacienda reporta, en su segundo informe trimestral de finanzas, una recaudación por Impuesto Sobre la Renta por todas las personas morales (empresas) que hay en el país, de 125 mil 882 millones de pesos. Es decir, que tan sólo por impuestos diferidos de 30 firmas, se debe más al fisco que lo que la autoridad federal recaudó de todas las empresas por otro tipo de impuestos, que es el ISR”.
Al diputado Di Costanzo le parece absurdo que el Gobierno maneje así las finanzas, y explica: Es que “Calderón le perdonó a 30 empresas, por impuestos diferidos, más de 100 mil millones, y si observas la información del Banco de México en el sentido de que ciertas firmas sacaron del país 130 mil millones para invertirlos en otras naciones, entonces lo único que está haciendo el actual Gobierno es subvencionar inversiones de mexicanos en el extranjero en lugar de que inviertan aquí y generen más empleos”.
En vísperas de su IV informe de gobierno, Felipe Calderón no puede tapar ya con su triunfalismo mediático las realidades que dependencias y documentos oficiales, así como especialistas, exfuncionarios y legisladores subrayan: México se halla ante un inminente colapso, entre otros factores, por subejercicios presupuestales, recursos ociosos, endeudamientos absurdos, fugas de divisas y tratos impositivos preferenciales a los grandes consorcios del país...
A unos días de que Felipe Calderón Hinojosa rinda su IV informe de gobierno, se evidencian en su administración subejercicios presupuestales, endeudamientos “absurdos”, manejos “mañosos” de las cuentas financieras, exceso de disponibilidades, recursos ociosos, discrecionalidad en las decisiones de servidores públicos, falta de regulación y supervisión del gasto, fuerte fuga de divisas y tratos impositivos preferenciales para 30 grandes empresas.
Con base en documentos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), informes de Hacienda y reportes del Banco de México emitidos el miércoles 25, se confirmó que diversas empresas, cuyos nombres no fueron revelados, han sacado del país en los primeros seis meses de este año 10 mil millones de dólares que, a un valor promedio de 13 pesos por dólar, equivalen a 130 mil millones de pesos.
Esta cifra es similar a la correspondiente a los impuestos que las 30 empresas más grandes de México deben al erario (130 mil 262 millones de pesos), cuyo pago, en vez de hacerse en un solo ciclo, ha sido diferido a lo largo de varios años en porcentajes que, discrecionalmente, la Secretaría de Hacienda acaba de disminuir, de manera que, por este concepto, en el presente año sólo cubrirán 13 mil millones de pesos.
No solo eso. Las cifras del segundo Informe Trimestral de las Finanzas de 2010, elaborado por Hacienda, establecen que el gobierno de Felipe Calderón ha subejercido 88 mil millones de pesos en diversos programas sociales, de salud y de infraestructura, así como en pensiones.
Y por si fuera poco, aparte de que la deuda del país ha aumentado en 108 mil 146 millones 500 mil pesos, la administración calderonista ha seguido alimentado diversos fideicomisos, fondos o figuras jurídicas análogas que, al 30 de junio de 2010, acumulaban un total de 399 mil 378 millones 400 mil pesos que han estado sin utilizarse. Esto, de acuerdo con los dos informes trimestrales que la Secretaría de Hacienda entregó el día 25 de agosto a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Y es que, de acuerdo con el ex auditor superior de la Federación Arturo González de Aragón –entrevistado por Proceso el 18 de agosto–, una de las grandes dificultades de la administración panista es que no sabe gastar o canalizar los recursos de los cuales dispone.
Aclaró que al hacer las dos primeras revisiones de las cuentas del gobierno calderonista que le correspondieron no detectó que “se hubiera robado el dinero”, sino que “su gran problema es de capacidad de gasto, calidad de gasto, calidad de programa y cartera de proyectos suficientes”, pese a que “se vio inundado de dinero”.
Señaló que, pese a no haber constatado que en la Secretaría de Hacienda se estuvieran haciendo desvíos, sí se percató –y eso dio origen a nuevas observaciones de opacidad y riesgo– de “subejercicios presupuestales, exceso de disponibilidades y discrecionalidad de servidores públicos. Pero también de la falta de regulación y supervisión, aspectos en los cuales estamos en la calle”.
DE LA INEFICIENCIA AL ABSURDO
El lunes 23 de agosto, durante la reunión plenaria de los senadores del PRI –previa al inicio de sesiones del Congreso de la Unión que arranca con el Cuarto Informe de Gobierno de Felipe Calderón–, Francisco Labastida Ochoa advirtió, en nombre de los legisladores, que el país se encuentra ante un “inminente colapso económico”.
Aunque admitió que ha habido “crecimiento económico y generación de empleos en estos meses”, expresó la preocupación de su bancada porque dicho crecimiento proviene “de las exportaciones que se están haciendo a Estados Unidos de bienes manufacturados, no provenientes del esfuerzo que internamente se realice en el país, para crecer con base en nuestras propias fuerzas…”
Lo que pasa, dijo, es que si la economía estadounidense “baja su nivel de crecimiento”, eso implicaría que también “el crecimiento en México se caiga y el desempleo aumente”.
Reveló además que el Gobierno federal ha “subestimado” e inclusive “omitido” tres aspectos dentro de la información que está
proporcionando:
Al respecto, el especialista en gasto y manejo de las finanzas federales Mario Di Costanzo, diputado por el Partido del Trabajo, califica de “absurdo” y “mañoso” el manejo que ha estado haciendo el Gobierno federal de las cuentas financieras.
“¿Cómo te explicas que el Gobierno Federal reporte en sus informes de finanzas que tiene un monto brutalmente alto de dinero en fideicomisos, con un saldo al 30 de junio de 2010 por un total de 399 mil 378.4 millones de pesos, y aún así le quite al Banco de México 90 mil millones para pagar el gasto operativo?”
Ese dinero que está en los fideicomisos, explica, es parte de lo que la propia Cámara de Diputados le autorizó al Gobierno Federal para su gasto en 2010, “pero en lugar de gastarlo para lo que fue mandatado, no lo usó para cubrir el gasto y lo transfirió a diversos fideicomisos. Es dinero que está guardado ocioso. Para cubrir el hueco que dejó ese dinero, tomó los 90 mil millones de pesos de parte de las utilidades que tenía Banxico. Es un completo absurdo y manejo ineficiente del gasto”, enfatiza.
MANEJO DISCRECIONAL
Durante la discusión del Paquete Económico para el 2010, Felipe Calderón Hinojosa propuso que, en este año, las grandes empresas que fueron beneficiadas desde 2004 por el régimen de pago de impuestos diferidos liquidaran el 20% de sus adeudos.
De acuerdo con la información que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) entregó al diputado Di Costanzo, el año pasado 400 “grandes grupos” empresariales (de los cuales no dio nombres) adeudaban al fisco 850 mil millones de pesos.
La propuesta calderonista era que este año liquidaran el 20% de su adeudo; sin embargo, el Senado de la República modificó la propuesta y estableció que sólo deberían cubrir el 15%.
Pero el pasado 30 de abril, yendo más allá, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, emitió lo que llamó “Cuarta Resolución, Miscelánea”, mediante lo cual las empresas únicamente quedaron obligadas a cubrir este año el 10% de su adeudo.
Ni el SAT ni Hacienda han dado a conocer en cifras el monto del pago, ni mucho menos el nombre de las firmas involucradas. Sin embargo, el diputado Di Costanzo, a partir de la información que están obligadas a dar las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), elaboró un documento que da cuenta de lo siguiente:
Según la información de la BMV, solamente las 30 empresas que cotizan allí tienen hasta 2010 un adeudo de impuestos por diferimiento que alcanza la suma de 130 mil 262.5 millones de pesos. Y si tan sólo pagaron el 10%, gracias a la circular de Hacienda, su desembolso no rebasó los 13 mil 262 millones de pesos.
Estas empresas son: Cemex, América Móvil, Telmex, Grupo México, Kimberly Clark, Femsa, Bimbo, Grupo Carso, Grupo Posadas, Grupo Maseca, Walmart, Grupo Saba, AHMSA, Grupo Alfa, Grupo Asur, Grupo Aeroportuario del Pacífico, Peñoles, Autlán, Grupo Bachoco, Grupo Electra, Grupo Inbursa, Comercial Mexicana, Grupo Gigante, Grupo Herdez, Liverpool, Palacio de Hierro, Grupo Televisa, Consorcio Ara, Grupo Sare y Grupo La Moderna.
Dichos consorcios, refiere Di Constanzo, “reportaron un ingreso por un billón de pesos. Lo grave del asunto es que durante el primer semestre de 2010 la Secretaría de Hacienda reporta, en su segundo informe trimestral de finanzas, una recaudación por Impuesto Sobre la Renta por todas las personas morales (empresas) que hay en el país, de 125 mil 882 millones de pesos. Es decir, que tan sólo por impuestos diferidos de 30 firmas, se debe más al fisco que lo que la autoridad federal recaudó de todas las empresas por otro tipo de impuestos, que es el ISR”.
Al diputado Di Costanzo le parece absurdo que el Gobierno maneje así las finanzas, y explica: Es que “Calderón le perdonó a 30 empresas, por impuestos diferidos, más de 100 mil millones, y si observas la información del Banco de México en el sentido de que ciertas firmas sacaron del país 130 mil millones para invertirlos en otras naciones, entonces lo único que está haciendo el actual Gobierno es subvencionar inversiones de mexicanos en el extranjero en lugar de que inviertan aquí y generen más empleos”.
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