miércoles, 25 de agosto de 2010

LA REFORMA FISCAL ES VITAL PARA QUE MÉXICO AVANCE

El presidente de la Academia Fiscal Mexicana plantea que para que el gobierno de Felipe Calderón pueda vender la reforma fiscal para 2011 es necesario que ponga sobre la mesa el destino de los recursos que se obtengan
José Manuel Arteaga / El Universal
La educación, como todos los demás bienes y servicios en México, debe ser gravada con una tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) generalizada de un 10%, así lo considera Pedro Carreón, presidente de la Academia Fiscal Mexicana (AFM).
En entrevista con EL UNIVERSAL agrega que es urgente que el impuesto empresarial se unifique, para que no exista un Impuesto Sobre la Renta (ISR) y un Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), y siga afectando a las empresas.
Amante del arte y de las visitas a museos, Carreón plantea que para que el gobierno de Felipe Calderón pueda vender la reforma fiscal para 2011 es necesario que ponga sobre la mesa el destino de los recursos que se obtengan.
Cuestiona: ¿los recursos se estarán destinando a fines eficientes o se van a seguir utilizando los recursos de la administración para gasto corriente y nómina?
En sus oficinas, el fiscalista añade que no tiene sentido pedir más sacrificio a la gente, para que pague más impuestos, si los recursos son canalizados a los sueldos de la burocracia o la propaganda oficial.
Carreón expresa que de continuar el IETU se deberían reformar los salarios, intereses y las regalías.
Dice que quien quiera gobernar a México, a partir de diciembre de 2012, deberá impulsar una reforma fiscal, desde ahora, para que inicie el sexenio con recursos.
El presidente de la Academia Fiscal Mexicana nos expone sus puntos de vista sobre el futuro tributario del país.
¿Cómo ve el paquete fiscal para 2011 que se estará entregando en un par de semanas al Congreso?
Sí hay la necesidad de una reforma fiscal que incremente la recaudación y eficiente la forma de gastar el dinero.
En la percepción de la gente queda la forma en cómo gasta el dinero el gobierno, la percepción es de que el gasto se usa para acciones que no mejoran los servicios públicos.
Desde el punto de vista de ingresos se necesita que contribuyan más personas al gasto público. Falta ver si puede pasar una reforma.
El año pasado se presentó un impuesto para combatir la pobreza. ¿Se podría esperar algo similar en el 2011, un mayor impuesto al consumo?
Yo creo que un impuesto etiquetado para una cosa en particular, no creo que sea viable. La etiqueta sonaba más demagógico que apegado a la realidad.
En lo que es un impuesto al consumo, debe ser un IVA generalizado; probablemente habrá bienes en donde por perjudicar a las clases desprotegidas no pueda gravarse, pero en la medida en que más bienes y servicios se graven es mejor. No un impuesto especial, pero sí general.
¿Quitar exenciones?
Sí, en materia de casas habitación cuando son enajenadas por primera vez, los libros y las revistas. No así cuando en casa habitación se vende entre particulares, porque ahí no hay valor agregado.
En la educación, puede generar polémica en cuanto a gravarla o no, pero debe ser igual, también debe gravarse, en los general todos los bienes y servicios.
¿Cree usted que la educación debe ser susceptible de gravarse?
Sí, en general todos los bienes y servicios deben gravarse, posiblemente podría haber una compensación en el gravamen a la educación, como pudiera ser un crédito en el Impuesto Sobre la Renta o una deducción, en donde las personas que estén pagando ISR se ven compensadas.
Otro punto muy polémico son los alimentos y las medicinas. ¿En esos casos qué se debería hacer?
Ese es un problema básicamente social. Un ejemplo muy rudo puede ser el de la carne, puede que las personas que menos se vean favorecidas les va a costar más, sin embargo, ese subsidio generalizado beneficia a los que más consumen, a los que más dinero tienen.
Muy probablemente, una persona de escasos recursos consuma una, dos o tres veces carne a la semana y los de mayores recursos consumen diariamente carne. Entonces, se está beneficiando a un sector de mucha capacidad económica con un subsidio que no necesita.
Hay que buscar la forma, en caso de que se graven esos bienes, cómo beneficiar a las personas menos favorecidas y no dar un estímulo generalizado. Lo mismo sucede para las medicinas.
La tasa está en 16% y en 11% en la frontera, ¿debería de igualarse?
No, yo creo que se justifican las tasas diferenciadas, lo que puede suceder es que el consumo en la frontera se vea disminuido porque haya un mayor impuesto. Se irían a comprar del otro lado.
¿En el caso de los servicios en educación, alimentos y medicinas, todo debe irse a una tasa?
Probablemente podría hacerse gradualmente. En los primeros años una tasa diferenciada de 6% en los alimentos y poco a poco aumentarla. A lo mejor la tasa del 16% es muy alta, podría bajarse quizá a un 12% generalizado y un 3% con probabilidad de devolver.
¿Lo ve factible?
Es muy vendedor que te devuelvan el 3%, porque esa devolución implicaría ir fiscalizando a las personas que están consumiendo o vendiendo, porque en la medida en que esté registrada la persona que vende va a poder pagar el 30% o 28% del ISR, más el 12% de IVA.
¿Ve alta de 16% del IVA?
A comparación de otros países en el mundo está en el promedio. El problema son los hoyos que hay en el IVA, pero 16% generalizado podría ser alto.
Hay algo curioso, en la medida en que una tasa se incrementa, la posibilidad o tentación de evadir el impuesto es mayor. Cuando la tasa bajó de 15% a 10% no hubo una caída en la recaudación. Hubo un incremento. No necesariamente una tasa alta implica una recaudación mayor.
Si se buscara generalizar el IVA a todo, ¿cree usted que habría la posibilidad de bajar la tasa?
Así es. Y es muy probable que habría una mayor captación de recursos.
¿Una tasa de 12% sería buena?
Lo ideal sería 10%, generalizado. Se incrementó la recaudación con tasas bajas y a medida que el impuesto aumenta es mayor la tentación para evadir el pago.
¿Qué le sugieren a la Secretaría de Hacienda en el tema del IVA?
La Academia ya hizo algunos planteamientos en el sentido de uniformar la tasa, hacerlo generalizado. Desde luego que la problemática que existe, el efecto que tiene para las clases menos favorecidas en el país es importante y tiene que haber alguna forma de poderlo subsidiar.
Desafortunadamente lo que ha venido sucediendo, en lugar de un impuesto al consumo, se ha recargado el gravamen hacia el ISR, lo que ocasiona que las fuentes de trabajo bajan y se sigue recargando el impuesto en esas fuentes.
¿Qué panorama ve usted para el ISR para el año 2011?
Lo que es urgente es que se unifiquen, que no existan dos impuestos.
Es muy difícil trabajar con dos impuestos. Administrativamente y financieramente es muy complicado.
El IETU favorece a las empresas que van en crecimiento, pero el ISR que va uniforme, pagarías el ISR. Hay un contrasentido de un impuesto que favorece a la inversión y otro que es plano.
Lo que puede uno ahorrase en IETU lo va a pagar en renta y cuando deje uno de invertir, la va a pagar el IETU. No es posible convivir con dos gravámenes.
¿Sobrevivirá el IETU?
En materia de IETU, si sobreviviera, debe haber primero una reforma importante en tres aspectos principalmente.
El primero es en los intereses. El IETU no permite deducir los intereses y nuestro país es un importador de capitales; para que las empresas y los empresarios puedan invertir necesitan traer capitales y si los intereses no son deducibles es un costo muy importante para el inversionista, que debe reconocer ese gasto para que el país sea competitivo.
El otro aspecto son los salarios, los cuales no son deducibles. Se tiene un crédito, pero no reconoce los gastos que tienen que hacer los empresarios por concepto de previsión social, gratificaciones con exenciones para los trabajadores, primas vacacionales, conceptos que están exentos para los trabajadores que no son deducibles para efectos del IETU.
Se está trasladando la exención o el impuesto que tienen los trabajadores hacia el empresario, para que lo absorba, lo cual es un incentivo más para que la inversión no se haga en México.
El tercer y último aspecto es el de las regalías, las cuales con partes relacionadas son no deducibles.
¿Tasa de 30%?
Es temporal, se va a reducir a 28%. Yo creo que en materia de tasas no puede incrementarse la tasa de ISR. El promedio de tasas lo ubico de 25% a 30%. A la tasa no le veo un problema.
¿Espera usted sorpresas para el paquete fiscal de 2011?
Más que sorpresas, lo que se estaría esperando para el siguiente año es una definición entre el IETU y el ISR.
¿Cómo ve el IDE, debe seguir?
El IDE ha sido un mecanismo recaudatorio y ha servido para captar a contribuyentes que se han estado escondiendo. Desde luego, ese no lo van a quitar, por la recaudación que le genera a la autoridad.
Entramos en la última etapa del gobierno de Felipe Calderón. ¿Cree que él tiene las herramientas suficientes para presentar un paquete fiscal?
Esa parte la veo muy complicada. Lo cierto es que sí hay la necesidad de incrementar la recaudación, pero viene el siguiente cuestionamiento: ¿los recursos se estarán destinando a fines eficientes o se van a seguir utilizando los recursos para gasto corriente o nómina?
Mucho depende hacia dónde vayan los recursos para que le puedan dar al presidente de la república mayores ingresos, yo creo que por ahí debe vender el presidente una reforma. Si puede promover a qué se van a destinar esos recursos.
Una propuesta en donde delimite hacia dónde van los recursos. Cuando uno lee que se gastan los recursos en sueldos y propaganda, en los gastos que se hacen no van de acuerdo con lo que sería algo que dé mayores fuentes de trabajo.
¿Ve un Congreso participativo?
Yo considero que sí es un Congreso responsable. Veo propuestas serias en el PRI y PAN que traen ideas para reformas al IVA. En que sí van a estar muy puntillosos será en el gasto.
Difícilmente pensaría que un partido político que quiere recuperar la presidencia tuviera que luchar después dos años o tres años por una reforma fiscal.
Lo mejor sería que tuviera una reforma fiscal lista para poder tener recursos. Eso sería lo más conveniente.
¿Cree que un partido como el PRI que pudiera regresar a la presidencia lo mejor sería que ya tuviera una reforma desde el inicio de sexenio?
Cualquiera que tenga la presidencia en los próximos años, ya sea que la renueve el PAN o la alterne con el PRI, lo mejor sería que tuvieran recursos para poder iniciar bien el sexenio que le toque.
Por el contrario, si los recursos se destinan a maquillar la economía, difícilmente alguien les soltaría ingresos. Mucho depende de la voluntad del gobierno.
¿Los estados de la república deben generar sus propios recursos?
Los estados han dejado caer su hacienda estatal, salvo el Distrito Federal y el estado de México. Se necesita una reforma al impuesto predial; el impuesto a la nómina no es la mejor manera, porque a quien gravas es al empresario.

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